En este momento en Chile enfrentamos un escenario económico bastante complicado caracterizado por una caída esperada en el producto en el año 2023 cercana al 2%, una alta inflación que en gran parte es consecuencia del exceso de liguidez y de gasto post-pandemia. Por lo demás, no se espera que el Banco Central comience su ciclo de baja de tasas al menos hasta comenzado el segundo trimestre.
En este momento económico complicado, que bien podría describirse como una estanflación -palabra que describe la combinación de inflación y bajo crecimiento económico-, tenemos además ad portas dos grandes reformas: la reforma tributaria y la reforma de pensiones.
Hay otro tema en materia de crecimiento, además de la contracción esperada para este año y la no-preocupación por el crecimiento en las reformas que están en curso. Este tercer tema es, desde mi punto de vista, demasiado importante: se trata de la gran reducción en el PIB tendencial, que es el crecimiento de largo plazo del país.
Por todo esto creo que este no es el momento para debilitar la estabilidad jurídica del país. En el terreno económico existen varias investigaciones que plantean que, al momento de evaluar los resultados económicos de los países, la estabilidad precede a cualquier otra característica del diseño institucional. Se acepta en la actualidad que la estabilidad judicial es un determinante del crecimiento económico. De hecho, en un artículo publicado por Przeworski y Curvale en el año 2007, los autores encontraron que los resultados económicos favorables se explicaban en parte por el buen diseño institucional y estaban subordinados a la existencia misma de las instituciones.
Todavía no existe comunicación entre Chile y EE.UU., luego que Donald Trump informara que aplicará un arancel del 50% al cobre. Los siguientes son los impactos que se esperan en caso de que la Casa Blanca aplique este arancel.
La anticipación es clave. Y una herramienta central para ello es el mapa de riesgos: una lectura estructurada y dinámica de los factores políticos, regulatorios, fiscales, reputacionales y sociales que pueden afectar al negocio. El buen directorio no se limita a reaccionar: prevé, ordena y prepara respuestas institucionales para distintos escenarios
Un estudio sobre el comportamiento de pagos del Banco Central señala que el 44,9% de las personas paga con tarjeta de débito y un 31,4% con efectivo. Aunque el pago digital gana terreno, el 70% de los encuestados aseguró que se verían afectados si los comercios dejaran de aceptar efectivo.
Hacer que pagar el transporte público sea tan simple no es solo una mejora operativa. Es un paso concreto hacia un sistema más justo, eficiente y moderno. Uno que esté a la altura de las expectativas de los usuarios, de las capacidades tecnológicas del país y del potencial que el transporte público tiene como columna […]
La magnitud de la cifra estremece. Pero no estamos frente a un empeoramiento de la realidad, sino ante un ajuste del termómetro con el que veníamos observándola. Chile tiene una sólida trayectoria en la medición de la pobreza, perfeccionada gradualmente a lo largo de distintas administraciones.