Y ojo: la llamada Lista Corta a Mejor Película Internacional al Oscar (15 títulos) se anunciará el 21 de diciembre. Entre las películas nominadas, que es muy probable que también llegue al Oscar, partamos por un esperado (por muchos) estreno en salas:
La mejor definición de esta mega super producción de James Cameron (Titanic) es que es un ¡fabuloso! espectáculo visual, hecho para ver en salas IMax 3D (con anteojos especiales y todo).
Con la crisis que están viviendo las salas de cine, esta secuela parece más oportuna aún que aquella que rompió récords en 2009. Avatar: El Camino del Agua HAY que verla en pantalla grande y vivir la experiencia inmersiva de esta técnica porque es lo que la define. Y eso, está grandiosamente logrado.
En términos de esquema argumental, la historia es más o menos similar: malos (muy malos) armados hasta los dientes con tecnologías muy avanzadas invadiendo tierras maravillosas habitadas por seres que entienden lo trascedente que es la naturaleza y que cuentan con una habilidad felina para moverse y manejar sus cuerpos y el arco y las flechas.
Por si alguien piensa en el western, hay quien le recordará a sus hombres: “No estamos en Kansas, estamos en Pandora”. En la primera Avatar, algunos de las filas de “los seres que vienen del cielo” (francamente poco celestiales) entendieron que allí en esos bosques inmensos y luminosos estaba la verdadera vida y se armó el romance entre Jake y Neitiri.
En esta secuela la pareja ha formado la extensa familia Sully, con niños y niñas felices. Pero como en una historia fantástica todo puede pasar, el horrible Coronel vuelve tras ellos. Y el problema de la felicidad, nos advierten, “es que puede desaparecer en un instante”.
Para evitar que su pueblo sea destruido, la familia se exilia en una de las tantas lejanas aldeas donde habitan clanes del mar. Recibir refugiados y que se entiendan entre adolescentes es parte de las complejidades. Así como aprender a manejarse sobre y bajo el agua.
El coronel necesita a Pandora para colonizarla porque la Tierra se está muriendo. Pero él quiere atrapar y destruir a la familia Sully, no importa donde esté y lo que haya que quemar a su paso.
Tres horas y cuarto de belleza acuática, ballenas, animales maravillosos (un sueño para dibujantes y diseñadores) y batallas de distinta intensidad y tensión se van sucediendo (más lo primero que lo segundo). En suma: si amaron Avatar, corran a ver su secuela, que por belleza no se queda.
Avatar: The Way of Water
La antecesora transcurre poco más de una década antes que la de 2022. En el año 2154 y tras un viaje de casi seis años criogenizado, Jake Sully, un ex-marine parapléjico, llega al planeta Pandora, reclutado, tras la muerte de su hermano gemelo, un científico, para formar parte del Programa Avatar.
Los científicos, al mando de la doctora Grace Augustine tratan de actuar sobre el terreno sin que les afecte su atmósfera tóxica mediante “avatares”, cuerpos controlados remotamente y creados combinando ADN humano con el de los nativos, los Na’vi, y con los que unos “conductores” humanos sintonizan su sistema nervioso.
La película se convirtió en la más taquillera de la historia: recaudó 2.922 millones de dólares. A solo 17 días de su estreno se ubicó en el top 5, llegando a superar incluso a Titanic (también de James Cameron). Ganó tres Oscar (fotografía, dirección artística, efectos visuales), 2 globos de oro, 2 BAFTA y 6 Critic’s Choice.
Avatar
Esta ¡imperdible! película india no es la que envió ese país para competir en los Oscar pero sí está nominada en los Globos de Oro a Mejor Película Habla No inglesa. (Ya acumula 13 premios y 46 nominaciones).
RRR (Rise Road Revolt) vale cada uno de los 185 minutos que dura: intriga, acción trepidante (¡mucha!), suspenso, drama histórico, político y humano. No solo no le sobra ninguna canción (Bollywood abunda en ello) sino que todas ellas son tremendamente seductoras. Y el baile de los protagonistas es ¡alucinante! (ya hay un par de GIF con esta secuencia).
El director y guionista une, en una ficción, a dos héroes indios, Alluri Sitarama Raju y Komaram Bheem, dos revolucionarios que lucharon contra el gobierno colonial inglés en la India en los años 20. Todo comienza en una pequeña aldea selvática. Una niña está pintando la mano a una bella mujer británica.
La idílica escena termina trágicamente y desencadena una avalancha de sucesos imparables en la que se mezclan los más variopintos personajes y lugares. La ciudad, los palacios, la aldea, las callejuelas escondidas. Emotiva, intensa, todo siempre parece a punto de estallar, mientras las acciones y el azar giran el rumbo una y otra vez, sorprendiendo al fascinado espectador. Hasta un guiño a Sandokán hay por ahí.
