Nada más refrescante que esta lograda comedia policial, que está constantemente riéndose de sí misma, de los recursos del cine y los socorridos trucos del género, mientras los sigue al pie de la letra.
Mira Cómo Corren transcurre en Londres, en los años ’50, en torno a una trouppe de teatro que está representando “La Ratonera” en una elegante y gran sala.
Como es de público conocimiento, la adaptación teatral de una de las muy populares novelas de Agatha Christie, se convirtió en un hit de proporciones, que se mantuvo hasta el 2020 en cartelera (solo el COVID consiguió que bajara el telón). Claro que aquí empresarios teatrales, estrellas, productores y directores aún no saben esto porque habiendo estrenado en 1952, celebran con una gran fiesta en bambalinas las ¡100 representaciones!
Allí están Richard Attenborough (Harris Dickinson), el popular actor que protagoniza el montaje, y Leo, un productor de Hollywood (Adrien Brody) que nos ha estado relatando en off sus cínicas apreciaciones. Como en Sunset Bulevard , en esta historia de asesinatos él es la víctima y quien mediante racontos y flashbacks dará parte de su versión. (También hay guiños a Hitchcock y aquello del “whodunit”). Hasta que irrumpe el inspector Stoppard (grandioso Sam Rockwell), un tipo descreído, algo cínico y definitivamente alcohólico. Stoppard, sagaz y astuto a pesar de lo anterior (o por ello mismo), es designado a cargo de la investigación. Casi como castigo, su jefe le asigna de ayudante a Stalker, una agente novata, ¡bien aplicada! y candorosa —algo así como la esforzada estudiante en práctica—, rol a cargo de otra camaleónica y extraordinaria actriz: Saoirse Ronan (la misma de Lady Bird).
El director de esta película debuta en el cine (su carrera viene de la TV), pero el reparto que reúne es sencillamente ¡glorioso!, aún los personajes de segunda fila. Hasta Agatha Christie aparece en su mansión nevada, a las afueras de Londres (como en”La Ratonera”).
Las líneas de guion y su estructura no tienen desperdicio. La dupla Rockwell-Ronan ¡de lo mejor del año! Las conversaciones entre Inspector y ayudante —Stalker habla sin punto ni coma— son parte importante del buen resultado de esta comedia. Disfrútenla sin culpa.
Mira cómo corren (See How They Run)
Si aún no la han visto, esta es la película donde Sam Rockwell demostró su verdadero talento: él y Frances McDormand se llevaron un Oscar por su trabajo en este drama áspero, un western del siglo XXI, que es la travesía de un duelo.
El director y guionista desliza en medio de ello un humor inclasificable, que fluye natural entre los hilos narrativos y guarda coherencia con la atmósfera que se ha construido.
Mildred (F. McDormand), una mujer inundada de dolor pero dura y decidida, no piensa dejar las cosas como están. Y su último recurso ante la negación de justicia es contratar tres enormes avisos camineros cerca de su rancho, que se alcanzan a divisar en el pueblo, con mensajes directos al impasible jefe de policía, William Willoughby (Woody Harrelson).
La polémica que estalla entre los habitantes del pueblo provoca una cascada de situaciones, la mayoría violentas. En realidad, William es el más paciente. No así su segundo en la estación, Dixon (Sam Rockwell), un hombre primitivo y elemental, que sigue los consejos de su madre, una mujer que se dedica a consumir basura televisiva y cerveza.
El choque entre Mildred y Dixon es de antología y termina por convertirse en el centro de todo.
El camino a la sanación de Mildred es también el de la comunidad en la que vive. La palabra esperanza empieza a asomar casi como un milagro. Y eso ocurre cuando la proximidad entre unos y otros da espacio para un mejor entendimiento y la violencia, entonces, empieza a ceder.
Tres anuncios por un crimen (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri)
Es el invierno de 1976, en algún lugar de la costa central en Chile, y Carmen (Aline Kuppenheim), una mujer fina y sobriamente elegante, está ocupada de la remodelación de su cómoda casa en la playa, frente al mar.
