Gino Lorenzini y Franco Parisi fundaron un partido – el PDG- y a muy poco andar se desentendieron, en un episodio que por el tono de las acusaciones entre ambos tiene muy poco o nada de diferencias doctrinarias y mucho de divergencias sobre cómo administrar un modelo de negocio. Una prueba más de que la apuesta por explotar la desconfianza ciudadana hacia las elites y la retórica de la conspiración rinden.
Un modelo de negocioTras fundar un partido con nombre tan presuntuoso como sus impulsores, Gino Lorenzini y Franco Parisi, las dos cartas presidenciales del Partido de la Gente (PDG) rompieron relaciones y separaron aguas. El primero acusa al segundo de formar parte de un grupo que ha iniciado una “dictadura” al interior de la nobel colectividad. Los que se quedaron señalan, en tanto, que Lorenzini quería pactar con otros partidos, cuestión que se alejaría de las orientaciones más fundamentales del PDG.
La apuesta por explotar la desconfianza. Ahora bien, Lorenzini y Parisi comparten escena con una diversidad de otros gurúes cuya oferta política (y/o de negocios) se apalanca en la extendida desconfianza ciudadana hacia las élites. Acá cabe tanto la estrategia de mimesis con la estética del estallido -impulsada por la hoy también fraccionada Lista del Pueblo- como la candidatura antivacunas de Cristián Contreras y su “centro unido”. En suma, se trata de una vertiente de la que beben todos aquellos que apuestan por identificar las ansias de quienes no tienen pruebas, pero tampoco dudas.
Siempre habrá movilizaciones y protestas -no sólo si gobierna la derecha-, y estará latente la posibilidad de que en algún momento converjan en algo masivo. Pero apostaría que difícilmente se darán las condiciones para excesos de violencia, por el descenso vertiginoso del apoyo social a todo lo que signifique desafiar el orden público.
¿Es mayor la chance de Tohá que la de Jara de pasar a segunda vuelta, lo que implicaría desplazar a Matthei o a Kast? Mayor, sin duda. Le favorecen sus credenciales concertacionistas y la experiencia como parlamentaria, alcaldesa y ministra. Está en condiciones de debatir con solvencia sobre el futuro del país. Si, además, no […]
Mientras Kast avanza con paso firme, Matthei navega entre múltiples registros, sin terminar de consolidar un perfil presidencial reconocible. En tiempos de definiciones, los electores no premian la ambigüedad calculada: tienden a votar por la coherencia. Quizás sea tiempo de un cambio de estrategia, porque en el pasado la centroderecha ya ha pagado caro la […]
No hay una meta específica o un indicador cuantitativo con el que se pueda medir el desempeño de un eventual gobierno del Partido Comunista. Menos aún algún indicio de cómo se pretende hacer lo que Jara propone o cuánto costaría. Los únicos números en el documento son el 1 de la primera medida, el 2 […]
Si gana Tohá, es más probable que el PC se arrime a su lado, para no tener que enfrentar una competencia legislativa incierta. Pero si gana Jara, el Socialismo Democrático saldrá con todo a tratar de recuperar lo que ha perdido en los últimos años, sin más ánimo de colaborar o proveerle cobijo a un […]