La diferencia entre un proceso exitoso y uno fallido está determinado por el balance entre la garantía de una institucionalidad justa y la instalación de la agenda propia. En Chile, ya se comienza a vislumbrar la diferencia entre quiénes están inclinados a favorecer reglas equitativas y conducentes al pluralismo y quiénes están dispuestos a hacer lo imposible para doblar las reglas a su favor.
Optimismo condicional. No hay ninguna duda que la mayoría de los chilenos quiere una nueva Constitución. No hay ninguna duda, tampoco, que la mayoría de los chilenos son optimistas con respecto a lo que viene. Las masivas celebraciones tras la victoria del Apruebo en octubre de 2020 y de las oposiciones en mayo de 2021 así lo demuestran. Así también lo sugieren las encuestas de opinión pública.
El diablo está en los detalles. Siempre es bueno mirar experiencias internacionales para fijar estándares de éxito. En este caso hay vasta literatura que explica por qué algunos procesos constitucionales fallan y otros son exitosos. Y en esa línea, parece ser claro que en todos los casos exitosos siempre hay un par de factores presentes. Destacan, por ejemplo, elementos como el consenso, el diálogo, la concesión, y el acuerdo entre las partes.
Ambición política. Sigue de lo anterior, que la diferencia entre un proceso exitoso y uno fallido está determinado por el balance entre la garantía de una institucionalidad justa y la instalación de la agenda propia. En Chile, ya se comienza a vislumbrar la diferencia entre quiénes están inclinados a favorecer reglas equitativas y conducentes al pluralismo y quiénes están dispuestos a hacer lo imposible para doblar las reglas a su favor.
El problema de las reglas. Lo cierto es que ya hay elementos de este temor instalados en el proceso. Por ejemplo, después de la legítima elección e instalación de la mesa, todo ha sido cuestionable. En parte, porque no hay un acuerdo previo que establezca exactamente cómo proceder. Pero también porque mucho de lo que se ha hecho ha sido favorable solo para un cierto sector político, marginando y prescindiendo de oposiciones y minorías.
Su peor enemigo. Paradojalmente, los constituyentes son los peores enemigos del proceso constituyente. No es el gobierno, no es la oposición, no es la izquierda, no es la derecha, son los propios miembros encargados de escribir la nueva Constitución. Y si bien podría haber influencias y presiones desde el exterior de la Convención, desde la instalación de la instancia, son los propios constituyentes, y nadie más que ellos, los responsables de dotar el proceso de legitimidad.
La Orden al Mérito Pablo Neruda generó controversia, no solo por sus ganadores, sino por la forma en que se otorga. Según Emilio de la Cerda, miembro del Consejo de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, no se ha respetado la norma vigente. Además, el director de la Fundación Neruda dice que analizarán el […]
Vivanco no aprendió en la lenta carrera judicial, la contención y el silencio. Siempre tuvo un natural don con las palabras y los gestos que la hicieron ser querida por los alumnos y temida por los colegas. Fueron justamente esos atributos, la facilidad para comunicar, para parecer empática, para parecer moderna, además de una “pequeña” […]
El informe de Desarrollo Humano del PNUD 2024 presenta una narrativa que, lejos de ofrecer un análisis equilibrado, se inclina en su dimensión interpretativa hacia la estigmatización del sector privado y la responsabilidad individual, mientras ofrece una visión complaciente hacia el rol del Estado. Este tipo de diagnóstico puede ser caldo de cultivo para el […]
La jueza del 12 Juzgado de Garantía de Santiago e hija del ex presidente de la Suprema, Sergio Muñoz, enfrentó una investigación disciplinaria de la Corte de Apelaciones de San Miguel por realizar audiencias judiciales desde Italia y no en territorio chileno. En abril, la Corte solo se estableció en su contra una medida disciplinaria […]
El problema, como siempre, es la automedicación. En el caso del omeprazol, este riesgo se amplifica debido a la percepción errónea de que es inofensivo. La realidad es que es seguro cuando su consumo es guiado por un profesional de la salud, quien evaluará la necesidad real y ajustará la dosis y duración del tratamiento […]