Varias han sido las obras de ballet y ópera que han fracasado en su estreno, para después renacer hasta ser adoradas, incluso en nuestros días en que los públicos son cambiantes, digitalizados y transversales que nos desafían.
El Lago de los Cisnes es una de ellas. Estrenada en 1877 en el Teatro Bolshoi, relata la historia de un hechicero —Von Rothbart— que embruja princesas para convertirlas en cisnes y mantenerlas cautivas. Una historia de amor, como es habitual, viene a cambiarlo todo para terminar bien o mal —hay dos finales, uno feliz y otro triste—. Dicen que ese fracaso inicial fue fruto de los desencuentros de un joven, inexperto y brillante compositor llamado P.I. Tchaikovsky que haría historia, con Julius Reisinger, el primer coreógrafo para dar vida a este encargo.
Años después en la ciudad Imperial de San Petersburgo, en 1895, la maravillosa música de Tchaikosvky encontró a su partenaire perfecto en la dupla con Marius Petipa y Lev Ivanov.
Las razones para ver El Lago de los Cisnes con el Ballet de Santiago en enero 2025 son:
Para más contenido cultural en Ex-Ante, clic aquí.
Ver esta publicación en Instagram
Todo será difícil para el próximo gobierno. Deberá enfrentar las carencias económicas, sociales e institucionales del país en un contexto internacional extremadamente incierto. El estancamiento económico está mostrando sus deplorables efectos. Hay un agudo desbalance de las arcas fiscales, que obligará a recortar el gasto público, tarea que, en lo sustancial, tendrá que encarar el […]
El secuestro, a diferencia de otros delitos más “visibles”, genera un profundo impacto psicológico y simbólico, pues desafía directamente el derecho más básico: la libertad individual y la seguridad personal. De ahí que su proliferación, especialmente cuando puede involucrar a actores del crimen organizado, erosiona la confianza en las instituciones y en la capacidad del […]
La siguiente columna fue escrita para Ex-Ante por Rafael Gumucio en medio del Caso Convenios, que dejó al desnudo la madeja de relaciones familiares y políticas que impulsaron la carrera de Crispi hasta renunciar. El ex jefe del segundo piso pertenece a “un mundo de regalones de la olla en que parece no asomar nada […]
¿Hay verdadera “hambre” por crecer económicamente? Si fuera así esta es nuestra oportunidad para negociar con Trump y con Musk, y poner a Chile en el tablero geopolítico mundial.
Carolina Tohá y Paula Vodanovic pretenden representar algo cualitativamente distinto al actual gobierno, pero no hay autocrítica ni un reconocimiento de responsabilidades, solo relato. No dicen “fallamos”, sino “fallaron”. Pero no les será fácil -sobre todo a Tohá- convencer a una ciudadanía que quiere un cambio de verdad y no piruetas electorales.