19 días antes de las elecciones municipales y regionales, el Presidente Boric anunció el envío al Congreso del proyecto que pone fin al CAE, cumpliendo una de sus principales promesas de campaña. La iniciativa tiene dos ejes: la condonación de las deudas educativas y la creación de un nuevo instrumento de financiamiento para la educación superior. Diversos expertos critican que el proyecto plantea una fijación de precios para las universidades y una reforma tributaria encubierta.
Qué observar. Este lunes, el Presidente Gabriel Boric entregó -en cadena nacional- los detalles del proyecto de ley de Reorganización y Condonación de Deudas Educativas y nuevo Financiamiento para la Educación Superior (FES), que pone fin al Crédito con Aval del Estado (CAE).
- El anuncio, que busca cumplir con una promesa de campaña del Mandatario, ocurrió dos semanas después de la fecha autoimpuesta originalmente por el Ejecutivo -el 22 de septiembre- y a 19 días de las elecciones municipales y regionales.
- En ese retraso habrían influido, entre otros factores, la falta de ajuste en las cifras, el poco piso político y la sobrecarga en el trabajo legislativo. Fuentes del oficialismo, señalan que el ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC), necesitaba hacer los últimos ajustes técnicos y financieros, para que el proyecto sea “autocontenido” y no implique recursos extra.
- El mismo Cataldo, acompañado del subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, sostuvo una serie de encuentros con directivas y parlamentarios del oficialismo y la oposición. En estas reuniones entregaron algunos lineamientos generales del proyecto que se ha trabajado desde 2023 y que forma parte de una promesa de campaña del Presidente Boric.
- La iniciativa comprende sacar a la banca del sistema de financiamiento. Hasta ahora no existe claridad en cómo se renegociarán los contratos con los bancos, ya que, para algunos, aquello podría tener un costo cercano a los $6 mil millones para el Estado.
- El Presidente dijo: “Por cierto, los bancos no participarán de este nuevo instrumento de financiamiento. Con el FES, no habrá espacio para la especulación, el abuso, ni para lucrar, sino una retribución justa por la formación recibida”.
- El mandatario aprovechó de transmitirle a los parlamentarios la importancia de darle celeridad a la iniciativa: “El proyecto queda ahora en manos del Honorable Congreso Nacional. En tiempos de desconfianza ciudadana con las instituciones y la política, debemos demostrar que somos capaces de hacernos cargo de los problemas concretos que más golpean a las familias chilenas, en este caso el endeudamiento”.
Las claves del anuncio. El proyecto anunciado por el Mandatario tiene dos ejes:
1. Reorganización y condonación de deudas. El proyecto contempla la reorganización y condonación de deudas educativas, entre las que se encuentran el CAE, el Fondo Solidario o el Crédito Corfo.
- La iniciativa comprende una condonación inicial para quienes adscriban al plan, bajo tres criterios: el egreso, si las deudas están al día y las cuotas pagadas.
- Desde el Gobierno se afirmó que tendrán prioridad quienes tengan menos recursos y hayan cumplido sus deudas. Además, quienes estén morosos podrían acceder a la condonación, pero sería menor.
- “Aplicada la condonación inicial y en caso de quedar un saldo, este se reprogramará con cuotas proporcionales a sus ingresos, con un tramo exento de pago y con cuotas que serán siempre más bajas de las actuales”, sostiene un documento que circuló en el oficialismo.
2. Nuevo sistema de financiamiento. La iniciativa elimina los actuales créditos y crea el nuevo Instrumento de Financiamiento Público para la Educación Superior para estudiantes que no califiquen para la gratuidad.
- El nuevo sistema propone crear una especie de “impuesto al trabajo” para los egresados de la educación superior que hayan estudiado con créditos o quieran condonar el CAE, una vez que estén trabajando.
- Desde el Ejecutivo se ha planteado que la cotización tendrá como tope el 7% o el 8% del salario, salvo para remuneraciones menores a los $500 mil.
- El arancel de cada carrera estará regulado según el valor de las carreras y el costo sería cubierto al 100% por el Estado. “Las instituciones podrán cobrar un adicional al arancel regulado, pero solo a las personas pertenecientes al 10% más rico de la población”, plantea el documento del oficialismo.
- Este aspecto ha generado ruido dentro de las universidades, que advierten que podría generar un déficit financiero difícil de revertir. A juicio de expertos, es necesario ver los detalles del proyecto, pero con la información disponible hasta ahora se podría tratar de una “reforma tributaria encubierta”.
- Según el Ejecutivo, el nuevo sistema se autofinanciaría a través de las retribuciones de los beneficiarios.
La estrategia legislativa. La iniciativa ingresará este martes como mensaje presidencial a la Cámara de Diputados, donde según han indicado desde el Gobierno no tendrá suma urgencia, buscando priorizar el debate. Las negociaciones, en tanto, estarán a cargo del ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS).
- Así, el proyecto será analizado, primero, por las comisiones de Educación y Hacienda de la Cámara, donde puede complejizarse el debate debido al equilibrio de fuerzas en ambas instancias.
- Por ello, se proyecta que las diferencias se resuelvan en el Senado.
La minuta de La Moneda. En horas previas al anuncio, entre los parlamentarios oficialistas circuló una minuta del Gobierno que planteaba que el trabajo prelegislativo permitió detectar que “existe voluntad para avanzar hacia un nuevo modelo de financiamiento” entre los distintos sectores.
- Parlamentarios de la oposición, sin embargo, aseguran que el trabajo prelegislativo fue nulo y nunca se entró en los detalles del proyecto. Acusan que en las reuniones se plantearon solo generalidades.
- El documento señalaba, además, que “un gran porcentaje de quienes deben el CAE no tiene actualmente capacidad financiera para pagar el crédito ni familias con recursos suficientes para ayudarlos”.
- Dada la morosidad, que ha tenido “un aumento sostenido desde 2015” -plantea el texto-, se habría registrado un “alto e irrecuperable costo para el Estado y las instituciones de educación superior”. Según el Gobierno, actualmente el CAE representa un 23% de lo que se invierte en educación superior, sólo superado por la gratuidad con un 54%.
- La minuta añadía que “el actual sistema de créditos para la educación superior es un mal gasto para el Estado, un estrés para las finanzas de las instituciones de educación y una angustia para miles de familias”.
- Asimismo, afirmaba que “urge avanzar hacia una solución progresiva y justa, que piense en el alivio de las y los deudores, pero también en la eficiencia del gasto público y en la viabilidad del sistema de educación superior a mediano y largo plazo”.
- “Se requiere una respuesta justa y sensible a las condiciones labores y salariales de las personas deudoras, que reconozca el esfuerzo de quienes han pagado y están al día en sus cuotas, y que también alivie a los sectores más apremiados económicamente”, agregaba.
- A su vez, ante las críticas de la oposición -y de sectores del oficialismo- que consideran que la iniciativa desprioriza temas relevantes, resalta que “el Gobierno se está haciendo cargo” de las problemáticas educativas.