El hit de la temporada: en su segunda semana (se estrenó el 21 de marzo) lideró el ranking mundial de series Netflix. Confieso que me asomé a mirarla con recelo: no soy muy fan de la ciencia-ficción, o dicho de otro modo, me he puesto muy exigente después de ver muy buenas historias de este género.
Y me encontré con una serie ¡de lujo! (no solo en su producción)… que hay que seguir sin pestañear, eso sí. (Cada episodio tuvo un costo de US$ 20 millones).
Algunos datos para navegar por ella:
El problema de los tres cuerpos es un concepto científico real. De los realizadores de Juego de Tronos (David Benioff y D.B.Weiss) junto a Alexander Woo.
3 Body Problem
Guion: David Benioff, Rose Cartwright
8 episodios de entre 45 minutos y 1 hora de duración.
Esta serie del británico Guy Ritchie toma el nombre de su película de 2019 y uno de los variados hilos de esa trama: el negocio de marihuana oculto entre las muchas hectáreas del castillo de una familia de la nobleza. Y tal como en Snatch: Cerdos y Diamantes (en MAX), que tiene un elenco grandioso encabezado por Brad Pitt, abundan las peleas clandestinas full violencia y gángsters de distinta índole.
La serie comienza cuando Eddie, Edward «Eddie» Horniman (Theo James) se encuentra prestando servicio militar en alguna frontera. Llegan a avisarle que debe regresar a su casa.
La “casa” no es cualquiera: es el castillo y sus inmensas extensiones de jardines y bosques que le pertenecen hace más de 400 años a su rancia y aristócrata familia. Su padre, el duque, está agonizando. El hermano mayor, Freddy (Daniel Ings), es un patán profesional: no solo bebe y se droga hasta quedar inconsciente sino que se divierte botando dinero a raudales en apuestas clandestinas de peleas sanguinarias. Cuando el padre muere, Freddy se encuentra con la sorpresa de que le ha heredado todo, incluido el título, a Edward. Tras las pataletas de rigor de Freddy, Edward se encuentra con al menos un par de sorpresas: su hermano debe cifras siderales a peligrosas mafias; y que la misteriosa figura que apareció atrasito en el funeral será, obligadamente, su partner en todo. La espléndida, serena y muy astuta Susie Glass (Kaya Scodelario) es la encargada del verdadero imperio de marihuana que ha llenado las arcas del ducado (el resto de la familia siempre ha mirado para el lado mientras continúa con su espléndida vida de ocio).
Edward es un hombre correcto, inteligente pero con los pies bien puestos en la tierra, de manera que de aquí en adelante se dedicará a solucionar conflicto tras conflicto sin que autoridad alguna se entere. Esto implica complicados arreglos con las más variopintas (algunas francamente graciosas) mafias.
Pero estos líos son una verdadera trenza: siempre un arreglo conduce a otro problema.
No cualquiera es capaz de mezclar humor, violencia y gangsters con la elegancia y el ingenio que lo hace Guy Ritchie. (¡Qué imaginación!). Todo es muy rudo y en paralelo, muy distinguido (incluidas las “fiestas”, con todos los excesos imaginables, que apenas se nos insinúan en brevísimas escenas). Ritchie recurre a muchas elipsis, que nos evitan escenas desagradables. Y también a oportunos (y cómicos) letreros “escritos” sobre imágenes para aclarar las enredadas situaciones. (La estructura y juegos narrativos son similares a los de la película).
Ojo: este es humor negro negrísimo. Y sí, con alto contenido de violencia. Pero es ¡muy buena!
The Gentlemen
Dirección: Guy Ritchie, David Caffrey, Eran Creevy, Nima Nourizadeh
Guion: Matthew Read, Guy Ritchie
Reino Unido, 2024
Duración: Ocho episodios de 55 min.
Otro cóctel de humor, violencia (más moderada que la de la serie) e ingenio.
Sobre un guion inevitablemente divertido, que da tantos giros como la imaginación más desbocada puede dibujar, la película desparrama en su tablero a una legión de extraordinarios actores que dan vida a singulares personajes, desde los más sofisticados a los más chapuceros, y sus muy particulares conversaciones.
El relato es desestructurado en racontos sobre racontos.
Hasta el final, no hay que dar por cerrada ninguna situación. Ritchie sabe jugar con aquello de que lo que entra a cuadro es tan importante como lo que no se nos ha mostrado.
