Inclusión y descentralización. Uno de los grandes avances de esta segunda versión es su foco en la descentralización y la inclusión. Además, se amplió el abanico de postulantes, incluyendo ahora a juntas de vecinos, centros deportivos comunitarios, entre otras, que anteriormente quedaban en desventaja frente a organizaciones más consolidadas.
Apoyo más allá del financiamiento. Además del financiamiento, los proyectos seleccionados reciben tutorías de parte de voluntarios del banco y profesionales de la organización Simón de Cirene. Esta asesoría se da durante y después del proceso, con el fin de asegurar que las iniciativas logren los resultados esperados y que las capacidades instaladas trasciendan los proyectos puntuales.
Este año, además, los ganadores de la versión anterior recibirán entrenamiento adicional para fortalecer sus habilidades y proyectar su impacto a futuro.
Impacto que transforma. Ramírez compartió ejemplos concretos de proyectos destacados financiados en la primera edición. Entre ellos, mencionó la capacitación financiera a personas privadas de libertad realizada por la Fundación Paternitas, y el trabajo de Vanigualdad en Coquimbo y Santiago, que apoyó a emprendedores enseñándoles a separar sus finanzas personales de las del negocio.
Para cerrar, la gerenta de Sostenibilidad de Santander hace un llamado claro a postular:
Episodio a continuación:
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