Aparte de romper una barrera sicológica, ¿qué consecuencias tiene una UF de 30 mil pesos, que probablemente siga subiendo?
La UF es sólo un termómetro. Lo grave es que refleja un aumento importante en la inflación. Habíamos logrado, como país, mantenerla por debajo del 4% (a partir de un 27% en 1990). Ahora va nuevamente en aumento. La inflación es un impuesto directo al poder adquisitivo de los salarios. Cada punto adicional de inflación se come un punto en el poder de compra de los trabajadores.
Desde 2014 Chile crece debajo del promedio mundial. En ese contexto, ¿el cuarto retiro será un disparo a los pies de la economía? ¿Por qué?
Sería otro retroceso. Porque afectaría directamente las pensiones futuras. Además, el mayor gasto asociado a ese retiro subiría la inflación. Pero es también un disparo a los pies porque confirmaría el deterioro de la calidad de la política. Que no sólo se ha reflejado en los retiros sino que en años con malas políticas que nos han llevado desde un desarrollo acelerado, en que crecíamos más que el resto del mundo, a un desarrollo mediocre, por debajo del promedio mundial. Ese crecimiento por debajo del resto del mundo, se ha traducido en un frenazo a la creación de empleos, al aumento de los salarios y a la generación de recursos públicos para la salud, la educación y el combate a la delincuencia y el narcotráfico.
Las proyecciones estiman que Chile va crecer muy poco en 2022 y 2023. En otras palabras, está estancado. ¿El programa de Boric agravaría el panorama?
El programa de Boric es una receta para llevarnos de la mediocridad económica, en que nos encontramos, directo al estancamiento. En vez de incentivar las nuevas inversiones que necesitamos las ahuyentaría. El alza de impuestos a las inversiones, la imposición de un impuesto patrimonial, el limitar los ajustes en el empleo por necesidades de la empresa, reducir la jornada laboral, hacer más conflictiva la negociación colectiva, e imponer que los inversionistas sólo pueden tener el 50% de los directorios, perdiendo el control sobre sus propios recursos, haría que muchos inversionistas extranjeros y nacionales busquen otros países de destino. Agravando el panorama.
Un tema ausente en los candidatos es cómo atraer inversión. ¿Por qué cree que no es un tema central en el debate? ¿Se transformó en un tabú? ¿Es, como se dice, un elefante en medio de la sala?
Porque en el mundo político se ha impuesto una interpretación que básicamente parte de la base que la economía se asemeja a un proceso de suma-cero. Es como una torta que está fija. Para que ganen los trabajadores tienen que perder los empresarios. Puede parecer absurdo, especialmente cuando se analizan los resultados en Chile en los últimos 30 años, pero es el relato dominante. Decir lo contrario se considera políticamente incorrecto. Cuando se propone subir nuevamente los impuestos a los inversionistas, a pesar que el impuesto a las empresas ya es 20% más alto que en los países desarrollados, se piensa que con ellos se podría mejorar a los trabajadores a costa de los dueños del capital. Pero lo que no se dice es que al inducir a los inversionistas a buscar otros destinos la torta se encoje y pierden todos: empresarios y trabajadores.
Usted acaba de publicar el libro “El gran desafío, la nueva constitución”. ¿Cuál es su planteamiento?
Chile ha vivido un proceso de deterioro en su desarrollo por casi una década. La causa está en las malas reglas del juego que se han ido imponiendo en lo tributario, laboral, educacional, comercio exterior y hasta en las regulaciones administrativas. Todas estas reglas del juego tienen en común que se determinan en el sistema político. Se comprueba una vez más que no puede existir un desarrollo de calidad sin una política de calidad. En la Cámara hay 15 partidos políticos cada uno para su santo. ¿Quién se hace responsable de las necesidades del país? Por eso planteo la necesidad de una reforma política, que incluya una reforma electoral, para mejorar la calidad de las decisiones públicas. Sin reforma política no hay salida para Chile. La Convención Constitucional es un lugar apropiado para intentarlo. Pero de lo que hemos visto no se ve fácil.
Pese al amplio consenso que hay sobre la necesidad de tener una nueva reforma tributaria (82% la quiere), sólo el 11% cree es “probable” o “muy probable” que el gobierno logre llegar a un acuerdo con la oposición y un 17% cree que habrá un consenso con los empresarios.
El candidato al Consejo Constituyente por la región de Los Lagos, Juan Luis Ossa, propone un “presidencialismo de coalición, es decir, un régimen en el que distintos sectores puedan llevar a cabo sus programas de gobierno en razón de acuerdos mayoritarios. En la actualidad existen demasiados partidos representados en el Congreso, lo que atomiza en […]
El analista político, economista y autor boliviano se refirió a los dichos del Presidente de Boric de “reforzar” las conversaciones con la cancillería boliviana para que el gobierno del Presidente Arce acepte de vuelta a los ciudadanos venezolanos y colombianos que cruzan el desierto y entran por Colchane. Planteó que haber hecho el anuncio por […]
El ministro de Justicia se refirió así en TVN a la revelación de Ex-Ante en relación a que Gendarmería emitió informes desfavorables para 6 condenados que luego fueron indultados por delitos cometidos durante el estallido social.
¿Qué es lo que realmente quiere hacer el Presidente? ¿Enviará una ley específica al Congreso? ¿Está considerando constituir algo parecido a la comisión Rettig, creada en 1990 por el Presidente Aylwin? El país necesita saber en qué está pensando él exactamente, porque los eventuales desatinos en un ámbito tan sensible como este pueden tener efectos […]