La primera secuencia es solo una introducción (pero dice mucho): Mickey Pearson (Matthew McConaughy) —un estadounidense que ha aprovechado su paso universitario en Londres para construir un imperio con la marihuana— entra a su bar-oficina, pone la música en el burlitzer y dice a cámara: “Si quieres ser el rey de la selva, no basta con serlo, sino que debes actuar como rey y no dudar”.
Esa primera escena nos devuelve a una situación anterior, sobre la cual se arma y desarrolla todo el relato.
Es el momento en que Ray (Charlie Hunnam) mano derecha de Mickey, ingresa a su casa, donde lo espera agazapado en la oscuridad Fletcher (Hugh Grant, deliciosamente irreconocible). Tendrán una larga charla sobre un asunto que involucra muchas libras esterlinas, chantaje e imágenes reveladoras.
Nobles decadentes, mafiosos rusos, chinos y locales; periodistas tan poderosos como inescrupulosos y hasta un personaje que llaman el Entrenador (Colin Farrell), se cruzan en este frenético y cómico thriller en una danza con abundante sangre, dinero y cadáveres.
Y en medio de estos caballeros sí hay una lady Macbeth: Rosalind (Michelle Dockery), mujer de Pearson, cerebral, inquietante e inmutable, que maneja su propia empresa con la misma seguridad con que se mueve sobre el fino estilete de sus tacones.
La música es un personaje relevante, que subraya, realza o pone la ironía del momento.
Tensión, frenesí, humor y diálogos agudos, citas cinéfilas, guiños a Shakespeare y hasta a Black Mirror forman este alucinante cóctel gangsteril a la manera tan particular de Guy Ritchie.
Refinadamente violenta.
The Gentlemen
Dirección: Guy Ritchie
Guión: Ivan Atkinson, Marn Davies, Guy Ritchie
EE.UU., 2019
Duración: 113 min.
¿Fan del “true crime”? Entonces este docudrama es para usted.
Con entrevistas a la parentela, sobrevivientes, policías mexicanos y estadounidenses, periodistas, se reconstruye una historia que aún tiene preguntas sin responder: el crimen ocurrido el 4 de noviembre de 2019 entre los estados de Sonora y Chihuahua, en el que nueve miembros de una comunidad mormona, todos mujeres y niños, fueron asesinados en una emboscada. Iban en caravana subiendo por los cerros, por caminos de tierra, cuando aparecieron hombres armados hasta los dientes (con los rostros tapados, obvio) y les dispararon a matar. Cada una de las madres llevaba, en vehículos todoterreno, a sus muchos hijos (guaguas incluidas). Formaban parte de las familias Lebaron, Langford y Miller.
La comunidad, mayormente compuesta por estadounidenses (algunos nacidos allí), se había instalado en ese valle para dedicarse a lo suyo: hacer florecer la tierra y tener muchos hijos. Hay momentos en que una, latinoamericana promedio, se sonríe cuando alguna mujer relata que su marido llegó en la mañana, “porque se había quedado en otra de sus casas”. Los mormones suelen tener más de una esposa (los matrimonios se celebran por todo lo alto) porque la idea es procrear. “La familia grande es lo más grande de la Tierra”, comenta inflamada de emoción una de ellas.
De manera que la tragedia afectó a toda la comunidad.
Algo que también se observa en esta docuserie es la distancia sideral en cuanto a recursos policiales a uno y otro lado de la frontera. Porque la noticia fue ampliamente difundida en medios de EE.UU. y México.
Masacre de los mormones
Dirección: Steven Grandison
Documental
México, 2024
Miniserie de cuatro capítulos.
Entretenida, siempre sorprendente y con siete co protagonistas (y otros tantos secundarios y antagonistas) de caracteres muy definidos y muy empáticos (cada uno con lo suyo), esta serie es un muy ágil thriller, tan intenso como lleno de humor.
Esta es una comedia de aventuras muy bien lograda.
Y no solo en su guion, sino también en su forma, Bandidos se desliza por la pantalla con gracia y ritmo ¡y unos parajes! que la vista agradece. Algunos, idílicos, otros, sofisticados y otros tantos selváticos o muy subterráneos; pero lo que abundan son exteriores.
En esta trouppe, aunque la mayoría son mexicanos, como Miguel (Alfonso Dosal), hay españoles, como la estupenda y sofisticada Lili (Ester Expósito), dos mexicano-estadounidenses, Wilson (Juan Pablo Medina, que no tiene problemas en introducir en el juego su pierna ortopédica) y Ariel (Andrés Baida); y un uruguayo, Octavio (Nicolás Furtado).
