Como se sabe, este domingo se juega el segundo set de las elecciones regionales, puesto que en sólo 5 regiones del país hubo candidaturas que lograron el caprichoso 40% (¿por qué no 50%, como en la presidencial?) requerido para ser electas en primera vuelta. Hubo 4 gobernadores regionales que lo lograron (Tarapacá 46,2%, Ñuble 41,2%, Los Ríos 40,9% y Magallanes 40,8%) y un candidato opositor en Aysén, con 54,4% de los votos.
Son 11 las regiones que el próximo domingo resolverán la disputa entre las primeras dos candidaturas que obtuvieron más votos en primera vuelta. En lo formal, son 7 donde se enfrentan candidaturas de las listas oficialistas con candidaturas opositoras, seis de ellas con representantes de Chile Vamos (Arica-Parinacota, Coquimbo, Valparaíso, Maule y Biobío) y una con Republicanos (O’Higgins).
Hay otras dos regiones donde competirá la candidatura de Chile Vamos con un independiente fuera de pacto apoyado por el oficialismo (Región Metropolitana y Araucanía), una donde se enfrentan dos candidaturas del oficialismo (Antofagasta) y otra donde lo hacen dos opositoras (Los Lagos).
Analizaremos aquí de norte a sur las perspectivas electorales de cada una de las regiones donde se concurrirá a votar este domingo. Recordemos que en 2021 hubo 13 segundas vueltas con participación significativamente inferior a las de la primera vuelta, de manera que muchos gobernadores fueron electos incluso con menos votos de los que habían obtenido en primera vuelta.
Esta vez será completamente diferente, pues con la obligatoriedad del voto se puede esperar una concurrencia similar a la del 27 de octubre y por tratarse de una votación más simple entre sólo dos opciones, debiera reducirse el porcentaje de votos blancos y nulos, que en la elección de primera vuelta alcanzó el 17,75%.
Aquí el candidato de Chile Vamos Diego Paco Mamani obtuvo 32,6% de los votos, superando por 3.520 votos al gobernadore regional DC Jorge Díaz, que obtuvo 29,9% La disputa por el 37,5% de los votos restantes es favorable a la candidatura opositora, pues las 4 candidaturas de oposición sumaron 62% y las dos oficialistas más la del Partido Humanista suman sólo 38% de los votos. Tan claro es el panorama que el actual gobernador renunció a su cargo para mantener la opción de presentarse a la elección parlamentaria del próximo año.
Estimo un resultado holgado para la candidatura de Renovación Nacional.
A pesar de que las candidaturas opositoras sumaron 48% y las oficialistas sólo 38,6% de los votos (hubo 2 independientes que acumularon 13,3%), la mayor fragmentación de la oposición redundó en que la segunda vuelta enfrenta al gobernador regional Ricardo Díaz, que obtuvo la más baja votación de todos los gobernadores del país que intentaron reelegirse (sólo 19,7%), a la candidata del Partido Radical Marcela Hernando, que sumó 18,9%, 8 décimas y sólo 2.635 votos menos que el gobernador en ejercicio.
Es evidente que el gobernador perdió el plebiscito a su gestión 80/20 en primera vuelta, por lo que la elección se ve inclinada hacia la candidatura opositora al actual gobierno de la región.
En esta región el gobernador Miguel Vargas, elegido en 2021 como independiente fuera de pacto, pero ahora candidato inscrito por el Partido Socialista en la lista oficialista, arribó lejos en primer lugar con 36,1% de los votos y una ventaja de 29.917 votos sobre la candidatura de Chile Vamos, el exdiputado UDI Nicolás Noman, que obtuvo sólo 18,9%.
Además, las 4 candidaturas opositoras suman 43,5% de los votos, por lo que estimo un resultado ampliamente favorable para la continuidad del gobernador regional del oficialismo.
En esta región fue destituida la gobernadora regional ecologista elegida en segunda vuelta contra el candidato de la UDI en 2021 y había dos candidaturas del pacto oficialista, la del PC Javier Vega y la del consejero regional DC que ocupó por algunos meses el cargo de gobernador regional.
En primera vuelta arribó en primer lugar con 21,8% el candidato inscrito por Evopoli que había salido victorioso de la primaria de Chile Vamos. Superó por 5 puntos porcentuales y 22.198 votos al comunista Javier Vega (16,8%). Aquí la dispersión opositora fue máxima, con 7 candidaturas (CHV, Republicanos, PSC, PDG, Demócratas, Amarillos y un exintendente de Piñera como independiente), que sumaron 68,9% de los votos, contra 31,1% de las dos candidaturas oficialistas.
