Rodolfo Carter, alcalde de La Florida: “Chile tiene a la policía más debilitada y al gobierno más ambiguo frente al orden público”

El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, ex Udi, hoy independiente, dice que “Boric llega a ser como el protagonista de una obra teatral un tanto trágica”.  “El Presidente nos dijo hace un par de días atrás que él exigía que no nos olvidáramos del 18 de octubre. Qué bueno que lo diga.  Si el presidente nos pide que no nos olvidemos del 18-O, que tampoco él se olvide de su responsabilidad en el coqueteo con la violencia”, afirma.

-Eres alcalde de una comuna bastante representativa del país, ¿crees que el Gobierno está alineado con las preocupaciones de la gente?

-Hoy tenemos un problema institucional profundo, no hay acuerdo constitucional; y existe un deterioro brutal del orden público, asociado a la ineptitud de nuestro sistema procesal penal. Por otro lado, se acerca a la costa chilena un “huracan” económico, que no veíamos desde la crisis del 82 y cuya magnitud la nueva clase media no conoce.

La debilidad estructural es que la articulación del buque es bastante amateur; estamos gobernados por un grupo de aficionados, que aparte de tener muy poco conocimiento técnico de cómo resolver este tipo de problemas, están profundamente ideologizados.

-¿Estás de acuerdo con lo que dijo hoy Camila Vallejo: que los temas del gobierno eran un poco etéreos?

-Es bien dramático que la vocera diga eso, alguien que está en el comité político y en el corazón  del poder. Hicieron campaña durante años con eslóganes, que no tenían ningún correlato con la realidad, y la mejor muestra es lo que le ha ocurrido al Presidente Boric, que llega a ser como el protagonista de una obra teatral un tanto trágica. Se ha vuelto un personaje a veces cómico, a veces trágico.

También me preocupa la suerte de inanidad que ha tenido el ministro Marcel, que cada día que pasa está más deslucido. Sorprende que no haya prendido todas las luces amarillas de lo que viene en los próximos meses.

-¿El tema constitucional es una preocupación de la gente, está en el top ten de sus intereses?

-Los cinco millones de electores nuevos que hablaron el 4 de septiembre tienen una mirada más individualista que colectiva; son personas que no se movilizaron en elecciones anteriores porque entendían que no había nada tan radical en juego para ellos. Algo los activó en esta elección, y los hizo votar Rechazo en forma tan contundente.

Mi impresión, conociendo La Florida, es que se trata de gente que ha salido adelante sin pedirle ayuda a nadie, que está bastante endeudada y se frustra porque no puede vivir mucho mejor que sus padres hace una generación atrás. Tenemos que resolver rápidamente el tema constitucional porque el país necesita certezas, justamente para capear la ola de la crisis que viene a la vuelta de la esquina.

-Te has acercado al Partido de la Gente, ¿cuál es la causa de su éxito electoral?

-Algo está pasando en Chile muy profundo: nadie vio venir el 62%, ni siquiera los que estábamos por el Rechazo. Todos los opinólogos que miran con desprecio al PDG tampoco vieron venir este fenómeno. Es un grupo de no muchas ideas, pero de algunas ideas fuertes: libertad personal, intolerencia frente a los a abusos, deseo de progresar rápidamente, terminar con el régimen clasista en el país. Eso interpreta al Chile moderno.

-¿Has pensado ingresar a ese partido?

-No. Ellos me han pedido que lo considere. Me han preguntado si estaría dispuesto ir a una primaria interna para ser candidato presidencial del PDG, pero la verdad es que me comprometí con los floridanos a ser independiente hasta que termine mi período, dentro de dos  años. Creo que la independencia me ha dado libertad para reflexionar con menos prejuicios.

-Esta semana ha sido bastante negra para Carabineros. ¿Cuán grave es la crisis de seguridad pública?

-Es una mezcla de cosas. Desde el estallido social, y junto a los escándalos que han tenido los altos mandos, se ha generado un ambiente de deslegitimidad de la policía. Han cometido errores sin duda, pero además ha habido una acción deliberada de actores políticos que hoy están en el gobierno de desacreditar a las policías.

Es muy difícil después que les dijiste “yuta” que te crean cuando pasas a decirles “nuestros carabineros” solo porque ahora cuidan tu casa y manejan tu auto cuando vas a La Moneda. Ya hiciste el daño, ya tienes a miles de policías que han tenido que sacar a sus hijos del colegio, porque los compañeros les dicen que su padre es un asesino. En el último tiempo se han retirado 700 carabineros voluntariamente, cosa que nunca había ocurrido. Cuesta cubrir las plazas nuevas de policías.

Pero lo más grave es que urge cambiar el sistema procesal chileno, por uno que centre su mirada en la víctima. La delincuencia ya hizo el análisis económico de que en Chile no cuesta matar a un policía. Nueve de cada 10 homicidios terminan sin ningún detenido. Las nuevas bandas criminales se dieron cuenta de que el último país del mundo, el más próspero de Sudamérica, también tiene a la policía más debilitada y al gobierno más ambiguo frente al orden público. Se dieron cuenta que había una oportunidad de negocios y por eso tenemos al Tren de Aragua, a los carteles mexicanos. Esa mancha de aceite, con las nuevas formas de criminalidad propias de la mafia latinoamericana, nos está conduciendo a una situación muy explosiva.

-Ahora se cumplen tres años del estallido social, ¿Cómo golpeó a la comuna y como viviste esos días?

-Son los días de más vértigo en mi carrera como alcalde, yo estaba con licencia porque tenía pulmonía. Esto partió a las 4 de la tarde del 18 de octubre y alrededor de las 7 me saqué la sonda que tenía en el brazo y partí a la calle. El gobierno estaba totalmente groggy, uno llamaba a La Moneda y no había ninguna resolución porque estaban totalmente sobrepasados por el nivel de violencia, al igual que la policía. Tanto que en algún minuto nosotros mismos les transmitimos a los mandos policiales que se retiraran a sus casas porque llevaban demasiados días sin dormir, con posibilidades terminaran matando a alguien por error.

Vivimos varias semanas  con el alma en un hilo. Pero apenas bajó la intensidad de los saqueos y de la violencia, empezamos a limpiar. Instruí a los equipos de la municipalidad:  “No puede haber ningún rayado contra la policía ni contra ninguna autoridad, ninguna amenaza de muerte en las paredes”.

Hoy La Florida es una comuna más ordenada en ese sentido, a diferencia de Santiago Centro, Valparaíso, Ñuñoa, que están llenas de grafitis por todos lados. La lección es que nunca hay que coquetear con la violencia ni entregar la calle. El Presidente Boric nos dijo hace un par de días atrás que él exigía que no nos olvidáramos del 18 de octubre. Qué bueno que lo diga.

Yo no me olvido de las razones del descontento ni del malestar ni de la violencia extrema de esos días. Pero tampoco me voy a olvidar de políticos oportunistas que insultaron a las FFAA en la Plaza Italia y coquetearon con la violencia durante meses…

-¿Quiénes?

-Desde el Presidente para abajo, muchos que están en el gobierno coquetearon en forma irresponsable  con la violencia y hoy día se dan cuenta que no la pueden controlar.  Si el presidente nos pide que no nos olvidemos del 18-O, que tampoco él se olvide de su responsabilidad en el coqueteo con la violencia.