El viaje fue agradable y, tal como estaba coordinado, su hombre de confianza, el administrador de sus bienes en Chile, lo estaba esperando en el aeropuerto de Balmaceda, el 1 de febrero pasado. Luego de pasar varios meses en España, quien solo minutos más tarde se convertiría en la segunda víctima de un secuestro en la historia de la Región de Aysén, un hombre de 70 años, ingresaba confiado a sus aposentos privados en las instalaciones turísticas de su propiedad, un lodge de pesca ubicado a pocos kilómetros de Coyhaique y muy cerca del río Simpson.
Sin embargo, hubo un primer aviso de que algo anómalo sucedía, pero la dejó pasar. Según declararía posteriormente a la policía, cuando giró el pomo de la puerta de su dormitorio, esta se abrió de inmediato, lo que le extrañó, pues estaba seguro de que la había dejado con llave.
Muy tarde para reaccionar. —”Me percato de que (al interior de la pieza) se mantenían dos personas con las caras cubiertas, que se abalanzaron violentamente sobre mí, tirándome al suelo, los cuales gritaban “¡te voy a matar!” —explicó casi tres días después a Carabineros.
¿Dos o más secuestrados? Además de la situación en que se encontraba, había otro hecho que le preocupaba. Según los malhechores, también habían secuestrado a su administrador y a la familia de éste, a la cual asesinarían si él no accedía a entregar el dinero, cifra que bajaron a 50 millones de pesos.
Los teléfonos. Además, señaló, “me quitaron mis tres teléfonos móviles, dos de España y uno de Chile, y me pidieron las claves para poder acceder a ellos, encontrándose estos sujetos todos los días, permanentemente, revisando el contenido de los mismos: fotos, emails, notas, whatsapps, haciendo toda clase de comentarios sobre lo que iban descubriendo en los teléfonos”.
La fuga. A esas alturas ya le resultaba muy evidente el hecho de que su empleado de confianza (con el cual llevaba seis años trabajando) estaba implicado en los hechos, pese a que le insistían en que lo estaban golpeando y, de cuando en cuando, se escuchaban algunos gritos.
El desenlace. Las pesquisas policiales dieron pronto con la otra supuesta víctima (el administrador) quien, al principio, insistió en tratar de hacerse pasar como tal, diciendo a los investigadores que desde varios días atrás lo venían amenazando y que los secuestradores sabían dónde vivía él y que, además, tenían fotos de su madre, su esposa y su hijo.
Para seguir leyendo noticias sobre Crimen Organizado, clic aquí.
El secuestro, a diferencia de otros delitos más “visibles”, genera un profundo impacto psicológico y simbólico, pues desafía directamente el derecho más básico: la libertad individual y la seguridad personal. De ahí que su proliferación, especialmente cuando puede involucrar a actores del crimen organizado, erosiona la confianza en las instituciones y en la capacidad del […]
El excoordinador de la Macrozona Sur, Pablo Urquízar, presentó el estudio “Radiografía de la seguridad en Chile 2014-2024: desafíos a la luz del Ministerio de Seguridad Pública” en el lanzamiento del nuevo Observatorio del Crimen Organizado y Terrorismo de la Universidad Andrés Bello -que depende del Instituto de Políticas Públicas- del cual es coordinador. Un […]
Ignacio Aravena, experto en economía urbana de LSE e investigador del centro de estudios Piensa, ha seguido de cerca el problema de las tomas, como la de San Antonio, cuyo desalojo fue postergado, y de Lajarilla, en Viña, que a partir de este martes sería deshabitada. “Hoy existe un mercado negro de suelo”, dice.
La zona entre el Mercado Central, la Estación Central y La Vega se ha transformado en un epicentro de la prostitución. Es imposible caminar sin ser interceptado por trabajadoras sexuales. Lo mismo sucede en Plaza de Armas. Otra señal de la decadencia del centro.
El arquitecto Iván Poduje ha investigado el tema de las tomas y ha publicado un par de estudios que analizan esta problemática social, política y policial. Dice que el crimen organizado puede mover 60 millones de dólares al año en narcotráfico, bodegaje y otros negocios ilícitos. Acá se refiere a la toma de San Antonio, […]