En 1988, Estados Unidos intervino a través de USAID para apoyar a la oposición en el plebiscito contra Pinochet, entregando financiamiento por US$2,5 millones de la época según documentos del Departamento de Estado. A partir de los años 90 comenzó a disminuir el aporte a Chile, el que actualmente es marginal. La agencia hoy está en el centro de la polémica luego que la administración Trump la acusara de activismo e ir en contra de la política exterior de ese país.
Una agencia en la mira. Esta semana en su plan de recortes a la ayuda internacional que entrega Estados Unidos, el Presidente Donald Trump intervino la USAID, histórica agencia norteamericana a cargo de entregar ayuda económica y humanitaria en el mundo desde 1961.
- La administración Trump y el Partido Republicano acusan al organismo de no estar alineado con la política exterior de EE.UU, además de activismo político, corrupción y promover la cultura woke, con apoyo financiero a proyectos de diversidad sexual y a medios de comunicación independientes. Por ello ordenaron el cese de funciones de algunos de sus empleados.
- En el Partido Demócrata defienden al organismo por su labor en la lucha contra la pobreza y la defensa de la democracia, pero también por cumplir un rol soft power -poder blando- para mostrar una cara amable de Estados Unidos y contrarrestar la creciente influencia de otras potencias como China, en el mundo.
- En 2023 USAID entregó cerca de US$42.000 millones a un centenar de países. Entre los principales destinatarios estuvieron Ucrania, Etiopía, Jordania y Somalia. En América Latina distribuyó US$ 1.700 millones en asistencia humanitaria. Los principales beneficiarios ese año fueron Colombia, Haití y Venezuela.
El papel histórico. Si bien hoy es un nombre poco conocido en Chile, lo cierto es que USAID jugó un papel clave durante la dictadura de Augusto Pinochet entre los años 1973 y 1990, siendo una de las vías por las que intervino Estados Unidos para promover el retorno de la democracia tanto en el gobierno de Jimmy Carter como en el Ronald Reagan.
- Así se desprende de los numerosos documentos desclasificados que publicó en diciembre de 2024 la embajada de EE.UU. en Chile a través del portal de busqueda DeclassEEUUCL.cl donde se encuentran cerca de 23 mil archivos de la época.
Documentos desclasificados. En los años 70, la USAID solía estar entre los organismos a los que se distribuían oficios confidenciales sobre la situación de Chile y los casos de violaciones a los Derechos Humanos.
- Por ejemplo, existe un oficio enviado por la embajada de de EE.UU. en Buenos Aires a la embajada en Santiago de diciembre de 1978 sobre posibles pistas vinculadas al caso del asesinato del excanciller Orlando Letelier.
- En otro de de enero de 1979 se relata una reunión en la embajada del DC Raúl Troncoso quien informa sobre el trabajo de los partidos políticos de oposición en la clandestinidad.
- Un memorándum legal de 1978 de los abogados de las familias de Charles Horman y Frank Teruggi, los dos periodistas estadounidenses asesinados en Chile en 1973, sostiene que Judd L. Kessler director de la misión de USAID en Chile durante el golpe de Estado, fue quien obtuvo los primeros antecedentes respecto a que los dos norteamericanos habían sido llevados al Estadio Nacional que funcionaba como centro de torturas. El director de USAID transmitió la información al cónsul del Estados Unidos sin que este lo tomara en cuenta. Luego, Kessler fue la fuente reservada de un reportaje de The Washington Post sobre el caso.
- Ya en 1976, el régimen chileno había renunciado al programa de ayuda de USAID. Según un documento del Departamento de Estado para 1980 el número de funcionarios de la agencia en Chile se redujo a un empleado estadounidense y dos locales. La misión debió cerrar ese año. Recién reabrió su oficina en 1988.
Dinero de campaña. El 16 de enero de 1988 el Departamento de Estado envió un texto confidencial a embajadas de todo el mundo con el fin de reunir fondos para el plebiscito de ese año en Chile.
- “El gobierno de EE.UU. está dedicando considerables recursos a apoyar la democracia en Chile. En 1987 la Fundación Nacional para la Democracia (NED) desembolsó unos 560.000 dólares en Chile para campañas, publicación de libros y folletos sobre temas democráticos. En 1986 NED gastó $1,3 millones de dólares tras recibir una asignación del Congreso para apoyar la democracia en Chile”, dice el documento.
- “Además el gobierno de los EE.UU. ayudará indirectamente a financiar una campaña de inscripción de votantes y educación cívica que llevará a cabo la fundación Civitas, una organización chilena relacionada con la Iglesia. La financiación para este importante proyecto, por un total de $1,2 millones de dólares, proviene de USAID. El proyecto formará 216 mil líderes comunitarios voluntarios que fomentarán la participación en las elecciones. Se espera que tanto el NED como el dinero de USAID se desembolse en febrero de 1988”.
- No todos los países compartían la estrategia norteamericana: un oficio de la embajada de Estados Unidos en Londres informaba que “Reino Unido está presionado fuerte a Pinochet en materia de Derechos Humanos y transición democrática, pero Gran Bretaña tiene un estilo diferente al de EE.UU. y tiende a pensar que su enfoque más tranquilo es más efectivo que la ‘diplomacia del megáfono’ estadounidense. Afirman que ante la ausencia de una oposición democrática unificada, ‘tirar dinero’ a la oposición es irrelevante. También expresaron escepticismo sobre la utilidad de los programas USAID y NED”.
- En junio del 88, la embajada de EE.UU. señalaba que USAID había producido algunos avances significativos como “un ritmo acelerado en el registro de votantes”. También organizaron una visita de una delegación del Congreso de EE.UU. que tuvo un encuentro con empresarios financiado por USAID.
Se recortan los fondos. Durante la transición, el apoyo se redujo. “Dado que Chile es un país en desarrollo relativamente avanzado, no es necesario un gran programa de asistencia económica”, decía un oficio de febrero de 1990.
- En marzo de ese año el Departamento de Estado informaba que “un paquete de ayuda del senador (Ted) Kennedy proporcionaría 50 millones de dólares para salud, educación, vivienda. USAID y nosotros tenemos serios problemas con el proyecto que requeriría la creación de una misión de ayuda para administrar los fondos que sería difícil de justificar dada la condición relativamente avanzada de Chile como país en desarrollo”.
Financiamiento actual. Actualmente en Chile los recursos destinados por la USAID son más bien marginales. Según una revisión de Ex-Ante en los últimos 10 años ha financiado proyectos de entidades como la Universidad Católica, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) y Caritas Chile, entre otras, con foco en educación y emergencias como la prevención de incendios forestales.