Max Colodro: “Estas elecciones van a mostrar que las presidenciales del 2025 van a ser más competitivas”

El sociólogo, doctor en Filosofía y analista político, Max Colodro, cree que la distancia entre oficialismo y oposición se va a estrechar en las elecciones del 26 y 27 de octubre. “Desde el punto de vista de las proyecciones presidenciales, los dos resultados más relevantes van a ser lo que ocurra con Marcela Cubillos en Las Condes y lo que suceda con Tomás Vodanovic en Maipú”, dice. Y en gobernadores, agrega, la clave es si Claudio Orrego gana en primera vuelta.

-Se especula acerca de qué manera va a afectar el caso Monsalve a la izquierda y el caso Audio a la derecha. ¿Cuál es tu impresión?

-Las elecciones de este fin de semana van a mostrar un mayor equilibrio del que se ha observado en términos de aprobación y desaprobación al gobierno en el último tiempo. ¿En qué sentido? El gobierno ha estado en torno al 30% de aprobación y la desaprobación cerca del 60%. Es decir, una brecha de 30 puntos entre oficialismo y oposición. Yo creo que el resultado final de estas elecciones va a mostrar una brecha menor. Es decir, un mayor equilibrio entre las fuerzas. Va a dejar en evidencia que las elecciones tanto presidenciales y parlamentarias del próximo año van a ser competitivas.

-¿Pero habrá un efecto Monsalve?

-Esa es la gran pregunta: cuál va a ser la magnitud del golpe que va a recibir el oficialismo. En general mantengo la convicción de que la brecha entre oficialismo y oposición va a ser menor a lo que se esperaba. Creo que el efecto electoral del caso Monsalve no va a ser solo al Partido Socialista, sino al oficialismo en su conjunto, porque aquí el gran damnificado es el Gobierno. Y particularmente la figura del Presidente de la República. Al mismo tiempo, otra incógnita es cómo va a afectar a Marcela Cubillos en Las Condes la polémica por su sueldo en la USS.

-En el caso de la ex ministra de Educación, ¿cuál va a ser el estándar para que su resultado sea evaluado como malo o bueno?

-Es poco probable que el escándalo del sueldo de Marcela Cubillos en la Universidad San Sebastián afecte su elegibilidad. Es decir, va a ganar. La gran duda es si va a llegar al 50%. Si va a poder pasar el umbral de la mayoría absoluta de los votos válidamente emitidos. Si no es así, habrá que ver cuál es la diferencia con la candidata del oficialismo, Constanza Schönhaut. Y en segundo lugar, cuál es el peso de la disidencia al interior de la centroderecha, que representa la ex Evópoli, Catalina San Martín.

-Siempre se dice que Santiago es la madre de todas las batallas. ¿Cuán cerrada está la disputa entre Desbordes y Hassler?

-Va a ser una disputa estrecha, sin duda la más emblemática. En buena medida, el estado de ánimo del oficialismo y de la oposición va a depender mucho de quién termine siendo ganador en Santiago. En ese sentido, lo que ocurre en Santiago es efectivamente un signo predictor del resultado del próximo año en la presidencial. Más allá de las comunas más populosas, creo que va a ser importante para el Frente Amplio lo que pase en Ñuñoa, que se ha convertido, para bien o para mal, en un símbolo de cierta incondicionalidad de un sector de la clase media hacia el oficialismo.

-¿Qué lecciones desde el punto de vista de la próxima definición presidencial pueden sacarse de esta elección?

-Desde el punto de vista de las proyecciones presidenciales, los dos resultados más relevantes van a ser lo que ocurra con Marcela Cubillos en Las Condes y lo que suceda con Tomás Vodanovic en Maipú. Un buen resultado de este último lo convierte en precandidato presidencial del oficialismo. En Providencia, si Jaime Bellolio se impone con un resultado más bien modesto puede prender ciertas luces rojas para la candidatura de Evelyn Matthei. El resultado de Providencia se va a contrastar con el de Las Condes.

-Otra definición en la derecha es la relación de fuerzas entre Chile Vamos y el Partido Republicano. ¿Cómo crees que se va a dar esta batalla por la hegemonía de la oposición?

-El Partido Republicano va a tener un buen resultado, sobre todo en la elección de concejales y de cores. Son elecciones más políticas, donde la gente conoce menos a los candidatos y tiende a inclinarse a votar por partidos. Pienso que los resultados van a confirmar un aumento importante de respaldo al Partido Republicano en desmedro de Chile Vamos.

-En la elección de gobernadores, ¿cuáles dirías que son las principales claves?

-La principal atención va a estar en la Región Metropolitana, por la importancia demográfica que tiene. Si Claudio Orrego logra ganar en primera vuelta y tiene un muy buen resultado, se convierte automáticamente en candidato presidencial del oficialismo. Lo otro que va a ser importante de observar en materia de gobernadores es cuántas regiones van a la segunda vuelta.

En la elección anterior, a la izquierda y a la centroizquierda les fue extraordinariamente bien en desmedro de las actuales oposiciones. Si son muchas las comunas en las cuales se termina yendo a segunda vuelta va a ser una derrota del Gobierno. Por lo demás, la segunda vuelta de gobernadores en noviembre se va a convertir en un plebiscito sobre Boric y va a ser muy un buen predictor de lo que va a ocurrir el próximo año en materia presidencial.

-Si tuvieras que hacer un pronóstico, ¿quién va a estar celebrando el domingo en la noche?

-Lo que va a permitir que el oficialismo celebre va a ser la magnitud con la cual logre acortar la brecha entre los 60 puntos de rechazo y los 30 puntos de aprobación al Gobierno. Todo lo que el oficialismo suba, respecto del 30% o 35% que apoya a Boric, le va a permitir respirar con cierta tranquilidad.

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