La CAM difundió una carta donde —junto con rechazar realizar una “tregua” para beneficiar al “apruebo”—, atacaron al historiador Fernando Pairican, quien asesoró al exconvencional Adolfo Millabur, articulador de un grupo de los escaños reservados en la Convención. “Su tesis de las ‘vías’ a la autodeterminación, por más sofisticada que suene, termina ubicando al mapuche del weychan (lucha) en una vereda no política”, dijeron. El grupo radical ha sostenido que sólo es aceptable obtener territorio por la vía armada. Pairican es partidario de una vía gradual, pero ha evitado condenar la violencia.
Qué observar. La Coordinadora Arauco Malleco (CAM) personalizó este lunes sus ataques en contra de las vías institucionales para las demandas por tierras que ha planteado, entre otros, el historiador mapuche Fernando Pairican.
- En una carta abierta publicada en respuesta a la escrita por el historiador José Bengoa —quien les pidió suspender los atentados por 30 días para evitar favorecer la opción “rechazo” en el plebiscito constitucional del 4 de septiembre—, la “comisión política” de la CAM, cuyos integrantes no identificaron, declinó la petición.
- En la misiva criticaron “las posturas de la supuesta intelectualidad progresista, mapuche y no mapuche, que a estas alturas demuestran miopía analítica y cierta desesperación política”.
- En el documento reiteraron sus críticas a la plurinacionalidad (o coexistencia de más de una nación en un mismo estado), recogida en la propuesta constitucional: “La plurinacionalidad, como propuesta para la causa Mapuche, resulta ser una medida vacía de fuerza territorial y con nula perspectiva de transformación, ya que más bien es un invento académico de una elite que busca espacios y cuotas de poder”.
- La carta se publicó luego de que el 28 de julio la jefa jurídica del Ministerio del Interior, Luppy Aguirre, interpusiera, en representación de la ministra Izkia Siches, una ampliación de la querella presentada en julio de 2018 en contra del cofundador y vocero de la CAM, Héctor Llaitul.
- El gobierno tomó la determinación luego de que Llaitul hiciera, en videos y entrevistas, llamados a tomar las armas, a sabotear faenas forestales y se involucrara en la realización de atentados cometidos en julio por el primer aniversario de la muerte de uno de sus integrantes en un ataque incendiario a un predio de Carahue que contaba con protección policial. “La forma nuestra de reivindicarlo es obviamente a través del sabotaje (…), como ha quedado de manifiesto en estas últimas dos semanas”, recalcó en un video.
- En la ampliación de querella, el gobierno vinculó a Llaitul con 4 atentados realizados en el Biobío; 3 en La Araucanía y 3 en Los Ríos, durante julio. Tras la presentación de la acción, la CAM se atribuyó la quema de una máquina forestal en una ruta a Traiguén y luego difundió fotos de encapuchados armados tomando fundos forestales.
La diatriba contra Pairican. Las críticas de la CAM al historiador se centraron en su defensa de la vía institucional para obtener territorios.
- “No podemos dejar de decir que la posición de Fernando Pairican juega en el mismo sentido de subestimación a nuestra expresión, sumando algunos datos e incorporando elementos sensibles de la historia mapuche, sobre todo cuando se refiere a la CAM pretendiendo con ello desvirtuarnos”, escribieron.
- “Su tesis de las ‘vías’ a la autodeterminación, por más sofisticadas que suenen, terminan ubicando al mapuche del weychan (lucha) en una vereda ‘no política’ y ‘rupturista’, mientras que al mapuche ‘gradualista’ en una vereda ‘política’. Dejamos al lector discernir las similitudes entre estos planteamientos y la doctrina de la iglesia católica en la época colonial, donde se diferenciaba al indio bárbaro del civilizado dependiendo de su grado de sumisión e integración a las estructuras del colonato”.
- “Pairican construye una dicotomía funcional a la contrainsurgencia que el gobierno de (Gabriel) Boric ha hecho suya: la única vía posible de resolución del conflicto es el diálogo integracionista y plurinacional que requiere, para ser posible, dejar intactos los intereses del gran capital en nuestro territorio”.
