(En Netflix)
Esta miniserie que (les advierto), no podrán soltar ni un minuto, supera y le da un novedoso giro al muy entretenido género del espionaje, armando una precisa mezcla con el thriller, el drama familiar y el íntimo. Lo singular es la perspectiva.
Acá no hay ningún James Bond: los espías del británico MI6 tienen familias y vida hogareña. Y, eso sí, todos los personajes que circulan tienen un pasado que vibra en este presente: varios son movidos por la ambición. Ojo: el protagonismo femenino se vuelve clave.
Por cierto está plagada de suspenso y, para no hacer spoiler, solo diré que jamás dejarán de sorprenderse; porque suceden cosas que los dejarán atónitos. En realidad, a cada paso se nos va descubriendo una segunda y una tercera “verdad”: la palabra traición cruza toda la historia. Y parece no haber personaje que escape a ello. Porque, al final nada ni nadie es exactamente lo que parece (para bien y para mal).
Todo comienza cuando una joven camarera, que luego sabremos es una ex agente rusa, Kara (Olga Kurylenko), sirve una taza de té a Sir Martin Angelis (Ciáran Hinds), Director del MI6, que termina con él en la clínica, en estado grave.
Lo reemplaza Adam Lawrence (Charlie Cox), feliz padre de familia, casado con Maddy (Oona Chaplin, hija de Geraldine Chaplin), dueña de casa de origen español que alguna vez sirvió en el Ejército. Allí trabó amistad con una agente de la CIA que aparecerá por Londres.
En realidad recién ahí empieza a trenzarse una compleja trama de la cual el fallido asesinato de Sir Martin es solo la punta del iceberg. Trepidante, tensa, violenta. ¡De maratón!
Traición (Treason)
(En Netflix)
¿Quieren reírse a carcajadas? ¿Con lágrimas? Esta es su serie. Un grupo de amigos cuarentones —Pedro, Luis, Raúl y Santi— se enfrentan a una realidad nueva que no les resulta sencilla: se acabó aquello de los machos alfas, el patriarcado y todo lo que huela siquiera a machismo.
Casados o separados y con distintas actividades, uno de ellos debe aceptar un “matrimonio abierto”: es eso o ándate a dormir al sofá del living de tu amigo. El amigo en cuestión vive con una hija adolescente que se divierte organizándole citas por Tinder a su padre y vigila su lenguaje y comportamiento (muy graciosa).
Otro acaba de perder un trabajo que le permite vivir en una casa fastuosa, junto a su mujer, una modelito medio cabeza hueca que ha descubierto esto de ser influencer en RRSS y no le importa tener que gastar en lo que se necesite para conseguirlo.
Ellos, sus mujeres y su entorno dan para jocosas situaciones, diálogos rápidos y momentos insospechados. Si no es carcajadas, risas seguro les arrancará. A mí me ha aliviado mucho este comienzo de verano.
Machos alfa
El mayor valor de esta película es su contenido testimonial. O dicho de otro modo, la posibilidad que nos da de acercarnos al cotidiano de una sociedad de la que sabemos algo pero cuyas complejidades y contradicciones nos sorprenderán.
Porque este vibrante thriller está basado en un hecho real ocurrido en Irán entre 2000 y 2001: un hombre asesinó a 16 prostitutas en “la ciudad sagrada de Mashhad” por ser “mujeres corruptas”.
La película sigue desde un comienzo a Saeed Hanaei, casado y padre de familia, un ex combatiente que sufre porque Ala no le permitió ser un mártir. Entonces decide que debe combatir esta afrenta para su religión.
Si en cualquier parte del mundo la prostitución callejera es sórdida y esconde crudas realidades de pobreza, en un país donde ya es peligroso solo ser mujer, es inimaginable. En paralelo a este hombre, la historia sigue a una arrojada periodista que llega desde Teherán, donde se contacta con un amigo que trabaja en un pequeño medio local.
Su recepción en el hotel, sus entrevistas con la policía, la reacción de los hombres de la ciudad, los líderes religiosos, todo ello va abriendo un mundo que nunca había sido mostrado en toda su crudeza.
Preseleccionada al Oscar Mejor Filme Internacional representando a Dinamarca (su director es un iraní nacionalizado danés), nominada a cuatro premios EFA del cine europeo. Premio a la mejor actriz para Zar Amir-Ebrahimi en el Festival de Cannes y el Festival de Sevilla.
Holy Spider (Araña sagrada)
En Cinépolis La Reina; Centro Arte Alameda Sala CEINA, Sala K – Sede El Claustro, Insomnia – Valparaíso.