Por lo mismo, el resultado del próximo domingo se prevé ampliamente favorable para Cristóbal Julia, el comunicador social independiente presentado por Chile Vamos, que tiene un mayor potencial que el candidato comunista para captar la mayoría de ese 61,4% de votantes que no prefirieron en primera vuelta a ninguno de los candidatos que estarán en la papeleta de votación el domingo próximo..
El gobernador Rodrigo Mundaca, uno de los tres triunfadores de primera vuelta en 2021 con 43,7% de los votos a pesar de competir con una candidatura de centroizquierda que sumó 20% representando al PS, PPD y DC que esta vez lo apoyaron, retrocedió al 33,9%. Aunque se debe considerar que el actor Felipe Ríos, inscrito por el Frente Regionalista Verde Social, también oficialista, acumuló 9,7% de los votos.
Mundaca tiene 141.090 votos y 12,3 puntos porcentuales de ventaja sobre la exdiputada UDI María José Hoffman y la suma de las 3 candidaturas opositoras alcanza 48,9%, por lo que estimo muy difícil que la candidatura opositora logre superar al actual gobernador regional, que tendrá una elección estrecha pero con claro favoritismo.
Aquí el oficialismo, salvo el FREVS que presentó candidata, se omitió en favor de la candidatura de Claudio Orrego, que resistió todas las presiones inscribiéndose como independiente fuera de pacto, decisión que, retrospectivamente, le permite ingresar a la segunda vuelta como favorito.
Algunos pronosticaron el triunfo seguro de Orrego en primera vuelta -no me cuento entre ellos, siempre pensé y dije que estaría cerca por debajo o por arriba del 40%- y obtuvo 38,6%, y 1.644.699 votos, 468 mil más que el candidato de Chile Vamos Francisco Orrego, que se situó a 11 puntos porcentuales del gobernador regional.
En realidad, la sorpresa de la primera vuelta no fue la votación de Claudio Orrego, sino la gran ventaja de Francisco Orrego sobre la candidatura republicana, de casi 18 puntos porcentuales y más de 761 mil votos.
En la RM las 4 candidaturas opositoras (incluyendo las del PSC Rodrigo Logan y del PDG Claudio Rojas, ambos independientes) suman 48,5% de los votos, señalando que la elección de segunda vuelta será estrecha y depende en buena medida de si el eje dominante a la hora de votar son los atributos de ambos candidatos para gobernar la principal región del país o la apreciación que se tiene del gobierno del presidente Boric.
Justamente por eso es que la condición de independiente fuera de pacto habrá sido un factor decisivo para consolidar el favoritismo del gobernador Claudio Orrego en esta segunda vuelta, apoyado por una pléyade de alcaldes diversa que gobierna a la mayoría de los santiaguinos y respaldos múltiples de figuras que hoy son parte de la oposición. El resultado estimo que debiera moverse entre 53/47 y 55/45, lo que de todas maneras dejará instalado el liderazgo de Francisco Orrego en el tablero de la derecha.
El gobernador socialista Pablo Silva arribó en primer lugar con 32,1% de los votos, a pesar de la candidatura presentada por el Partido Radical, que obtuvo 8,6%. Enfrenta a su rival del partido Republicano Fernando Ugarte con una ventaja de 58.419 votos y 9,9 puntos porcentuales, pero los 4 candidatos opositores sumaron 53,1% de los votos, razón por la cual esta elección se prevé muy estrecha y de resultado incierto, porque el 45,7% de los votantes no prefirió a ninguno de ambos, y además hubo 21% de blancos y nulos, muchos de los cuales podrán ahora optar por uno de los dos. Estimo entonces un resultado estrechísimo con leve favoritismo para la oposición.
La gobernadora regional DC Cristina Bravo obtuvo 33,9% de los votos, 73.367 votos y 10,5 puntos porcentuales más que su contendor de Chile Vamos, el exdiputado UDI Pedro Pablo Álvarez-Salamanca, que superó por 1,6% al candidato republicano, el exintendente de Piñera Juan Eduardo Prieto.
El panorama para este domingo se ve favorable al triunfo del candidato opositor, porque sus tres candidatos a la gobernación sumaron 52,5% de los votos y todas las últimas elecciones y plebiscitos, incluido el de diciembre pasado, le han sido favorables a la derecha en esta región.