En 1976 es más lo que se insinúa que lo que se informa y lo que queda fuera de la comprensión de Carmen va formando las capas de tensión y suspenso con las que se construye la película. El espectador se asoma a la historia solo a través de lo que ve y percibe la protagonista, que es poco (un zapato fuera de lugar, una puerta semi abierta, que debió estar cerrada). Y como Carmen, lo demás lo adivinamos, lo intuimos, lo presentimos. Todo muy subterráneo y sutil.
Porque aquello que está en la superficie es el tranquilo y agradable pasar de una dueña de casa de muy buena situación. Pronto llegarán a la casa de la playa su marido y su hijo, ambos médicos, y luego su hija con su familia, los nietos de Carmen, uno de los cuales celebrará su cumpleaños allí aprovechando las vacaciones de invierno.
Pero antes, Carmen ha sido requerida por el cura de la parroquia del balneario (Hugo Medina) a donde ella ha ido a dejar ropa para quien lo necesite y donde dedica tiempo a leer cuentos a la gente del pueblo. Esta vez, el Padre Sánchez tiene algo más que pedirle: que con su entrenamiento en la Cruz Roja lo ayude a curar a un joven herido, Elías (Nicolás Sepúlveda) que esconde en las dependencias de la iglesia. Nadie debe saberlo.
Carmen no solo cumple con ello sino que se ofrece a llevar mensajes clandestinos, involucrándose, sin mayor conciencia ni conocimiento, en asuntos peligrosos. La directora y su equipo logran construir una historia delicada y cargada de sutilezas. Una producción muy cuidadosa en la dirección de arte. Por eso mismo, hace ruido, no tanto algunos objetos fuera de época que por ahí se filtran a cuadro, sino cierta secuencia, breve, pero estridente cuyo tono y diseño van en el sentido opuesto de esa lograda sutileza que inunda la película.
Finalmente es un detalle. Sobre todo porque no alcanza a romper esa atmósfera, tensa y cálida a la vez, que seduce al espectador. Todo ello conducido por una Aline Kuppeheim en estado de gracia, que transita con su fragilidad sobre terrenos resbalosos en una mezcla de inocencia, arrojo inconsciente, sorpresa y emociones contenidas.
De antología aquella sobrecogedora secuencia —y ese plano congelado— en la que el desencajado rostro de Carmen resume los contradictorios sentimientos que luchan en su interior mientras canta cumpleaños feliz. Ojo con la música.
1976
Este thriller a fuego lento es obra del reputado Paul Schrader, guionista de Taxi Driver y Toro salvaje (Martin Scorsese), solo por nombrar algunas de sus obras.
El Contador de Cartas (The Card Counter , que no pasó por cines en Chile) cuenta con uno de los actores dramáticos más potentes de la última década: Oscar Isaac, capaz de llevar una trama sicológica que circula más por dentro del alma del protagonista que por aquello que transcurre alrededor de él.
La culpa y los personajes atormentados son temas que el realizador suele abordar y lo hace con gran profundidad y fuerza a la vez. La tragedia, en este caso, persigue a un sujeto misterioso, William Tell (O. Isaac), un antiguo interrogador militar devenido en jugador profesional de cartas. Un hombre que vive atormentado por su oscuro pasado.
La controlada y solitaria vida de Tell se empieza a salir de cauce cuando conoce a Cirk (Tye Sheridan), un joven que busca vengarse de un enemigo común, un coronel militar. Este encuentro activa en él esa culpa que parecía tener bajo control y a la vez, ve en ello una oportunidad de redención.
Si quiere ver buen cine, esta es su película.
El Contador de Cartas (The Card Counter)
También de Paul Schrader, para mí esta es una de las películas más relevantes del siglo XXI. Estrenada en 2017, no llegó a las pantallas chilenas.