La familia, la amistad, las lealtades, la ambición se dan la mano en un guion extraordinariamente bien urdido.
¡Muy buena!
RRR
Lo que ha hecho Guillermo del Toro con la historia de Carlo Collodi ha recargado de intenso significado una leyenda que se había deslavado en manos de Disney.
Un guion que exuda encanto mientras nos va desgranando un relato profundo y doloroso, con el inimitable sello del cineasta; está ambientada principalmente en la Italia fascista.
Exquisito el trabajo de stop motion tanto en el particular diseño de los “muñecos” como en el carácter que les otorga a través de la iluminación y los escenarios donde los ubica. Hay secuencias que remiten a lo mejor del cine expresionista.
Gepetto es un hombre que ha perdido a su hijo Carlo, un niño, en la primera guerra. Un dolor que lo aplasta por años. Una noche, “fabrica” a Pinocho y éste cobra vida. Pinocho es como sería una guagua si pudiese hablar, caminar y saltar: todo le da curiosidad, le deslumbra, le fascina. No tiene temor a nada y es de una candidez absoluta. El Grillo, más que esa conciencia que siempre hemos conocido, es el cable a Tierra de este niño entusiasta, fácil de engañar y de herir. Y es también el que entrega ciertas gotas de humor a esta historia de separaciones, pérdidas y reencuentros.
Una belleza en todos los sentidos posibles. No es para niños: es ese tipo de películas para ver con los hijos y comentar. Porque hay mucho que escarbar en este magnífico regreso de Pinocho.
Nominada al globo de oro Película Animada y segura candidata al Oscar en esa categoría. Categoria imperdible.
Guillermo del Toro’s Pinocchio
También nominada a los Globos de Oro (y muy probablemente al Oscar). Turning Red apunta al conflicto madre-hija en la difícil etapa de la adolescencia. Mei Lee es una niña de 13 años que forma parte de una familia con ascendencia china que vive en Toronto, durante los 2000.
La vida de Mai pareciera ser perfecta: es una hija muy querida y una estudiante ejemplar. Hasta que un día despierta convertida en un gran panda rojo.¡! Se trata de una herencia que ha afectado a todas las mujeres en su familia, de la que Mei Lee se entera bruscamente.
La película irrumpe con un ritmo frenético para mostrarnos el día a día de esta chica que se ve muy segura de sí misma y con una alta autoestima. Todo ello plagado de gags, un recurso muy presente a lo largo del filme.
Salido de la fábrica Pixar, este es un filme cuyo valor como obra visual supera a cualquier otra historia de animación de esta índole. El juego de la transformación de los cuerpos es una manera de representar las emociones de los personajes.
Turning Red
Todas estas películas están nominadas al Globo de Oro en diferentes categorías (Drama, Comedia, Película Internacional) y todas están (o estarán pronto) en alguna plataforma o servicio de streaming:
Mucha acción, acrobacias en el aire (algunas secuencias son para cortar el aliento), paseos en moto a alta velocidad y hasta en un yate con el mar engrifado pero a todo sol.
Top Gun: Maverick retoma a este muy premiado y audaz piloto de la US Navy (Tom Cruise a full) que lleva 30 años de servicio y no ha querido ser ascendido para poder hacer lo que le apasiona: peligrosas maniobras experimentales en el aire.
Este regreso —más que aprovechar la nostalgia (canciones incluidas)— es, al fin de cuentas, una muy vibrante y lograda película, que se despliega en extasiantes escenarios en cielo, mar y tierra y que aprovecha el innegable carisma de su estrella.
A ello se suman unas bien esparcidas gotas de humor, momentos emotivos y grandiosas secuencias de tensión y suspenso.
Top Gun Maverick
Es altamente probable que la película que la Academia argentina envió al Oscar esté en la “lista corta” de 15 filmes aspirantes al galardón que se da a conocer el 21. Y también es probable que quede entre las candidatas definitivas.
En Argentina 1985, el director Santiago Mitre acierta medio a medio al elegir una forma y un género clásico y reconocible (muy recurrido en Hollywood porque es efectivo) para relatar un singular pasaje de la historia de Argentina: lo que se llamó el Juicio a las Juntas.
Ficción y realidad se mezclan, como corresponde, y sobre todo sabe equilibrar un cotidiano familiar, laboral y ciudadano en el que caben el humor (aquel más simple y natural) con los estremecedores y dolorosos testimonios que vamos escuchando como en cascada.