Todo comienza cuando Miguel interrumpe los días de piscina de Lili en un grandioso hotel (donde “pesca” incautos), para incluirla en un equipo con el que pretende dar con un tesoro arqueológico en la Riviera Maya.
Carismático estafador, es como un Indiana Jones tercermundista, hijo de un singular arqueólogo que figura en una casa de reposo porque ha perdido la memoria (pero no el humor ni el entusiasmo por las ideas locas).
Cada miembro del grupo aporta sus habilidades.
El problema es que una poderosa banda de mafiosos anda tras el mismo objetivo. Como también el joven y sofisticado arqueólogo que acaba de inaugurar un lujoso Museo.
¡Muy entretenida!
Bandidos
Dirección y guion: Pablo Tébar (Creador)
México, 2024
Duración: 7 episodios de 45 min.
Muy bien urdida, esta serie resulta fascinante, no solo por la tensión y el suspenso permanentes sino porque es una de las pocas historias que escenifica con prolijidad y detalle el perfecto y complejo entramado de la corrupción. También lo que ocurre en el océano, cuando circulan y se encuentran traficantes y piratas.
Como para pensar que “en todas partes se cuecen habas” (¡qué mal consuelo!), este thriller se ambienta en el puerto de Barcelona, donde cada día llegan allí cerca de 6.000 containers con mercancías de todo el mundo.
Los datos dicen que en un año, estos containers pueden ocultar más de 30.000 kg de cocaína, lo que convierte a esa bellísima ciudad española en una de las principales puertas de entrada del narcotráfico en Europa.
La historia sigue a Joaquín Mellado (Eduard Fernández), un sujeto poderoso y respetado, tanto en el puerto como entre las organizaciones empresariales, que incluso lo premian en un elegante evento en un hotel de lujo como el hombre de negocios del año. Un “padrino”, su hermano y sus descendientes trabajan en el puerto, ya sea manejando maquinaria o en las oficinas donde desde las computadoras se controlan las entradas y salidas.
Algunos raccontos nos trasladan al origen de los Mellado y cómo eran las cosas años antes.
Un accidente y la desaparición de un cargamento de cocaína desata una ola de violencia, venganzas y asesinatos.
Ojo con el personaje de Chino Darín (hijo de Ricardo Darín), Víctor, y el de la actriz chilena Gianni Fruttero, quien encarna a la arrojada y astuta Lucía, parte de la temible familia mexicana con la que se enredan Los Mellado.
Advertencia: tiene escenas muy violentas.
Mano de hierro
Dirección: Lluís Quílez (Creador y coguionista)
España, 2024
Duración: Ocho episodios de 60 min.
Adaptación del libro súper ventas de Juan Gómez-Jurado.
Con un coeficiente intelectual de 242, Antonia Scott (Vicky Luengo) es oficialmente la persona más inteligente de la Tierra. Pero esta superlativa cualidad la ha hecho profundamente infeliz. La serie se inicia cuando ella está a punto de suicidarse: se para en la ventana de su departamento del último piso, luego imagina otras maneras de intentarlo. Hasta ese lugar, totalmente despojado de muebles y de cualquier objeto, llega justo en ese momento, subiendo trabajosamente las escaleras, un hombre de traje impecable, grande, muy fornido (por no decir muy pasado de peso), con aires de caballero antiguo. Es Jon Gutiérrez (Hovik Keuchkerian, de origen libanés), un policía vasco, que vive con su madre como un niño mimado, y que aportará mucho del humor, tan necesario en este thriller que tiene escenas ¡espeluznantes!
Ambos terminan de compañeros en “Reina Roja”, un proyecto policial secreto y experimental.
Y lo primero que enfrentan es el cruento asesinato del hijo de un magnate, cuyo cuerpo aparece en la misma mansión, “preparado” de una manera muy “alambicada”.
Pero cuando empiezan de lleno en su misión es cuando es secuestrada la hija del hombre más rico de España.
La historia tiene muchos giros, los más atractivos, aquellos que desafían la prodigiosa inteligencia de Antonia, los desencuentros con la jefatura policial y la exquisita sensibilidad de Jon.
El final es otro puzzle por armar (en la novela es algo más concluyente), aunque los casos sí cierran.
