Este fin de semana, el Comité Central del PC elaboró una hoja de ruta tras la aplastante derrota del Apruebo en el plebiscito -que los comunistas llamaron la “batalla de las batallas”- y la fuerte erosión de la popularidad del Presidente y su gobierno. Los comunistas aspiran a retomar el control de la agenda a partir de las reformas estructurales al modelo y la unidad del gobierno con los movimientos sociales “como principal herramienta para las transformaciones”. El partido realiza una fuerte defensa del estallido social. Aquí sus conclusiones.
La ofensiva después de la derrota. “Nuestro accionar como partido en este periodo debe colocar en el centro la unidad del gobierno con el movimiento social como principal herramienta para las transformaciones”, se indica en el documento de Resoluciones del Pleno del Comité Central del Partido Comunista, realizado este fin de semana.
- Una de sus principales conclusiones, publicadas esta mañana en El Siglo, apunta a lo siguiente: “Articular un Plan Nacional de Masas que permita retomar la iniciativa política, con base en la realización de los acuerdos políticos adoptados y las acciones contempladas en este pleno”. “Las principales reformas del gobierno junto las urgencias sociales más acuciantes requieren de un movimiento social activo e incidente”.
- El PC fue probablemente el gran perdedor del plebiscito del 4-S y la ofensiva que plantean surge a horas del tercer aniversario del 18-O. Y el partido parte por reivindicarlo, en medio del debate que se ha instalado en diversos sectores por la violencia como método de acción política.
- “Cabe recordar que el 4 de septiembre se enmarca en un proceso que pretende hacer cambios profundos a la sociedad chilena, al carácter de clase del Estado, el cual empieza con las multitudinarias protestas sociales y levantamiento popular del 18 de octubre y el paro nacional productivo, desde donde emerge con fuerza la demanda de una nueva Constitución para Chile. Dando cuenta así de la complejidad estructural de los problemas que padecía la sociedad chilena”.
- “El ciclo político iniciado con las luchas antineoliberales al comienzo de la transición política y que tiene su punto de inflexión con el 18 de octubre de 2019, con el levantamiento popular, que cristaliza en una ruptura constitucional y en la orientación transformadora de fuerzas sociales y políticas, aún no ha terminado, es prioritario continuar desarrollando un análisis que se centre en un diagnóstico proyectivo, adjuntando explicaciones estructurales con condiciones del ejercicio de la política; sistematizando medidas de corto y mediano plazo para disponernos a la continuidad de la lucha por una nueva constitución; a identificar y abordar los riesgos provenientes de la derecha y sectores neoliberales, y a potenciar las transformaciones comprometidas por nuestro gobierno”.
- “Por estas razones creemos en un justo homenaje a los miles de chilenos y chilenas que se movilizan desde el 18 de octubre del 2019 en adelante”.
Táctica y estrategia. La resolución habla de un accionar político destinado a reinstalar en la ciudadanía la visión de un “Gobierno de realizaciones populares”. Y, sobre todo, “asumiendo a plenitud que la la implementación del programa no es un compromiso desvinculado de un ejercicio continuo de gobierno popular y eficaz y, muy por el contrario, el deterioro en la gobernabilidad transformadora impide y atenta contra el cumplimiento del programa”.
- Se trata, probablemente, de uno de los nudos del debate que se anida al interior del gobierno y entre las dos coaliciones de Boric: Cuánto sostener el programa original del gobierno, dada la crisis económica y el desastre electoral del 4-S.
- El PC, tal como en su penúltimo comité central, estima que el programa está bajo acecho. Y, en este contexto, la resolución del Comité Central apunta a “fortalecer a Apruebo Dignidad en su condición de tal, sin exclusión de ninguno de sus componentes, en todos los niveles territoriales del país, regiones y comunas”.
- “Debemos actuar sin prejuicios ni sectarismo con los partidos del Socialismo Democrático, que, en la actual coyuntura se funda en la necesidad de avanzar en la realización del programa y en las tareas cotidianas de gestión de gobierno, además de actuar unidos en la continuación del proceso constituyente, porque entendemos que, dado el cuadro real de correlaciones de fuerzas, el adversario principal de AD y el SD, que sustentan el gobierno, es la derecha y su poder político-económico, en ascenso”.
- En esa línea realizan una fuerte defensa de la designación de Karol Cariola en la presidencia de la Cámara de Diputados, que se definirá esta semana.
Fuerte crítica a los “100 pesos” y relaciones internacionales. Los comunistas endurecen su posición respecto a cumplir con lo comprometido en la reforma tributaria y la de pensiones, además de la de salud. “Debemos consignar que el incremento de 100 pesos per cápita a la salud primaria, está por lejos de poder satisfacer las necesidades de salud de la población el día de hoy, esto se debe corregir”.
- Y se agrega: “De la misma manera, la inseguridad de los sectores populares frente a la delincuencia y crimen organizado no pueden esperar las transformaciones de carácter estructural y se requieren de respuestas inmediatas que le permitan paliar las condiciones de deterioro social”.
- El Comité Central pide además que la empresa nacional del litio sea una prioridad para el gobierno y, sin mencionar el TPP11, se inclinan por un planteamiento que ha defendido el partido en los últimos años: Potenciar Celac y Unasur, crecida al alero de Hugo Chávez y Néstor Kirchner.
LEA A CONTINUACIÓN EL DOCUMENTO ÍNTEGRO DE LAS RESOLUCIONES DEL COMITÉ CENTRAL DEL PC: