La victoria de Daniela Peñaloza sobre su rival Gonzalo de la Carrera por casi 10 puntos (39,54% contra 30%, con casi un tercio de las mesas escrutadas) no tuvo el festejo que se esperaba por parte de los partidarios de Joaquín Lavín. Antes de conocer los resultados de las elecciones constituyentes, de gobernadores y municipales se consideraba que ese triunfo era un paso clave para su carrera presidencial. Pero la dimensión del revés de la derecha, que obtuvo su peor votación en décadas, la convirtió más en un alivio que en un motivo de euforia.
Un alivio más que una victoria: Una victoria estrecha de Peñaloza o, en el peor de los casos, una derrota frente a De la Carrera podría haber puesto a Lavín en aprietos, y en ese sentido se evitó lo peor: que su candidata tuviera el mismo destino de otros postulantes de Chile Vamos, que en las elecciones municipales perdieron comunas clave, como Rancagua, Valdivia, San Bernardo, Maipú, a las cuales se podría sumar Santiago.
Lo más importante para el gobierno y el presidente Boric, es que, de concretarse el acuerdo descrito, habrá tenido éxito donde ya fracasaron dos gobernantes previos. El gobierno puede estar satisfecho de haber logrado dos de sus propósitos principales: aumentar las pensiones futuras y mejorar al mismo tiempo las actuales, además de igualar las diferencias […]
El crimen organizado y su narcobarbarie avanzan en su consolidación, como abismales brotaciones de lo siniestro, enquistándose en la niñez y la juventud entregadas a la vileza y la muerte. Su maldad latente y manifiesta, su oscuridad irradiante, es coherente con la laxitud y vacío del pensamiento y del alma promovidos como “batalla cultural”: intercambio […]
El académico de la Universidad Adolfo Ibáñez y de la Universidad de Chicago, critica el nulo interés de la centroizquierda por construir nuevos liderazgos y desmenuza el escenario presidencial de la derecha con “tres candidatos de apellidos alemanes”, como los llama con ironía.
Que Catalina Pérez haya sido electa diputada por el pacto Apruebo Dignidad fue, quizás, el mayor indicio del comienzo de una gran puesta en escena. Una que, más temprano que tarde, derivó en una penosa tragedia con visos de comedia.
Kaiser ha dejado claro que quienes no estén de acuerdo con él, no vivirán tranquilos si llega al poder. Sabe que no podrá, ni querrá, cumplir esa amenaza, pero entiende que la rabia de sus electores, dirigida contra aquellos que creen que les impiden alcanzar la prosperidad, es el motor que impulsa su vuelo. Ser […]