Apelando a la nomenclatura del paso a paso afirmó que la integración final de la convención Constitucional nos pone es estado de cuarentena; el predominio de la izquierda es incontrarrestable y los pilares fundamentales que han permitido el progreso económico y social del país durante los últimos 30 años están en entredicho; lo más probable es que sufrirán cambios radicales.
Independientes virtuales. He leído a muchos analistas, politólogos y políticos destacar que la mayoría de los convencionales son personas independientes que no se dejarán presionar por los partidos tradicionales; ciudadanos que llegan sin prejuicios y con el corazón predispuesto al dialogo para encontrar las mejores soluciones, todo ello en un clima de armonía y fraternidad.
Independientes no neutrales. Como su nombre lo indica son personas con un claro compromiso político con los cambios que durante décadas han sido impulsados por la izquierda; su no neutralidad señala una pertenencia a una corriente de pensamiento progresista anti sistémica que los sitúa claramente en a la izquierda de la convención.
Unidad del Pueblo. El pacto se convirtió en la cuarta fuerza política en la Convención Constitucional. Entre los 23 elegidos de la lista del Pueblo para integrar la convención hay abogados, historiadores, ingenieros y transportistas escolares que comparten una visión muy crítica de los partidos (incluidos los del FA y el PC) y el modelo.
Predominio total de la izquierda. El objetivo que la centroderecha no alcanzó –manejar un tercio de la convención constitucional– fue superado con holgura por las listas que encarnan propuestas de transformación del modelo. Estos grupos también sobrepasaron a la centroizquierda, dejando a la ex Concertación como cuarta fuerza en la convención.
La línea de Maginot se quebró. La convención será Jacobina no Versallesca; desde los tiempos en que se hablaba de una Asamblea Constituyente el objetivo de sus proponentes ha sido terminar con el modelo económico “neo-liberal” y todo lo que ello implica. Para conjurar esa posibilidad se estableció un umbral altísimo de 2/3 para alcanzar acuerdos.
Sin un crecimiento sostenible que se acerque más al 5%, seguiremos en un ritmo cansino, empeorando en todos los indicadores y año a año seguiremos con las mismas discusiones. Hagamos que las cosas cambien.
Esperemos que quienes nos gobiernen desde marzo 2026 al 2030 no reemplacen una consigna por otra, sino por políticas públicas bien pensadas, con medidas consistentes al objetivo de recuperar la educación chilena en su capacidad de integración social y de formación para la vida.
Que el Instituto Nacional haya pasado en 20 años de ser el noveno mejor colegio del país, según el ranking PSU/PAES, a ocupar hoy el lugar 303, no es casualidad. Es el resultado de un diseño ideológico, elaborado con premeditación y alevosía.
El gobierno de Boric ha dado numerosos espectáculos en 3 años. Incontables, en realidad. Pero, este parece superar todo lo anterior. Los primeros efectos políticos están a la vista; un golpe devastador para la familia Allende y, ciertamente, un daño muy alto para el Partido Socialista, a cuyos dirigentes no les quedó más remedio que […]
Mientras las AFP sigan existiendo, habrá un enemigo claro al que culpar y un símbolo de lucha que aglutine las demandas sociales. Si el sistema fuera completamente estatal, el gobierno perdería el antagonismo necesario para sustentar su discurso rupturista y justificar su narrativa de cambio.