Una de esas joyas del cine que se aparecen de vez en cuando por estos lares. La película filma tres historias que se presentan muy simples, en las que los personajes van ahondando en sentimientos complejos e intrincados. Todas con protagonistas femeninas y la música de Schumann en ciertos momentos.
El título en castellano no resulta muy atractivo. Traducido literalmente sería “Coincidencia e Imaginación”. Y sí, en las tres hay asuntos del destino, temas del pasado y la memoria, decisiones interferidas por la incapacidad de sopesar el momento, errores voluntarios o involuntarios.
La primera historia. Comienza con dos amigas que luego de sacarse unas fotos se suben a un taxi cuando está por caer la noche en Tokio: durante unos 10 minutos mantienen una conversación del todo trivial (la cámara en un plano sobre ellas o a lo mas alternando primeros planos de cada una): Gumi le cuenta a Meiko, con detalles, cómo ha sido su encuentro y largos diálogos con un hombre que ha conocido y con el que siente que podría surgir una relación.
La segunda historia. “La Puerta Abierta”, es un cuento que involucra a una mujer casada y con hijos que está estudiando en la universidad, a uno de sus compañeros, que es su amante, y a un destacado profesor, recién premiado por una novela que publicó. Acá se cruzan traiciones, actos fallidos (un correo mal enviado), nuevamente relaciones tóxicas y un sorprendente desenlace, larga elipsis de por medio. Todo ello en modo contenido (la secuencia de la lectura en voz alta es de antología).
La tercera historia. “Una Vez Más”, es un encuentro que en realidad es un malentendido que ambas protagonistas deciden mantener aun cuando ya saben que todo es producto de una confusión. Es un momento en el que ambas se abren a sentimientos, frustraciones y dolores guardados. Todo ello en medio de un luminoso living que da a un hermoso jardín.
Oso de Plata, Gran premio del Jurado Festival de Berlín. Con su película anterior, Drive My Car, el director Ryūsuke Hamaguchi ganó el Oscar 2022 a Mejor Filme Internacional
La rueda de la fortuna y la fantasía (Guzen to sozo)
Cine Normandie, El Biógrafo, Cine-Arte Viña
Como su título, la película de Damien Chazelle es excesiva, barroca, recargada: una orgía visual, auditiva, y de todos los sentidos. Es como el realizador presenta el desquiciado mundo del Hollywood de los años ’20, donde el sexo, la muerte, la belleza, el alcohol, las drogas se unen en una amalgama de fiestas, filmaciones a contrarreloj antes de que se vaya el sol.
Y la fauna salvaje en medio de todo ello o más bien creando todo aquello. Las estrellas y productores multimillonarios, como el alcoholizado Jack Conrad (Brad Pitt), las destempladas y bellas jovencitas que sabrán llegar como sea al firmamento de Hollywood, como la desatada y encantadora Nellie La Roy (Margot Robbie) o el ponderado y racional Manuel Torres, Manny (Diego Calva), que del último de la fila pasará a ser quien sepa hacer la transición que viene.
Un elenco tan apabullante como lo que explota ante nuestros ojos (entre ellos, la extraordinaria Jean Smart, como la cínica periodista Elinor St. John). El humor se prodiga como la algarabía de las fiestas. Ese tono que se va apagando a medida que avanza el metraje hacia la tragedia e incluso el horror y la repugnancia.
Sueños y pesadillas se dan la mano. Más cuando aparece el cine sonoro y muchos de esos dioses y diosas no logran hacer ese cruce.
Babylon ha sido incomprendida por cierta parte de la crítica (y aplaudida por otra) e ignorada por los Oscar. Tras tocar el cielo con Whiplash y LaLaLand, Chazelle parece haber sido castigado por la Academia. Babylon es demasiado. Sobre todo destapando alcantarillas en la industria.
Aunque finalmente Babylon tiene que ver con algo más universal: las fatales consecuencias de la incapacidad de adaptarse a los cambios que siempre se están apareciendo en todo ámbito y lugar. Todo lo anterior y el riesgo y la grandiosa banda sonora me hacen aplaudirlo de pie. Ojo: esta es una película que se detesta o se admira. Nominada a tres Bafta y nueve Crític’s Choice.
Babylon
Para saber qué ver en cines y por streaming, no te pierdas el recomendado semanal de Ana Josefa Silva en Ex-Ante.
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Si lo que pretendía Philips era hacer una introspección, digamos, una mirada íntima a la locura del personaje, solo consiguió un relato claustrofóbico y monocorde, carente de los matices que uno espera de un análisis de este orden.