Uno de los cambios más relevantes que trae aparejada la reforma de pensiones, dice relación con el reemplazo de los multifondos por los Fondos Generacionales (FG). El sistema de multifondos transfería toda la responsabilidad por la gestión de fondos a los afiliados, los que debían escoger entre distintos fondos (del A al E), cual experimentados inversionistas.
Considerando que la gran mayoría de los afiliados no distingue entre un bono y una acción, esto trajo aparejadas consecuencias negativas en los ahorros para la jubilación, en la medida que las personas sistemáticamente optaban por cambios inadecuados a las circunstancias del mercado y a su perfil etáreo.
A diferencia de los multifondos, la persona entra en el Fondo Generacional que le corresponde por perfil etáreo, y se mantiene en el mismo hasta que se jubila. A medida que la persona avanza en edad, el fondo se va rebalanceando en su estructura de activos (trayectoria de deslizamiento o glide path), para reflejar los cambios en las necesidades de pensión del afiliado (personas jóvenes tendrán un portafolio más cargado a activos riesgosos y personas de mayor edad a activos más conservadores). Así, en los FG el fondo se adapta a la persona y no a la inversa como ocurre en la actualidad.
Dicho lo anterior, los FG enfrentan grandes desafíos de implementación.
Siempre que los profesionales dedicados a las políticas públicas enfrentan este tipo de desafíos, suelen recurrir a la experiencia acumulada en distintas latitudes, evitando partir de cero. Acá, sin embargo, surge el primer desafío, dado que internacionalmente existen pocos países que han avanzado en esto.
México utiliza los FG, pero con un modelo distinto al que se piensa implementar en el caso chileno, dado que las carteras de referencia son definidas por las propias administradoras privadas. Reino Unido (fondo público NEST) y Australia utilizan FG para sus trayectorias por defecto si las personas no deciden. En EE.UU. los fondos 401k también cuentan con FG. En este sentido, es escasa y diferenciada la experiencia comparada para que automáticamente queden resueltas todas las decisiones de cómo implementar el tema en Chile.
En este marco, quisiera relevar tres desafíos que a mi juicio parecen significativos:
La complejidad de estos desafíos aconseja un trabajo estrecho y mancomunado entre las autoridades, académicos y la industria para contribuir a una implementación exitosa de los FG.
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Gracias Warren por sabiduría concedida. Por José Manuel Silva. https://t.co/JTY6yIIHun
— Ex-Ante (@exantecl) May 12, 2025
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