El puerto de Valparaíso enfrenta obstáculos burocráticos para concretar una inversión millonaria que mejoraría su capacidad y eficiencia. El proyecto, llamado Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL), lleva más de 10 años en tramitación ambiental y recibió nuevas observaciones del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) a través de un quinto Informe Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (ICSARA). Uno de los puntos en disputa es la medida de mitigación para el Ascensor El Arrayán, que ha sido cuestionada por el Consejo de Monumentos Nacionales. Argumentan que “la medida propuesta se plantea con una tipología y lenguaje arquitectónico que no es propio de los ascensores de Valparaíso”.
Qué observar. Puerto Valparaíso, el segundo más importante de Chile, ha tenido que enfrentar los obstáculos de la denominada permisología para concretar una inversión de más de US$ 850 millones, la que permitiría mejorar su capacidad y eficiencia. El proyecto, llamado Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL), lleva más de 10 años de tramitación ambiental.
- Esta semana se cumplió un nuevo hito, al recibir las observaciones de los servicios con competencia ambiental que consolidó el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) mediante un quinto Informe Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (ICSARA).
- De esta forma, el SEA se mostró insatisfecho una vez más con la adenda que presentó la empresa, que ya había recibido una aprobación ambiental en 2018, pero que se había desestimado.
- Uno de los puntos en los que insistió el organismo ambiental tiene relación con observaciones del Consejo de Monumentos Nacionales a la medida de mitigación correspondiente al Ascensor El Arrayán.
El Ascensor El Arrayán. Antecedentes históricos indican que el Ascensor El Arrayán fue inaugurado en el año 1905 y que fue muy reconocido por su corto trayecto y pronunciada pendiente, la cual alcanzaba una inclinación de 76 grados. Su instalación en el cerro vino a solucionar un problema social para los vecinos del sector. Después de un terremoto ocurrido en 1971 y producto de los daños estructurales que sufrió, se dejó de utilizar.
- Es por esto que la empresa portuaria tomó las observaciones ciudadanas y propuso construir un nuevo Ascensor El Arrayán, destinado a promover el turismo en el Barrio Puerto, incluyendo un mejoramiento de la subida Julio Acuña. Una vez construido, sería operado y mantenido por la Municipalidad de Valparaíso.
- En el último ICSARA, el Consejo de Monumentos Nacionales -mediante el SEA- fue tajante en sus críticas al proyecto de mitigación.
- Establecieron que, “si bien la construcción de un ascensor contribuiría a la movilidad de la comunidad entre el plan y el cerro, la medida propuesta se plantea con una tipología y lenguaje arquitectónico que no es propio de los ascensores de Valparaíso, resultando disruptivo en su escala y morfología”.
- Agregan que tampoco se presenta un desarrollo técnico adecuado, y se observan posibles riesgos asociados a su ubicación considerando la pendiente y estrechez de la calle Almirante Riveros donde llega el nuevo ascensor.
- “Conforme a lo expuesto en base al pronunciamiento del Consejo de Monumentos Nacionales, se solicita desestimar la propuesta y evaluar una nueva, debido a los impactos que el mismo proyecto representa, o, de lo contrario, se solicita subsanar lo indicado por el organismo competente, justificando la idoneidad y suficiencia de la medida”, sostienen en la observación.
- Los organismos públicos estimaron que la plazoleta propuesta para el acceso al ascensor es demasiado pequeña, “el pasillo de circulación resulta angosto, al igual que la boletería, la cual además carece de baño para los trabajadores”. Igualmente, agregan que no se ha considerado un mirador en la salida de los ascensores, y el uso de mallas obstruye las vistas. “En general, la propuesta, que pretende ofrecer nuevas perspectivas, no logra cumplir con este objetivo en su planteamiento técnico”.
- Además, solicitaron incorporar una línea de base arqueológica consolidada en la Adenda Complementaria, considerando que el área de influencia del proyecto se encuentra sobre una gran zona arqueológica, por lo que se deben analizar los antecedentes prehispánicos e históricos en su elaboración.
- Y si se determina una alteración significativa a algún Monumento Arqueológico, el titular deberá proponer medidas acordes, como una caracterización arqueológica mediante pozos de sondeo en los sectores donde las obras consideren una intervención del subsuelo, para su debida tramitación.
10 años de tramitación. La iniciativa, a cargo de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), se viene gestando desde 2013 y fue ingresada al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) en septiembre de 2014.
- En 2018 se aprobó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto, obteniendo una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable. A esa RCA se le presentaron diferentes recursos de reclamación y solicitudes de invalidación.
- La autoridad instruyó volver a evaluar dos componentes de la autorización ambiental original, referidos a impactos sobre el paisaje de Valparaíso y en los pescadores de la ex caleta Sudamericana.
- Así, en mayo del 2022, el Segundo Tribunal Ambiental tomó en consideración aquellos alegatos y, por unanimidad de sus ministros, decidió anular parcialmente y suspender los efectos de la Resolución de Calificación Ambiental.
- El año pasado se le entregaron instrucciones a la EPV para hacer las aclaraciones necesarias con el fin de llevar adelante el proyecto. Se había establecido un plazo para entregar esta nueva adenda hasta el 31 de julio de 2023.
- La empresa pidió más plazo para entregar el documento. Finalmente, este fue ingresado al servicio ambiental en junio de este año.
- De esta forma, se respondieron las observaciones emanadas por las autoridades y los ciudadanos y se plantearon nuevas medidas de mitigación.
Las otras propuestas. Además del Ascensor El Arrayán, la empresa propuso:
- Medida de mitigación que corresponde a la reducción de la superficie del terminal a la mitad del que ocupaba el proyecto TCVAL original y que ahora recibirá el nombre Sitio Costanera.
- Medida de compensación, Construcción y Mantención del nuevo Malecón: Un paseo costero de 830 metros de largo que podrá ser recorrido caminando o en bicicleta y que conectará el futuro Parque Barón con el nuevo paseo mirador en el puerto.
- Medida de compensación, Construcción y Mantención del nuevo Mirador del Puerto: Paseo costero de 291 metros de largo para que las personas puedan observar la actividad portuaria desde una posición privilegiada en uno de los extremos del nuevo Sitio Costanera.
- Medida de compensación, Creación y Mantención de la nueva Plaza del Mar de 1.500 metros cuadrados con un paso a nivel en la estación Bellavista y equipamiento urbano, que permitirá conectar el Mirador del Puerto con el Malecón.
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