-¿Cual es su diagnóstico de lo que está pasando?
-Unrwa ha puesto en marcha escuelas, centros de salud y distintos programas para atender a esta población que hoy en día son 6 millones de refugiados y refugiadas de Palestina. Por otro lado, tiene un programa de servicios sociales para atender a las personas más vulnerables.
Hoy en día, por ejemplo, estamos en la emergencia de Siria, que lleva 12 años de guerra. Atendemos también a la población desplazada palestina, que huyó de la guerra de Siria y se dirigió a Líbano y a Jordania. Y en la actualidad estamos inmersos en la emergencia del territorio palestino, ocupado no solamente en Gaza, sino también en Cisjordania, puesto que los 67 años de ocupación israelí han creado una crisis humanitaria en el territorio palestino ocupado.
-¿Cómo describiría el panorama humanitario?
-La situación en Gaza es absolutamente catastrófica. En la actualidad hay más de 1.700.000 personas desplazadas forzadas a huir de sus hogares por las bombas, por los bombardeos israelí constantes. La Franja de Gaza está prácticamente destruida. El grado de destrucción es inmenso. Se han destruido las clínicas de salud, los hospitales, las escuelas. Todo el patrimonio artístico y cultural de Gaza, carreteras, toda la red eléctrica, pozos de agua, etcétera. La situación es acuciante, sobre todo porque no hay agua. Israel cortó el acceso del agua a Gaza. No hay alimentos.
Se ha destruido todo el sistema productivo de Gaza, se ha destruido la flota pesquera, se han destruido los campos de cultivo, se han destruido las granjas; los mercados están desabastecidos, no hay alimentos y la población depende ahora únicamente de la distribución de ayuda humanitaria por parte de las agencias de Naciones Unidas, mayoritariamente de UNRWA.
-¿Afirma que Israel no está dando garantías a la población civil de Gaza?
-Israel no permite el acceso suficiente de ayuda humanitaria dentro de la Franja de Gaza. En la actualidad entran una media de 150 camiones, cifras absolutamente inadecuadas para poder abastecer a la totalidad de la población, que en la actualidad son 2.200.000 personas.
Los médicos carecen de recursos para poder atender a la población dado el hacinamiento, sobre todo en el sur de Rafah. Ahora que están subiendo las temperaturas, que hay toneladas de basura que no se pueden recoger, se están propagando las enfermedades infecciosas. Se están esparciendo de manera alarmante todas estas enfermedades, gastroenteritis y enfermedades infecciosas de la piel, hepatitis, etcétera.
-¿Cómo funciona el sistema de salud?
-Los enfermos crónicas no tienen acceso a la salud, con lo cual hay muchísimas personas, sobre todo los ancianos, que no pueden ser atendidos. Y en los hospitales se está teniendo que operar sin anestesia, puesto que Israel no permite la entrada de anestésicos y hay muchísimos doctores que, sin anestesia, están amputando miembros para que no se gangrenen y a las mujeres se las están aplicando cesáreas sin anestesia.
El acceso limitado de ayuda alimentaria que permite Israel dentro de la Franja de Gaza ha hecho que Naciones Unidas haya anunciado que, si no cambia la situación en unas pocas semanas, tendrá que decretar una hambruna. Ahora mismo se encuentran 1.100.000 personas en la Franja de Gaza, en la escala de la inseguridad alimentaria, en el nivel cinco, que es el nivel más alto y se denomina catastrófico.
En breve se tendrá que decretar una hambruna. La totalidad de la población de Gaza ahora mismo está pasando hambre y está pasando sed porque no hay agua.
-Según The Washington Post, un grupo de países suspendió el financiamiento de UNRWA por sospechas de que empleados estuvieron involucrados en los ataques de Hamas del 7 de octubre. Varios países están restableciendo fondos, pero no EE.UU. ¿Qué opina sobre esta polémica?
-Israel ha acusado a 12 trabajadores de UNRWA de haber participado en los atentados del 7 de octubre. Sin embargo, no ha facilitado todavía las pruebas. Dado que hay reiteradas acusaciones de Israel de que UNRWA no es una agencia neutral y colabora con Hamas, se pidió al Secretario General de las Naciones Unidas otra investigación, que ha concluido que UNRWA tiene exhaustivos mecanismos políticos y protocolos para garantizar su neutralidad.
Tengo que subrayar que no se puede criminalizar a una Agencia de Naciones Unidas por lo que hayan podido hacer 12 de sus empleados. Evidentemente UNRWA condena los ataques terroristas del 7 de octubre de Hamas contra la población israelí. UNRWA condena si, efectivamente, ha habido trabajadores que hayan podido participar en estos ataques. No tenemos un sistema de inteligencia que pueda controlar lo que hacen sus 33.000 trabajadores fuera de su horario laboral. Israel no ha dado alguna advertencia a UNRWA de que alguno de sus trabajadores pudiera formar parte de un grupo armado.
-En EE.UU. y Europa, en ciudades como París y Berlín, se han movilizado centenares de jóvenes contra el ataque israelí en Gaza. Ellos hablan de genocidio palestino. ¿Es correcto usar ese término?
-Sudáfrica ha denunciado ante la Corte Internacional de Justicia a Israel por presunto genocidio. Esto es algo que la Corte Internacional de Justicia tendrá que investigar. Pero, si ha admitido el caso, es porque existen suficientes evidencias como para que se pueda hablar de un posible genocidio.
Por otro lado, Francesca Albanese, relatora especial de Naciones Unidas para los Territorios Palestinos ocupados, concluye que hay un genocidio de libro en Gaza perpetrado por Israel. A 34.000 asesinados, habría que sumar más de 8.000 desaparecidos y 77.000 heridos. Israel ha destruido casi el 80% de la infraestructura civil. La definición de genocidio incluye no solamente el número de asesinatos de un grupo humano, sino la destrucción de su sistema de subsistencia para garantizar que no puedan sobrevivir. Y esto, según la relatora, es suficiente como para confirmar que hay un genocidio.
-Los líderes de Estados Unidos, Argentina, Brasil, entre otros, pidieron la liberación de los rehenes retenidos en Gaza. ¿Los secuestrados, a su juicio, deberían ser liberados?
-Por supuesto que considero que hay que liberar a los rehenes. No podría ser de ninguna otra manera. Estamos hablando de más de un centenar de personas, de niños, de ancianos, que necesitan tratamiento. Y es urgente que estas personas sean liberadas y se les devuelva a su país para que puedan ser atendidas y puedan reunirse con sus familiares.
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