Qué observar. Providencia está mutando. Mientras algunos critican que la principal avenida de la comuna parece tomada en algunos sectores por el comercio pirata, el rubro gastronómico lucha por reinventarse, tras las desastrosas consecuencias del estallido y la pandemia. El Liguria de Pedro de Valdivia cerró sus puertas para convertirse en Veguria, un restaurante vegetariano.
Los socios. Santa Cruz y Braudrand se conocieron cuando el primero tenía una agencia de diseño y comunicaciones y el segundo lo contrató para crear la imagen del Blue Jar. “Los clientes son distintos, porque el Blue Jar está muy ligado a los ministerios, La Moneda, los bancos, etcétera. Nosotros queremos atraer un público más variado, a la gente de Pedro de Valdivia Norte y también a los que vienen a este sector de restoranes. Estamos al lado del Baco, del Rivoli. O sea, hay una competencia fuerte. Pero eso también es súper bueno porque atrae gente”, dice Santa Cruz.
Inicios. La sociedad culinaria de Santa Cruz y Braudrand partió con el café Precolombino, en el museo del mismo nombre -una de las joyas de Santiago-, que abrieron en 2018. “Nos pegó el estallido durísimo. Había un camión de Fuerzas Especiales en la puerta del Museo. Y después vino la pandemia. Ahí nos remataron”.
Diferencias. En Providencia el estallido y la pandemia también han dejado secuelas en el rubro gastronómico. A lo que se agregan desavenencias entre la Municipalidad y algunos empresarios, debido entre otras cosas a la ordenanza que prohíbe instalar una estructura exterior para proteger las mesas que se encuentran en la vereda (salvo quitasoles).
Dilemas. Han existido polémicas en el rubro, no sólo por el tema del ruido que generan los restaurantes (y las quejas de los vecinos), sino también sobre el comercio informal en la avenida Providencia. Está la interrogante de cómo conciliar las distintas facetas de una comuna residencial, turística, comercial y gastronómica. Santa Cruz comenta: “Muchos locatarios tienen altas expectativas del próximo alcalde, porque Providencia necesita trabajo para que siga siendo un lugar atractivo”.
Contraloría inició un juicio de cuentas al gobernador Óscar Crisóstomo (PS) y otros cinco funcionarios del gobierno del Ñuble, luego de que el contralor regional concluyera que la autoridad incurrió en una “omisión negligente”, al no supervigilar las rendiciones de un proyecto de $268.100.000 de ProCultura. Crisóstomo dijo que el juicio está en trámite.
El documento establece medidas concretas y auditorías técnicas urgentes destinadas a reforzar controles operativos críticos, tras identificar severas deficiencias en protocolos clave de Interchile y Transelec. El informe revela además instrucciones específicas a las empresas eléctricas para evitar nuevas interrupciones masivas.
El historiador Joaquín Fermandois aborda la contingencia política. Dice que la clave es el eje orden igualdad, más la lucha contra el crimen. “No va a haber acuerdo parlamentario entre todas las derechas. Entonces va a ser muy difícil tener mayoría”, advierte.
Un derecho y principio básico de nuestras democracias, como es la presunción de inocencia, se ve fuertemente golpeada cuando nos adelantamos a los procesos judiciales y condenamos en la plaza pública en base a antecedentes parciales e intencionados.
Un informe reservado de Contraloría mostró que sólo 10 de las 79 cárceles del país tienen inhibidores de señales celulares y que, donde existen, los presos igual han logrado hablar con el exterior, pese a una licitación de $5.654 millones para evitarlo. Detalló que Gendarmería, dirigida por Sebastián Urra, no cursó multas por $27 millones.