Reina Roja
Dirección: Amaya Muruzabal (Creadora)
España, 2024
Duración: Siete episodios de 52 min.
A propósito de Vicky Luengo, les recuerdo esta serie que también protagoniza y que ya les había recomendado porque sigue estando entre mis top ten.
Tensa, vertiginosa y polémica, absolutamente del estilo de su director, Rodrigo Sorogoyen, con su tema favorito de fondo: la corrupción. (Y decir Sorogoyen es zambullirse en un tambor de adrenalina).
Tras un desalojo de okupas en un ruinoso edificio de Madrid que, a cargo de un equipo de la Policía Antidisturbios, termina mal, Asuntos Internos se hace cargo de la investigación.
Allí, la joven Laia Urquijo (Vicky Luengo), tozuda y perseverante como nadie, toma el caso. Las investigaciones e interrogatorios se suceden. Hay algunos policías más complicados que otros: recurren a ayuda legal.
Laia no ceja: no hay detalle que escape a su escrutinio.
Pero mientras investiga al dedillo lo que parece un reconocible caso de “excesos policiales”, de pronto se va encontrando con un complejo entramado de corruptela de insospechados alcances.
En el elenco también está Hovik Keuchkerian, además de Raúl Arévalo y Roberto Alamo.
¡Muy buena! Categoría imperdible.
Antidisturbios
Dirección: Rodrigo Sorogoyen, Isabel Peña (ambos creadores) y Borja Soler
España, 2020
Duración: Ocho episodios de 50 minutos cada uno
La búsqueda de la felicidad, una constante en el ser humano y un tema recurrente en la literatura (y el cine), está en la base de Perfect Days, pero es apenas una de las varias reflexiones que instala de manera sutil esta historia sencilla. La de un hombre, Hirayama, que ha encontrado esa felicidad en una vida austera y solitaria, en el trabajo más humilde, limpiador de baños públicos (que aquí sería tildado de indigno, quizás); en escuchar cassettes en su auto; leer libros en la noche recostado en su tatami; en contemplar el sol entre las ramas de los árboles y tomar fotos.
¿Es real esa opción de vida? Si es posible ¿en qué clase de sociedad lo es? ¿Qué ciudad lo permite?
Wim Wenders imaginó y filmó esta historia en Tokio, Japón, un país donde el respeto por las formas en la relación con el prójimo es relevante; donde la higiene es casi sagrada.
“En Japón, los inodoros son pequeños santuarios de paz y dignidad”, afirmó Wenders. Y a juzgar por las imágenes, así es. En cada plaza a donde llega Hirayama observamos cuidados diseños arquitectónicos donde se emplazan los baños.
En su recorrido por la ciudad, no vemos ningún grafiti, ni basura tirada en el piso.
De manera que la felicidad quizás también tiene que ver con nuestra conciencia de lo que implica vivir en comunidad (aquello que ocupa, entre otros, a los urbanistas).
Es parte de lo que se desliza entremedio de esta (aparentemente) simple historia.
Una que va acompañada por canciones como “The House of the rising sun”, “Sittin’ on the dock of the bay”, de Otis Redding; o “Perfect Days”, de Lou Reed, que escucha Hirayama en el tocacassette de su auto.
Los diálogos son escasos: pasa bastante metraje antes de que siquiera escuchemos la voz del protagonista. Wim Wenders lo deja ser y nos deja mirar la vida con sus ojos.
Cuando de improviso aparece una sobrina, terminamos de comprender que lo de Hirayama sí que fue una opción de vida. La chica no entiende bien porqué su madre y él no saben nada el uno del otro en tanto tiempo. Mientras contemplan el Skytree, que se puede observar desde distintos lados de la ciudad, serenamente le responde: “El mundo está hecho de muchos mundos. Algunos están conectados y otros no”.
Una belleza de película, para sensibilidades despiertas.
Premios en Cannes 2023: Wim Wenders nominado a la Plama de Oro y al Premio Ecuménico; Koji Yakusho, Palma a Mejor Actor.
Dato: en Japón se llama “komorebi” a aquel tenue y breve espacio de luz que se produce cuando algunos rayos de sol se asoman entre las hojas de los árboles, movidas por un viento suave. Eso es lo que captura Hirayama con su máquina de fotos, una y otra vez, cada vez que se sienta en un banco a comer su frugal almuerzo.
Perfect days
Dirección: Wim Wenders
Guion: Takuma Takasaki, Wim Wenders
Japón, 2023
Duración: 124 min.
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