La apuesta de TotalEnergies H2 contempla la construcción de 616 aerogeneradores, una planta de electrólisis con capacidad para producir 1.750 toneladas diarias de hidrógeno, una planta desaladora de 1.300 litros por segundo y un terminal marítimo en San Gregorio, Región de Magallanes. Se trata de la mayor inversión que ha ingresado al sistema ambiental chileno.
Qué observar. Con una inversión estimada de US$ 16.000 millones, el proyecto de producción de hidrógeno y amoníaco verde impulsado por TotalEnergies H2 —a través de H2 Magallanes— se convirtió en el proyecto de mayor monto que haya ingresado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
- La iniciativa busca levantar un complejo de escala industrial en la Región de Magallanes, con el objetivo de producir amoníaco a partir de hidrógeno generado con electricidad eólica y agua de mar desalada.
- Además de representar un hito en términos de inversión, el proyecto se instala como un test para la institucionalidad ambiental chilena, que en los últimos años ha debido enfrentar crecientes exigencias técnicas, presiones locales y cuestionamientos a su capacidad de gestionar iniciativas complejas en plazos razonables.
Qué hay detrás. Según detalla su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), el proyecto contempla la construcción de una planta de amoníaco que producirá hasta 10.800 toneladas diarias, alimentada con hidrógeno generado en siete centros de electrólisis con una capacidad total de 3,85 GW y utilizando energía proveniente de un parque eólico de 5 GW, compuesto por 616 aerogeneradores de 8 MW cada uno.
El desarrollo se articula en seis áreas operativas:
- Generación y Transmisión Eléctrica: Incluye redes soterradas de 33 kV y subestaciones que elevarán la tensión a 220 kV para transmitir la energía por dos líneas aéreas hasta la planta principal.
- Producción y Transporte de Hidrógeno: Los siete centros de electrólisis producirán hidrógeno gaseoso, que será comprimido y transportado mediante ductos paralelos hacia la planta de amoníaco.
- Planta Desaladora: Una planta con capacidad de 1.300 litros por segundo abastecerá el proceso con agua de mar desalada y desmineralizada.
- Planta de Amoníaco: Utilizará nitrógeno capturado del aire por una unidad ASU y lo combinará con hidrógeno en un proceso tipo Haber-Bosch. El amoníaco será almacenado y luego conducido al puerto.
- Infraestructura Marítima: Se contempla un terminal para importar componentes y exportar el amoníaco producido. Este incluirá muelle, plataformas de descarga y opciones de exportación tanto por tubería aérea como por línea submarina conectada a una torre de carga. Habrá también cuatro estanques terrestres adicionales para almacenamiento.
- Obras Auxiliares: Incluyen campamentos (temporal, principal y secundario), plantas de áridos, caminos internos, polvorín, zonas de excavación, y una central de respaldo eléctrico a gas convertible a hidrógeno, además de un sistema BESS.
- La operación del proyecto apunta a cubrir toda la cadena de valor del hidrógeno verde, desde la generación hasta la exportación de amoníaco como vector energético.
- En la empresa esperan que en 2027 finalice el trámite ambiental y empiece su construcción, para en 2030 comenzar a operar.
Emplazamiento. El proyecto se ubicará en la comuna de San Gregorio, en la Región de Magallanes, una zona que ofrecería condiciones excepcionales para la generación de energía eólica debido a sus fuertes y constantes vientos.
- Además, su proximidad al mar facilita el acceso al agua necesaria para el proceso de electrólisis y la logística de exportación del amoníaco producido.
- Desde TotalEnergies H2 Chile destacaron que “la presentación del ElA marca un paso clave para nuestra compañía, pero el camino recién comienza”.
- Agregaron que ahora iniciarán el proceso de evaluación, “responderemos a las observaciones de las autoridades y la ciudadanía, y trabajaremos para obtener la calificación ambiental. La competencia internacional es intensa, y mejorar nuestra competitividad y atractividad como país es fundamental para avanzar”.
- La empresa también subrayó su compromiso con el desarrollo sostenible y la colaboración con las comunidades locales para asegurar que el proyecto beneficie a la región en términos económicos y sociales.
- Se estima un máximo de 10 mil trabajadores durante la fase de construcción y alrededor de 1.000 durante la operación.
Ojo con. El proyecto se enmarca en la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde impulsada por el Gobierno en 2020, que establece metas ambiciosas para posicionar a Chile como un actor relevante en la producción y exportación de este insumo.
- La iniciativa se suma a otras propuestas de gran escala ingresadas al SEA en los últimos años, aunque destaca no solo por su magnitud económica, sino también por su nivel de integración industrial y su alcance territorial en la Patagonia.
- Al tratarse de un desarrollo altamente intensivo en infraestructura —con potenciales impactos sobre zonas costeras, áreas silvestres y recursos hídricos— el proceso de evaluación ambiental deberá considerar una batería de estudios técnicos y consultas públicas.
- La forma en que se gestionen estos procesos será clave para su avance, en un contexto donde la tramitación ambiental ha sido foco de tensión para proyectos de gran escala.
- Aunque el proyecto es el más grande en monto, no es el único que busca desarrollar hidrógeno verde en Chile. Otros han ingresado previamente al sistema, pero sus trayectorias muestran un avance desigual.
- Entre los casos destacados se encuentra INNA de AES, una de las mayores iniciativas de este tipo, que se ha enfrentado a múltiples observaciones técnicas durante su evaluación.
- El proyecto busca desarrollarse también en Magallanes y contempla una inversión cercana a los US$ 10.000 millones. Su avance ha estado marcado por procesos administrativos más lentos de lo esperado y ajustes a las exigencias regulatorias.
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