Lavín entiende la paradoja que significa que, en un país que viró a la izquierda, las encuestas le den la primera opción de triunfo en las elecciones presidenciales. Lo que se necesita es que la centroizquierda compita con él, que se diferencie de la extrema izquierda. El adversario no es solo la derecha, sino que muy principalmente el caos, la violencia política, la imposición de ideas fracasadas, el regreso a un pasado muy negativo a manos de un gobierno encabezado por la izquierda radical. El objetivo principal es preservar la democracia.
Cruzar el Rubicón. En el lenguaje popular se llama “patas negras” a quien se involucra con alguien que ya tiene relaciones amorosas con otra persona. En política, eso equivale a cruzar el “Rubicón” ideológico con una propuesta de alianza de gobierno para enfrentar un momento de crisis política e institucional extraordinaria con antiguos adversarios. En eso anda Joaquín Lavín con la centroizquierda.
El relato negacionista de los logros de la transición. Con el segundo gobierno de Bachelet renació la vieja izquierda “revolucionaria”, nostálgica de la Unidad Popular, que reanudó sus lazos con el Partido Comunista en desmedro de la Democracia Cristiana; se puso término a la Concertación, surgió la Nueva Mayoría y se construyó un relato negacionista de los enormes logros de la transición, denostando a sus líderes. Así, llegaron al Congreso grupos nuevos de izquierda, marginados hasta entonces por el binominalismo, con un discurso radical y rupturista que acentuó la contradicción en el seno de la izquierda social demócrata.
La invitación. Lavín está haciendo un llamado explícito a la centro izquierda para un eventual gobierno de coalición, como el de Alemania entre social demócratas y la derecha de Merkel, en torno a un programa de cambios de verdad que garanticen una transición sostenible y ordenada hacia un nuevo Chile.
La paradoja. Lavín entiende la paradoja que significa que en un país que viró a la izquierda -que aprobó abrumadoramente un plebiscito para terminar con la constitución de Pinochet, y que busca un Estado protector y cuestiona el modelo neoliberal- sea él quien tenga (según las encuestas) la primera opción de triunfo en las elecciones presidenciales 2022. También sabe que sin una coalición de verdad con la centro izquierda, su gobierno fracasará.
Competir con Lavín y con la ultraizquierda sin complejos. No estoy sugiriendo de ninguna manera que la izquierda democrática apoye a Lavín. Todo lo contrario, lo que quiero es que compita con él en la primera vuelta, pero con un programa propio que la diferencie y distinga de la extrema izquierda radical, de los Jadue, Jiles y Boric.
El dilema: Sostengo que esta vez lo más importante no es ganar a cualquier precio, que derrotar a la derecha no es el objetivo principal, sino que preservar la democracia.
Es de esperar que en la discusión en el Congreso se corrija el rumbo de este mal diseño de política pública que genera distorsiones al mercado eléctrico. Para lograr esto, es necesario que el ministro encargado de la billetera fiscal salga de su silencio y tome el liderazgo en esta discusión.
En Chile, hay un clima persecutorio ramificado en distintas esferas, que viene intensificándose desde 2019: exámenes de pureza ideológica, clasificaciones arbitrarias, funas, expulsiones, cancelaciones, polarización, sucesivas venganzas, rivalidades y luchas intestinas. La violencia perpetrada por hordas –como el que no baila, no pasa, los ataques a comisarías y la vitoreada quema de iglesias–, junto con su legitimación […]
Tenemos desde el 2021 una Política Nacional de Inteligencia Artificial y se discute en el Congreso un proyecto de ley que Regula los sistemas de inteligencia artificial. Es decir, tenemos una experiencia de 15 años impulsado la transparencia en el sector público, pero en materia de IA aún está todo muy en pañales.
Cuando mencionan que la inflación tendrá un descenso más rápido que lo previsto en junio producto de la demanda interna. Nos está diciendo que, en vista que la economía continuará muy fría y sin indicios de mejoras en el empleo, no existirá consumo ni inversión que presionen los precios al alza.
Se echa de menos una propuesta de cambio y reforma profunda ante tamaña crisis institucional. No entender la profundidad de este trance y su necesaria priorización en la agenda es a la vez, una pérdida de una oportunidad política de gran envergadura y perder una opción de dejar un legado profundo que asegure un mejor […]