Un impresionante Ethan Hawke interpreta al reverendo Ernst Toller, un hombre prematuramente envejecido. Como una suerte de última oportunidad se le ha asignado a esta iglesia —conocida como First Reformed— ubicada en las afueras de Albany, estado de Nueva York, que cuenta con apenas una decena de feligreses.
Toller es un hombre al que la poca fortuna y ciertas malas decisiones lo han ido dejando a la vera del camino. Alguna vez estuvo casado, alguna vez tuvo un hijo. Alguna vez tuvo una vida. Hoy es una sombra, poco más que un alma que espera a que se termine su paso por la tierra.
Un día, una joven parroquiana, Mary (Amanda Seyfried) se le acerca para pedirle que por favor vaya a conversar con su marido, Roger, un hombre que parece un espejo de Toller. Son dos personas que por distintas vivencias se mueven entre la más paralizante de las desesperanzas, la culpa y la incapacidad de perdonarse.
Tal como en El Contador de Cartas, si bien el relato en First Reformed (El Reverendo) tiene una progresión dramática que sube en intensidad, más que en los hechos que se van sucediendo Schrader está interesado en hacer foco en el interior del alma atormentada del protagonista.
Schrader filma cada plano con la pulcritud de alguien que sabe lo que quiere capturar y para qué; y utiliza una paleta de colores que transmite tanto el frío de los parajes nevados como ese mundo de incertezas en que se mueven los protagonistas, que se refleja también en las habitaciones despojadas de las casas. Es una atmósfera que alinea el exterior con el interior. Blancos, grises, planos cuidadosamente geométricos.
Una historia de inmensa vocación espiritual, que se enfoca en cuestionamientos morales complejos, universales y de gran profundidad. Un bocado para cinéfilos.
First Reformed (El reverendo)
La película de Santiago Mitre, con Ricardo Darín y Peter Lanzani en los roles protagónicos, ya está disponible en Prime Video y aún continúa exhibiéndose en algunos cines. (Ojo: va de precandidata al Oscar 2023 por su país).
La comenté acá:
Las películas y documentales que hay que ver este finde. Por Ana Josefa Silva
A propósito de Mira Cómo Corren, una de las mejores comedias policiales del último tiempo, y que también juguetea con el canon Agatha Christie, es Entre Navajas y Secretos. Por si aún no la ven, ahora está en Netflix y aquí mi comentario:
Amazon Prime Video: 5 películas indispensables (parte 2). Por Ana Josefa Silva
Para saber qué ver en cines y por streaming, no te pierdas el recomendado semanal de Ana Josefa Silva en Ex-Ante.
Ver esta publicación en Instagram
Prefiero las comedias románticas —romcom, como les dicen— pero incluí algunas clásicas que se mezclan con géneros tan interesantes como el histórico o bien, versiones que han crecido según pasan los años.
El lujoso elenco, los escenarios, los exteriores y ese final “multitudinario” en casa de Bridget celebrando el Año Nuevo suman mucho a este ya animado guion. Además, dónde ver las anteriores de la saga. ¡Vuelve a los cines Antes del Amanecer!, la primera de la clásica trilogía de Richard Linklater.
Este sábado la presidenta del Círculo de Críticos de Arte de Chile, Ana Josefa Silva, destacó en su columna el catálogo que dio a conocer la popular plataforma de streaming para fines de enero, con nuevas producciones y temporadas. Sin embargo, no se quiso quedar allí; en esta segunda parte, recomienda series en desarrollo.
Del impresionante catálogo que dio a conocer la plataforma a fines de enero, elegí estas series (y les digo porqué). Ojo con Atrapados y Departamento Q.
¡Películas que no pueden dejar pasar! Cónclave (y no solo por Ralph Fiennes); la brasilera Aún Estoy Aquí, que sorprendió con sus tres nominaciones al Oscar; y ojo: para ir en familia, El Maravilloso Mago de Oz: Parte 1.