- “Resulta fácil hablar de este modo después de haber conseguido puestos académicos e institucionales redituando con nuestra historia”.
Quién es y qué piensa Fernando Pairican. Fernando Antonio Pairican Padilla, 38, nació en 1984 en Providencia, Santiago. Es licenciado, magíster y doctor en historia de la Universidad de Santiago. Es investigador postdoctoral del Centro de Estudios Interculturales Indígenas (CIIR) por la Universidad Católica.
- Sus libros analizan lo que denomina organizaciones autonomistas mapuches. Entre estos están “Malon, la Rebelión del movimiento mapuche (1990-2013)”; “La Biografía de Matías Catrileo” y “Toqui: Guerra y Tradición”.
- Es también uno de los autores del libro “Wallmapu, plurinacionalidad y nueva Constitución” publicado en 2020, donde participan también los exconvencionales Elisa Loncon y Adolfo Millabur.
- De este último fue asesor durante el funcionamiento de la Convención Constitucional. El ex alcalde de Tirúa fue el articulador político de uno de los 2 grupos en que se dividieron los escaños reservados a pueblos originarios, que tendió lazos con el Colectivo Socialista y el Frente Amplio. En éste estaban la abogada Rosa Catrileo y la expresidenta de la instancia, Elisa Loncon. En el otro (que tenía más sintonía con el PC), estaban la abogada Natividad Llanquileo y la machi Francisca Linconao.
- Pairican fue uno de los primeros en advertir de la pérdida de poder de la CAM frente al surgimiento de otros grupos radicales en el sur. “Hay una pérdida de hegemonía (de la CAM)”, dijo en marzo de 2021 a Ex-Ante. “Han surgido nuevos movimientos autonomistas que uno puede ir observando: la Weichan Auka Mapu (WAM), la Resistencia Lafkenche (RML) y también Malleco (RMM), que me parece surgen por una evolución político-ideológica de parte del movimiento autonomista, que creo que es propio de cualquier crecimiento de un movimiento: nuevas dudas, nuevas visiones, nuevas concepciones”.
- Durante el trabajo de la Convención —que se extendió entre el 4 de julio de 2021 y la misma fecha de este año— Pairican delineó lo que definió como 2 vías para avanzar hacia la autodeterminación. “Divido el movimiento mapuche en dos líneas: la rupturista, que son estas organizaciones (CAM, WAM y RML), y la vía gradualista, que son las organizaciones mapuche que ocupan la movilización social y la institucionalidad, para modificar las estructuras de dominación”, dijo a Ex-Ante en enero de este año. “Hay una diferencia importante en ese sector autonomista. Por eso es que las organizaciones más radicales critican a los convencionales mapuches y a la vía institucionalista. No es lo mismo y por eso las divido en dos líneas. Pero sí creo que el objetivo final es compartido, que es el derecho a la autodeterminación”.
- Tanto en columnas como en entrevistas Pairican ha evitado condenar directamente la violencia. Sí ha marcado diferencias con la CAM.
- En una columna publicada el 3 de agosto en The Clinic planteó que los escaños reservados pusieron en cuestión los planteamientos de ese grupo radical. “La Coordinadora Arauco-Malleco tampoco ha tendido puentes para avanzar en una agenda política. ¿Por qué ha tomado la decisión de radicalizar su accionar en esta coyuntura en que un sector del movimiento ha logrado incorporar en la agenda derechos como autonomía? Porque sus principales adversarios, incluidos los escaños reservados de la Convención Constitucional, se encuentran en la vía gradualista mapuche, que pone en cuestión sus principales planteamientos”, escribió. “La decisión de Héctor Llaitul de dar un nuevo impulso a la CAM y marcar puntos de diferencias con la izquierda chilena debe ser entendida en una evolución más compleja que reducir la discusión a que ‘Llaitul apoya el Rechazo’ (…). Es reducir a simple una situación política aún más compleja, porque es de carácter ideológico”.