El PC pedía eliminar el presidio en el caso de las tomas no violentas y dejarlo solo en multas. La oposición quería que el proyecto quedara tal cual fue despachado el 30 de agosto, que puso penas de cárcel para esos delitos. Este viernes La Moneda anunció el veto presidencial a la Ley de Usurpaciones, donde deja a criterio de los jueces el sancionar con multas o reclusión. La negociación no se ve fácil ni por la derecha ni por la izquierda.
Qué observar. Los ministros Carolina Tohá y Álvaro Elizalde anunciaron la noche de este viernes el contenido del veto presidencial que enviará el Gobierno por la Ley de Usurpaciones, aprobada el 30 de agosto en el Congreso.
- El veto es solo uno, pero hay 14 observaciones. Una de ellas, probablemente la más polémica, se relaciona con las sanciones para las tomas no violentas.
- Así, mientras el PC pedía que se dejara solo en multas y la derecha exigía que la ley quedara tal cual había sido despachada desde el Parlamento, vale decir, con penas de cárcel, el gobierno anunció que lo uno o lo otro quedará a criterio de los jueces.
- Al respecto, la ministra Tohá dijo lo siguiente:
- “Respecto de la usurpación que se hace con violencia e intimidación, se deja la pena que propuso el parlamento que es un presidio menor en su grado medio a máximo. Lo que se hace es separar la cuando no hay violencia e intimidación en las personas pero hay daños en las cosas. Ahí se establece igual pena de cárcel pero un grado inferior entonces queda presidio en su grado medio”.
- “En el caso de la usurpación pacífica donde no hay violencia ni intimidación a las personas y tampoco hay violencia a las cosas, se establece que el juez va a definir si hay pena de cárcel, que sería presidio menor en su grado mínimo, o hay multa”.
- La determinación no es la que esperaban los comunistas, pero también puede dejar en una encrucijada a la derecha, ya que, si bien aún no se conocen las características del veto en cada una de las observaciones que realizó el Ejecutivo, todo apunta a que si se rechaza se podría poner en riesgo que se caiga la sanción de cárcel para todos los tipos de usurpaciones
Qué observar. La reunión semanal que realiza el gobierno con parlamentarios oficialistas por la agenda de seguridad fue particularmente tensa este jueves. Sobre todo cuando se abordó por segunda vez los aspectos centrales del veto presidencial que ingresó este viernes el Ejecutivo a partir de la Ley de Usurpaciones.
- En el encuentro estuvieron parlamentarios del PC, Convergencia Social, RD, el PS y el PPD, mientras que en representación del gobierno participó Elizalde y Tohá, entre otros.
- Pero que fuera una reunión tensa tampoco sorprendió del todo a los asistentes.
- El miércoles, desde el Socialismo Democrático apuntaron a que apoyarían el veto presidencial sin condiciones, mientras que el PC se mantuvo firme en la exigencia que ya habían realizado al gobierno una semana antes en La Moneda: Eliminar la pena de cárcel para las tomas no violentas y en su reemplazo que se sancione con multa.
Las dos almas. Lo que en un comienzo fue una exigencia del PC, con los días fue sumando apoyos en parlamentarios del Frente Amplio e incluso del Socialismo Democrático. En el Ejecutivo hizo sentido que en caso de una usurpación no violenta quedara a discrecionalidad del juez si se sanciona con multa o presidio, como finalmente ocurrió.
- El punto lo transparentaron personeros de gobierno a la oposición, pero en Chile Vamos y el Partido Republicano consideraron intolerable que a través de un veto presidencial el Ejecutivo busque modificar penas ya aprobadas por el Congreso (aunque es una potestad exclusiva del Presidente el realizar una o varias observaciones a una ley aprobada en el Parlamento).
- A eso se sumó otro problema para La Moneda y que fue reafirmado en la reunión que se realizó este jueves: El PC no está dispuesto a aprobar el veto si es que se deja a criterio del juez, sino que exigen que la sanción sea sólo de multa.
El gobierno bajo fuego cruzado. Todo apunta a que el veto presidencial abrirá un escenario tan incierto como riesgoso en un flanco sensible, como es la seguridad pública (la prioridad de los chilenos en todas las encuestas).
- El primero de ellos es que la mesa del Senado, liderada por Juan Antonio Coloma (UDI), decida reinterpretar el carácter de veto.
- Se trata probablemente de un tecnicismo, pero que en su trasfondo encierra lo que quedará escrito en la ley sobre las sanciones a las usurpaciones no violentas.
- El problema es el siguiente. Si esta parte del veto es una observación sustitutiva, vale decir, que modifica una parte de la ley, la mesa del del Senado, al mando de Coloma, puede plantear que los cambios del gobierno a las sanciones en el caso de las usurpaciones no violentas no equivalen en realidad a una observación sustitutiva de la ley, sino que aditiva, lo que implica que agrega un aspecto a la ley que no estaba considerado en lo aprobado por el Congreso.
- Así, si Coloma reinterpreta el veto y se vota por mayoría simple en la sala del Senado, la sanción con pena de cárcel a las usurpaciones no violentas quedarán a firme. Este cuadro no es del todo lejano, ya que el oficialismo no tiene los votos necesarios para imponer su posición en la Cámara Alta.
- Se trata de un escenario muy difícil para La Moneda, tironeada por su flanco izquierdo.
- Por eso, si Coloma decide reinterpretar el carácter del veto, el gobierno solo podría recurrir a otro tecnicismo, pero que al interior del propio oficialismo saben que tiene poco destino.
- Se trata de impugnar una eventual decisión de la mesa del Senado -en el caso que no sea del agrado del Ejecutivo- y mandarla a la comisión de Seguridad de la Cámara Alta, donde la derecha tiene mayoría y es presidida por Felipe Kast (Evópoli).
- “A mi me toca calificar y como presidente del Senado voy a ser muy riguroso”, advirtió este viernes Coloma.
La alerta del presidente del Senado. El problema de que el Ejecutivo realice algún tipo de cambio a la sanción para las usurpaciones no violentas no son solo los descuelgues en la izquierda (o el sufrir una derrota).
- “Llamo al gobierno a tener mucha precaución con lo que va a hacer”, dijo Coloma, reconocido como un político hábil.
- A la oposición tampoco le agrada el diseño anunciado por el Ejecutivo sobre dejar a discrecionalidad del juez las sanciones para las tomas no violentas. “Yo creo que las reglas tienen que ser no facultativas, tienen que ser imperativas”, planteó Coloma.
- Otro escenario que se abre en la tramitación de esta iniciativa es qué ocurre si se rechaza la admisibilidad del veto presidencial.
- En este caso quedaría sin tramitación la observación del Presidente a la ley y la discusión podría terminar en el Tribunal Constitucional.