Oppenheimer, de Christopher Nolan (Origen, Interestelar, El Caballero Oscuro, Dunkerke, Tenet) dura tres intensas horas y va sobre quien se conoce como el padre de la bomba atómica.
Barbie, de la joven directora y actriz Greta Gerwig (Lady Bird, Mujercitas), es una comedia rosada y musical, pero ácida y satírica, que recrea el inverosímil mundo de esa muñeca (imposiblemente) perfecta y lo que ello significa en estos tiempos.
Por películas como esta es que uno se acuerda porqué es que ir al cine es una experiencia insustituible. La inmersión a la que Christopher Nolan somete al espectador es insoslayable. El director juega con los recursos que le da el cine para introducirnos en la conciencia y los sueños de Robert Oppenheimer (grandioso Cillian Murphy).
Las breves imágenes oníricas —a veces pesadillescas— se van tejiendo con el relato de los hechos y mucho diálogo punzante, agudo, por momentos cuajado de humor (negro, en ocasiones). Todo ello a una ritmo que exige un espectador despierto y sensible.
En cierto modo, Oppenheimer parece dos películas en una: aquella primera donde conocemos al joven físico de la Universidad de Berkeley que muestra su genialidad en escuelas de distintos lados del Atlántico y que culmina con el exitoso resultado del Proyecto Manhattan. Esto es, la bomba atómica, un hecho frente a lo cual se mezcla la euforia del gran grupo de científicos y militares que lo acompañaron y la intuición de que hay algo terrible que en ese momento no se alcanza a dimensionar. (Prometeo sobrevuela por aquí).
La segunda parte se enfoca en aquello propio de las tragedias del teatro: la envidia y los celos como el motor de las furias que se desatan sobre el famoso —aunque algo atormentado— científico. Todo ello narrado con la misma tensión y velocidad y apelando a la inmensa gama de opciones que el lenguaje audiovisual contemporáneo puede proporcionar.
Lo que une una parte con otra es una conversación entre Oppenheimer y Einstein en un paraje idílico, cuyo contenido solo se nos revela al final: es la clave del filme y de la vida de nuestro personaje, que recorremos hasta su vejez.
De principio a fin, la política es omnipresente. De lujo el reparto y la selección musical. Esta es una película para gente grande (en todo sentido). Tensa y de alto impacto.
Oppenheimer
Dirección: Christopher Nolan
Guion: Christopher Nolan. Libro: Kai Bird, Martin J. Sherwin
Música: Ludwig Göransson
Fotografía: Hoyte van Hoytema
Reparto: Cillian Murphy, Emily Blunt, Robert Downey Jr., Matt Damon, Florence Pugh, Kenneth Branagh, Rami Malek, Casey Affleck
Blanco y Negro y color
EE.UU.,2023
Duración: 180 min.
¡Carcajadas! arranca esta nueva proeza de Greta Gerwig, una muy certera, rupturista y brillante sátira de cuyos dardos no se escapa nada ni nadie. Con el rosado pretexto de poner en escena el mundo de Barbie, la película desmonta toda esta normativa contemporánea de última generación que impone lenguajes, correcciones políticas varias y formas de disimular a conveniencia.
El patriarcado, el feminismo, la adaptación simulada, el ego masculino (“El Padrino” incluido): todas las cabezas rodarán.
Esta representación de mujer de contornos “perfectos” devenida en muñeca super ventas ya contenía cierta observación sobre el cuerpo femenino que era como para escribir una tesis. Por eso es que Mattel —empresa que aparece en la película con un risible directorio estereotipadamente masculino— fue creando muñecas que no fueran como esa belleza ¡imposible! que es Margot Robbie. Así, para disimular (cito frase de un personaje) ahí están Barbies y Ken multirraciales y multi lo que sea.
Todo comienza en Barbieland, ese mundo plástico, rosado y perfecto donde conviven en perpetuas vacaciones las distintas Barbies y distintos Ken. Digamos que esto es más bien un matriarcado por antigüedad: porque primero fue Barbie, la original (M. Robbie) y luego Ken, el original (Ryan Gosling). Y de ahí sus sucedáneos “adaptativos”. Aquí solo hay noche de chicas, para frustración de Ken (Gosling).
Un día sucede una tragedia: Barbie descubre que su pie ¡pisa plano! Tras consultar a la “rara” de la comunidad, decide emprender un viaje al mundo real, en el que se cuela Ken. Todo lo que sigue es delirante, sorprendente y muy gracioso y merece la pena que lo descubran.
Incluye a californianos en la calle observando a este insólito par; la curiosa empresa Mattel; Ruth, la creadora de esta muñeca; una mamá con una (insoportable) hija adolescente que ha renegado ¡con asco! de la fascista Barbie; coreografías tipo Hollywood años 40; y un final muy divertido y del todo inesperado.
Una película crítica disfrazada de juego de niños, perdón, niñas. Ojo: no hay nada chocante ni explícito pero no es para peques; es más bien para adultos y sí para pre adolescentes que estén entrando a desarrollar un pensamiento crítico.
Barbie
Dirección: Greta Gerwig
Guion: Greta Gerwig, Noah Baumbach
Música: Mark Ronson, Andrew Wyatt
Fotografía: Rodrigo Prieto
Reparto: Margot Robbie, Ryan Gosling, Emma Mackey, Dua Lipa, America Ferrera, Anne Hathaway
EE.UU., 2023
Duración: 114 min.
Para saber qué ver en cines y por streaming, clic aquí.
“Pudieron ser más, pero elegí quedarme con estas, entre las que hay comedias policiales, thrillers intensos, true crime, políticas. Bonus Track: dos series anteriores que quizás han dejado pasar ¡y no deberían!”, escribe @ana_josefa ➟ https://t.co/JpcAGy8pZh pic.twitter.com/gQFXqa8Eac
— Ex-Ante (@exantecl) July 7, 2023
El rol del Congreso será fundamental, ya sea para efectivamente hacer más eficiente la Ley de Presupuesto, como para disminuir la discrecionalidad y espacios de opacidad, pero los anuncios entregados dan líneas de que, al parecer, se está recogiendo el guante y elevando los estándares de competencia, transparencia e integridad.
Si más allá de las buenas palabras el día de la presentación del presupuesto, el Presidente entiende el profundo mensaje que hay en las ansias por recuperar el crecimiento y el vértigo de la movilidad social, tiene la oportunidad de dar una sorpresa, inesperada viniendo de él pero intensamente añorada.
Boric, Jackson y Vallejo, por mencionar algunos, no lideraron un gran proyecto ideológico, únicamente lideraron un proceso de movilización, agitación social e impugnación al poder. Ante el vaciamiento de todo eso, sólo queda volver a los orígenes: la calle, aunque ésta ya no sea copada por cientos de miles estudiantes precarizados, sino que por un […]
Chile no puede permitirse el estancamiento o el retroceso político, económico y cultural al que lleva la anomia que se instaló en el país hace cuatro o cinco años y que algunos esperan poder prolongar al infinito.
Pese al cansancio de la población frente a un debate que ha sido percibido como “un asunto de los políticos”, lejano de las urgencias nacionales, se requiere dar la mejor salida posible al proceso constituyente que está en curso. Existen hoy mejores condiciones para renovar el pacto constitucional, lo que implica definir lo que es […]