¿Es tan atrevida, provocadora y “hot” esta película, como se la ha promocionado? Depende.
Si nos olvidamos de Ojos Bien Cerrados (de Stanley Kubrick, con la mismísima Nicole Kidman), Instinto Básico (de Paul Verhoeven, que hiciera famosa a Sharon Stone) e incluso Nueve Semanas y Media (que es de 1986, con Kim Basinger) y todo aquello que estuvo tan de moda alrededor de los 90, claro que sí.
Babygirl abunda en sexo explícito desde la primera secuencia. En este sentido, la estrategia comercial para publicitarla está lejos de ser engañosa. Pero opaca lo más interesante de la película: la relación perversa de dominación que logra establecer con su “elegida” un agudo manipulador, de aquellos que saben leer las pulsiones y vulnerabilidades más recónditas de sus “víctimas”.
Romy (N. Kidman) tiene la vida perfecta: es una ejecutiva en el top de su carrera, que ha triunfado con sus negocios en Nueva York; tiene una armoniosa familia, con dos hijas, producto de su feliz matrimonio con Jacob (Antonio Banderas), un exitoso director de Broadway; y disponen de dos espléndidas mansiones. En aquella primera secuencia, eso sí, aparece un elemento disonante. Romy y Samuel protagonizan un ardiente encuentro en su cama (orgasmos incluidos) e inmediatamente Romy se desliza desnuda por los pasillos, se pone apenas algo encima, hasta llegar a su computador… para darle play a un video porno y masturbarse.
A la mañana siguiente, camino a su trabajo, en medio de la multitud de la gran Manzana, observa cómo un sujeto controla con ciertos gestos y algún elemento distractor a un perro rabioso que casi la ataca a ella.
Ya en su oficina se encuentra con que aquel joven que acaba de ver es Samuel (¡brillante Harris Dickinson!), uno de los practicantes que han sido aceptados para hacer su pasantía en la empresa.
Romy es una mujer empoderada, que maneja con serenidad, mano de hierro y ojos fríos los problemas más complejos. Pero Samuel, como un lobo que huele a su presa, ya ha olfateado su lado flaco.
Lo que sigue es un muy sutil y tenso juego de poder, que va paulatinamente aumentado de voltaje, al que el muy inquietante Samuel arrastra a su jefa, Romy. A él le interesa someterla (convertirla en su “babygirl”), como hizo con aquel perro rabioso; humillarla; y sabe cómo. Aunque no es un personaje sobre el que se nos arroje muchas luces, es evidente que para Samuel este es un juego nivel Grandes Ligas: sabe que su elegida conlleva ese riego que le proporciona la alta dosis de adrenalina con que se alimenta su enrevesada personalidad.
El planteamiento de esta temática es lo más fascinante de la película.
La pregunta que se sigue es cómo saldrá Romy de aquella red en la que sus carencias nunca verbalizadas la han atrapado y que prometen llevarla al despeñadero.
La resolución y el desenlace no son tan atrevidos ni provocadores.
Nicole Kidman ganó la Copa Volpi del Festival de Venecia Mejor Actriz.
Nominada a los Globos de Oro; muy posible nominada a los Oscar.
Babygirl
Dirección y Guion: Halina Reijn
EE.UU., 2024
Duración: 114 min.
Una película con todos los elementos de una telenovela —y no lo digo en forma despectiva— que han tomado también ciertas películas “juveniles”, tipo Bajo la Misma Estrella.
El Silencio de Marcos Tremmer va un poco más allá al poner énfasis en nuestra imposibilidad de torcerle la mano al destino y en las consecuencias que tienen nuestras decisiones.
En un Madrid bellamente filmado circula un muy unido grupo de amistades, en animadas conversaciones en torno a un vino en alguna terraza al anochecer. Marcos (Benjamín Vicuña), un exitoso publicista, es uruguayo y está casado con Lucía (Adriana Ugarte), española, que trabaja como guía de un Museo. En el lote hay diversas nacionalidades latinoamericanas. Entre ellos, el hermano médico de Marcos. La madre de ambos, una mujer ya mayor, se ha quedado en Colonia, una antigua y pequeña ciudad uruguaya, a orillas del Río de la Plata, frente a las costas de Buenos Aires.
Lucía acaba de perder a su hermana, víctima de un agresivo cáncer, lo que aún la tiene muy afectada. Por eso, cuando a Marcos le diagnostican la misma enfermedad, decide callarlo. Los pronósticos no parecen alentadores. Entonces toma una decisión más radical: pensando en evitarle más sufrimientos a Lucía, comienza a tener actitudes distantes y hasta desagradables con ella, de manera de alejarla. A Marcos le duele lo que hace, pero piensa que es lo mejor para Lucía.
Estas circunstancias hacen que se acerque más a su madre, a quien, hasta entonces, solo llama por teléfono muy de vez en cuando.
La historia tiene varios giros que conducen a que los personajes enfrenten asuntos largo tiempo eludidos.
Muy emotiva en varios momentos.
El silencio de Marcos Tremmer
Dirección: Miguel Ángel García de la Calera
Guion: Javier Dampierre, Ricardo Urroz
España, 2024
Duración: 112 min.
Encantadora tercera película de la saga de este oso que aman los británicos, al punto que una estación de trenes lleva su nombre.
El osito Paddington, conocido por su fascinación por la mermelada de naranja (¡nada más británico!), vive con la adorable familia Brown: los dueños de casa, Henry (Hugh Bonneville) y Mary (Emily Mortimer); sus hijos Judy y Jonathan (siempre encerrado en su habitación frente a su videogame) y la intrépida abuela (Julie Walters).
Paddington está orgulloso porque ya tiene pasaporte británico.
Entonces la familia completa decide hacer un viaje a Perú para que Paddington visite a quien lo criara cuando era un osezno, su querida tía Lucy, que vive en medio de montañas en la selva amazónica, en un Refugio para Osos, a cargo de unas monjas. Al llegar, los recibe la sonriente Madre Superiora (Olivia Colman) que, eso sí, les tiene una mala noticia: la tía Lucy ha desparecido.
Los Brown deciden acompañar a Paddington en su búsqueda. Juntos emprenden un intrincado viaje, en el que pronto colabora el “capitán” de un pequeño barco (Antonio Banderas, ¡muy divertido!), que los traslada por ríos y cauces.
Muy lograda película de aventuras, con personajes encantadores y con carácter propio, con muchos giros y sorpresas, emociones por doquier y humor. Bellísimas imágenes.
Paddington in Peru: Lost in The Jungle
Dirección: Dougal Wilson
Guion: Mark Burton, Jon Foster, James Lamont
Reino Unido, 2024
Duración: 1 hora 46 min.
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