Una opinión mayoritaria y bastante estable en el tiempo en favor de las restricciones sanitarias que, a la luz de otros datos de la investigación, pareciera un juicio débil, posiblemente afirmado en el deber ser y la falsa dicotomía entre salud y mercado, pero que no se refleja en las conductas, como observamos el reciente fin de semana largo.
Baile de máscaras. Cuenta la leyenda que, durante la transición, las autoridades encargadas de la relación con las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, enfrentadas a las críticas por la autonomía con que actuaban señalaban medio en broma, medio en serio: “nosotros hacemos como que mandamos, ellos hacen como que obedecen”.
Pandemia y polarización. Para entender esta dinámica debemos remontarnos a los inicios de la pandemia, cuando la clase política, buscando un argumento más para polarizar, decidió confrontarse instalando una dicotomía artificial entre la protección de la salud o el resguardo de la economía.
Respuestas contradictorias. El estudio de Criteria muestra que, por ejemplo, la mitad de la población encuestada (50%) frente a una pregunta proyectiva – hechas para que hablemos de nosotros apelando a las conductas de otros- responde que “quienes respetan las cuarentenas lo hacen más por temor al control de los carabineros que por temor al Covid”. Y, entre la mayoría promotora de las cuarentenas, el 44% proyecta lo mismo.
No hay que sentarse en los laureles. Chile ha decaído en los indicadores de percepción de la corrupción en los últimos 10 años y no hay semana en que un escándalo no golpee a la ciudadanía. Estas crisis deben ser oportunidades con visión de Estado para fortalecer nuestra institucionalidad y aislar a quienes están dispuestos […]
Si queremos salir del hoyo en que estamos, requerimos de nuevos líderes que nos hagan recuperar la estructura normativa, pero de manera más ética y no autoritaria. Necesitamos urgentemente salir del marasmo y la anomia, para mirar el futuro con esperanza.
Mientras el Presidente posiblemente considera que sus buenas intenciones de origen lo hacen digno de todos los perdones que reclame, gran parte de la sociedad, a estas alturas, ya mira sus disculpas con recelo. Más aún si estás habitualmente ocurren cuando el mandatario está en problemas o se aparecen motivadas por circunstancias electorales.
Los partidos gobiernistas hicieron todo lo posible para erosionar, aportillar y quitar legitimidad a la Constitución vigente, al punto de declararla muerta, pero, ahora piden mantenerla. Socavaron irresponsablemente las bases de la institucionalidad, alentaron el “parlamentarismo de facto”, al punto de aprobar artículos transitorios a la Constitución para… ¡permitir el retiro de los fondos previsionales! […]
La coalición de Gobierno del Primer Mandatario ha experimentado un desfonde no tan sólo ético, tras el caso Convenios, sino que también político y doctrinario. Ya no hay programa, no hay liderazgos, no hay proyecto. Es tan desolador el panorama que la izquierda ha debido buscar refugio en la guarida política más inhóspita, para evitar […]