Ésta es una de las tres regiones, junto a Coquimbo y Los Lagos, donde el gobernador regional no se presentó a la reelección. De haberlo hecho, todo indica que el independiente Rodrigo Díaz habría tenido éxito en su reelección, pero decidió no presentarse luego del escándalo generado por el caso lencería, que comprometió a funcionarios de su confianza.
El oficialismo intentó infructuosamente convencer a varias figuras vinculadas a la región y terminó apoyando la candidatura independiente del exsenador Alejandro Navarro acogida por el Frente Regionalista Verde Social.
Biobío estuvo cerca de ser la segunda región con competencia entre las derechas en segunda vuelta, pues Navarro aventajó al candidato republicano por menos de un punto porcentual (0,77). Fue superado por el exintendente de Piñera y candidato de Chile Vamos Sergio Giacaman, por 5,3 puntos porcentuales y 50.907 votos. Sólo la votación sumada de Chile Vamos, Republicanos y PSC alcanza 53,9% de los votos. Y si se considera las obtenidas por las candidaturas Demócrata y del PDG, la votación opositora ascendió al 71,5% de los votos en primera vuelta.
Estimo que el próximo domingo el resultado será ampliamente favorable para la candidatura de Chile Vamos, que debiera superar con largueza el 60% de los votos.
Cuando todos esperaban el impacto negativo del caso Fundaciones en la votación frenteamplista de estas elecciones municipales y regionales, el principal afectado finalmente fue el gobernador regional de la Araucanía Luciano Rivas, de Chile Vamos, que tenía su reelección bastante asegurada, pero el procesamiento por corrupción de quien fuera su jefe de gabinete terminó perjudicando severamente su opción.
Quien fuera elegido diputado como DC y luego en calidad de independiente René Saffirio, que inscribió su candidatura fuera de pacto, superó ampliamente a Chile Vamos y al oficialismo, obteniendo 36,8% de los votos, 9,6 puntos porcentuales y 59.220 votos más que el gobernador Rivas. Si consideramos que el candidato del Frente Amplio sumó 11,5% y el oficialismo ya le entregó su apoyo, a Saffirio le bastará captar una mínima porción del 24,6% que obtuvieron las candidaturas socialcristiana, PDG y otro candidato fuera de pacto, objetivo fácil de lograr dada su condición independiente desde hace más de 8 años.
Es muy difícil que la derecha aquí tenga éxito en su propósito de poner la elección en el eje oficialismo/oposición y transformarla en plebiscito al gobierno del presidente Boric.
Estimo que Chile Vamos perderá irremisiblemente la única gobernación regional que ganó en 2021.
Ésta es la región de Chile donde hay una segunda vuelta entre las derechas, porque la candidata del Frente Amplio Patricia Rada fue superada por la Republicana Claudia Reyes por 10.519 votos, 2,1 puntos porcentuales.
La ventaja del candidato de Chile Vamos, el exdiputado RN Alejandro Santana, sobre la candidata republicana fue de 38.702 votos, 7,6 puntos porcentuales. En realidad, mientras Reyes superó a Santana por sólo 5.198 (2,3%) en el territorio fuerte de Republicanos, el distrito 25 de Osorno-Puerto Varas, el candidato de Chile Vamos superó a la republicana por 43.900 votos (15,3 puntos porcentuales) en el distrito 27, Puerto Montt y Chiloé, que fue el territorio que representó en la Cámara de Diputados.
Seguramente crecerán aquí los nulos y blancos, pero aquellos que tomarán opción de los que votaron por las candidaturas del oficialismo, seguramente lo harán en mayor proporción por la candidatura de Chile Vamos en desmedro de la republicana, por lo que estimo que Alejandro Santana será electo con una holgada mayoría.
Mi estimación es que el domingo próximo se elegirán dos independientes fuera de pacto apoyados por el oficialismo, 3 candidatos de las listas oficialistas y 5 de Chile Vamos. En la región de O’Higgins Republicanos juega con leve favoritismo una disputa cerrada con el gobernador del PS.
La distribución del total de gobernaciones, entonces, para los próximos años sería de 6 representantes de Chile Vamos (Arica-Parinacota, Coquimbo, Maule, Biobío, Los Lagos y Aysén), 6 del socialismo democrático (Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Ñuble, Los Ríos y Magallanes), uno del Frente Amplio (Valparaíso), dos Independientes de centroizquierda (RM y Araucanía) y uno del partido Republicano, aunque disputa estrechamente con el PS, que en caso de ganar en O’Higgins elegiría su 4° gobernador regional.
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