Julio Strassera (Ricardo Darín), a quien le tocó echar a andar estos juicios, es el protagonista y así la película se desliza fluidamente como ese subgénero recurrido pero eficaz del fiscal héroe. Con él trabajará Julio Moreno Ocampo (Peter Lanzani), en ese entonces un joven abogado. Dinámica y emotiva.
Argentina, 1985
La crueldad de la guerra, la violencia en primer plano, el dolor añadido de la derrota. La total ausencia de gloria y heroísmo. Es lo que inspiró la novela que Erich Maria Remarque publicó en 1928, una historia escrita, tras la estela de los 17 millones de muertos que dejara la Primera Guerra Mundial, desde la desolación más inmensa, aquella que es capaz de describir la tragedia desde su candoroso comienzo hasta más allá del final.
La película que filmara en 1930 Lewis Millstone (nacido en Moldavia) se convirtió en una cinta de culto (amén de ganar el Oscar al mejor filme y al mejor director). Precisamente porque para su época, tanta crudeza expuesta no era tan habitual.
Contra estos mitos ha debido enfrentarse Edward Berger: la suya es una película inspirada y hecha con mucha sensibilidad. Aunque pocos espectadores hayan leído la novela y/o visto la película de 1930, las comparaciones siempre aparecerán.
Sí, hay diferencias y ciertos cambios. Pero la esencia está allí. Y el color nos regala imágenes trágicamente bellas, como esos charcos de agua café y roja que van pisando las botas sucias de soldados maltrechos que corren de trinchera en trinchera, mientras las balas siguen sonando.
Son chicos jóvenes, que acudieron orgullosos y felices a los llamados al patriotismo y otros cantos de sirena. Y que una vez allí, entrampados en batallas sin fin comienzan a descender de a poco hacia el horror, “mientras nos masacramos”. La candidata alemana al Oscar a Mejor Película Internacional también está en los Globos de Oro.
Sin novedad en el frente (Im Westen nichts Neues)
El filme, su director y su protagonista han empezado figurar en listas de candidatos. Más que poner el mito en pantalla, Baz Luhrmann lo que hizo fue humanizarlo hasta el dolor. La película es un drama, obviamente cruzado por la música, que se concentra en unos 20 años de la vida de Elvis Presley (más unos cuantos flashbacks a su infancia).
El bombardeo visual, el montaje rápido, las pantallas divididas, luces, colores, brillos, involucran al espectador en una atmósfera de urgencia, de una vida fuera de lo común, el rockero de alma, ese que va contra la corriente porque aquello le nace del fondo de su ser y lo impulsa su talento artístico.
Las canciones y los shows se entrelazan magistralmente con el relato. Hay secuencias de narraciones alternadas que se cargan dramáticamente de significado. “Suspicious Minds” nunca será la misma canción para ustedes luego de ver esta película.
Estremecedor lo que hace el filme con “Unchained Melody” (de The Righteous Brothers, canción central de la película Ghost), que va variando los arreglos hasta llegar a una melancólica y dolorosa melodía.
Elvis
Indescriptible y muy sorprendente película que mezcla el drama familiar, la comedia física y el humor surreal, con lo fantástico y lo onírico. Todo para introducirnos, de una originalísima manera, en la agobiante vida de Evelyn Wang (Michelle Yeoh), una mujer de mediana edad sobrepasada por sus circunstancias cotidianas.
Cuando debe concurrir a lo que sería nuestro Servicios de Impuestos Internos, frente a la intimidante funcionaria (¡genial Jamie Lee Curtis!), empiezan a manifestarse en Evelyn unos poderes que no conoce ni menos sabe controlar. Algo que se había aparecido a través de los espejos en casa (interesante alegoría).
En este singular multiverso, todo y todos se transforman, y de paso resitúa a nuestra heroína en instantes del pasado enfrentándola a cómo sería su vida si hubiese tomado otras opciones.
Delirante, con escenas muy (muy) “bizarras”, todo es un desborde de acción, peligros, emociones y escenarios impensados. Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo: nunca un título había sido tan exacto y elocuente. Y sin embargo, es, a fin de cuentas, una historia de amor.
Una película cuyo mayor recurso es la imaginación desbordante. 5 candidaturas al Globo de Oro.
Everything Everywhere All at Once
Mis 12 series favoritas del 2022: “No me he olvidado de Borgen ni de Hacks (que me ¡fascinan!) pero las omití por no ser primera temporada […]. Pero hay que elegir. Y así quedó mi lista”, escribe @ana_josefa ➟ https://t.co/CrOOI6RItS pic.twitter.com/sggYcCOTxI
— Ex-Ante (@exantecl) December 11, 2022
Para saber qué ver en cines y por streaming, no te pierdas el recomendado semanal de Ana Josefa Silva en Ex-Ante.
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