-¿Cuál es la evaluación que hace del proyecto de salud enviado por el gobierno?
-Espero estar equivocada, pero no veo que exista el ánimo del Gobierno en avanzar en esta ley. Me llama poderosamente la atención que el Gobierno haya ingresado este proyecto por la Cámara de Diputados cuando ha sido el Senado donde se han analizado, en estos últimos dos años, los posibles escenarios y soluciones para la reforma de la salud.
De hecho, fue en la Comisión de Salud del Senado donde se han armado cuatro comités técnicos, donde he participado en dos de ellos, y en donde expertos de distintas posiciones políticas hemos alcanzado ciertos consensos en propuestas concretas, desde el punto de vista técnico, para avanzar en una reforma de salud para el sistema de salud privado, como para el sistema de salud pública. Sería interesante saber cuál fue el motivo del Ejecutivo para no ingresar la reforma por la Comisión de Salud del Senado, e ingresarla por la Cámara de Diputados.
-El proyecto avanza en eliminar las preexistencias y la declaración de salud que tiene un amplio consenso.
-Efectivamente. Esta ley avanza en una propuesta de eliminar la preexistencia y la declaración de salud, que ha sido uno de los factores que ha restringido la movilidad dentro de las Isapres. Sin embargo, a mí me preocupa que esta ley que elimina la preexistencia no venga con uno de los elementos que discutimos largamente, y que incorporamos en el Comité Técnico, que es lo que llamamos compensación de riesgo en salud, lo cual es la solidaridad. Porque en el fondo, la compensación de riesgo en salud es un mecanismo de solidaridad.
-¿Por qué dice que es un mecanismo de solidaridad?
-La solidaridad o la compensación de riesgo es reasignar los recursos que tienen todas las aseguradoras en función de las necesidades de cada persona. Que el seguro de salud para las personas que requieren más recursos, que son las personas que están enfermas, que tienen diabetes, que tienen hipertensión, que tienen un cáncer, tengan los recursos suficientes para darle una solución a sus problemas. Y que las personas más sanas, que son no usan tanto el sistema, puedan compartir esos recursos con las personas más enfermas. Ahí hay un sentido de justicia en el financiamiento.
-¿La falta de este fondo pone en peligro la sustentabilidad del sistema Isapres?
-Desde mi punto de vista y con los antecedentes que tengo sobre la mesa, esto pone en riesgo el sistema. Ellos plantean un reaseguramiento del sistema para poder darle sostenibilidad. Eso parece no ser la opción más segura, o al menos más viable porque su implementación es más compleja, puede ser más inestable para el sistema. No tenemos una experiencia en Chile con respecto al tema de reaseguramiento. Pero sí hay experiencia en el mundo respecto a la compensación de riesgo. No se entiende bien cuál fue el argumento que usó el Gobierno, salvo que sean políticos.
-¿Qué tan real es el riesgo de quiebra de las Isapres sin un mecanismo de compensación de riesgo? ¿Cómo afectaría esto al sistema público?
-Lo primero que debemos saber es si existe la viabilidad de un reaseguramiento. Eso deberían responderlo las Isapres. Para ello, tendrían que existir algunos elementos esenciales. Probablemente esos elementos esenciales tendrían que ponerse sobre la mesa para que de verdad sean viables.
-¿Cuáles son esos elementos?
-En el fondo, que haya un solo reaseguro para todas las isapres. Que exista una mutualización entre todos los actores. Porque si son individuales, probablemente, si cada Isapre busca su propio reaseguro y no hay mutualización, la posibilidad de que tenga viabilidad es menor.
-¿No ves voluntad política de avanzar?
-Acá no hay una voluntad política de verdad de que el sistema de seguro privado avance en un sistema de seguridad social que es el objetivo de las propuestas que hicimos en el Comité de Expertos. Sabemos cómo está el sector público. Fonasa no tiene la capacidad de hacerse cargo de más pacientes. Hoy día no es capaz en darle respuesta en forma oportuna a los más de 16 millones de personas que están en el sector público.
Sabemos que tenemos más de 3 millones de personas en lista de espera en atención de especialistas, de cirugías, y por lo tanto el Gobierno envía un proyecto de ley que no busca ir en la línea que permita darle un oxigeno a que el sistema privado de salud tenga un sistema de seguridad social. Plantea un plan de salud universal, que es positivo, pero si no tenemos un planteamiento de sostenibilidad financiera, lo que va a pasar es que las personas que tengan enfermedades crónicas, las personas mayores, van a terminar en Fonasa en una situación de riesgo de salud mayor.
-¿Cree que el Gobierno ha sido capturado por la ideología cuando plantea este tipo de reformas?
-Lo que me llama la atención es que habiendo técnicos en el Gobierno y habiendo propuestas técnicas claras, con objetivos, con argumentos sólidos, y de todas las posiciones políticas no sea capaz de tomar aquellas propuestas que le den viabilidad al sistema de salud.
Veo una mirada ideológica del Gobierno que consiste en terminar con el sistema privado. Lo están logrando, y en el fondo no están pensando en las personas ni en las necesidades de salud que ellas requieren. No veo una mirada de futuro, no tienen una mirada moderna, no tiene una mirada de solidaridad ni tampoco empatía con las personas que hoy día requieren atención.
-El plan universal se analizó durante el gobierno de Piñera en el 2018 apuntando hacia un plan único de salud que permitiera generar solidaridad. ¿Este proyecto se aleja de eso?
-No, porque una de las propuestas importantes es avanzar en que el sector privado tenga un plan de salud universal, como lo debería tener Fonasa, y que incorpore todos aquellos elementos que hoy en día son importantes. Obviamente ese plan de salud universal tiene que tener sostenibilidad, tiene que tener la posibilidad de existir, pero si se terminan las preexistencias y no haya un fondo de compensación de riesgo cómo se sostendrá ese plan de salud universal que tendrá un precio único para todos. Si no hay solidaridad para dar respuesta a las personas que se enferman, no se tendrán los recursos financieros para ello.
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