La sensación que queda al leer el IPoM de septiembre es que vivimos en una economía mediocre y sin expectativas de mejora. Una inercia que ni siquiera alcanza para un desempeño regular, porque nuestra realidad está –incluso – por debajo de esa calificación. Aun cuando el Banco Central se esforzó en decir lo anterior de la forma más elegante que pudo. A saber:
Por lo anterior, cuando mencionan que la inflación tendrá un descenso más rápido que lo previsto en junio producto de la demanda interna. Nos está diciendo que, en vista que la economía continuará muy fría y sin indicios de mejoras en el empleo, no existirá consumo ni inversión que presionen los precios al alza. Porque los hogares no tienen dinero para salir a comprar y las empresas para invertir.
Y si bien al finalizar la lectura del reporte, usted quedará convencido que a nuestra economía le falta mucha energía y en su futuro sólo existe desesperanza, recuerde que gran parte de las variables antes descritas son absolutamente controlables. Y es que se trata de factores plenamente gestionables por el Estado, quien cuenta con el poder y los instrumentos para cambiarlos. Es cosa de decisión, mucho coraje y colaboración del sector privado.
Lo que revela el IPoM de septiembre: Una economía enfriándose con alza en la inflación.https://t.co/XQxIofJcl8
— Ex-Ante (@exantecl) September 4, 2024
El IPSA cayó 0,2% y cerró en 6.559 puntos, mientras el dólar subió $12,7 a $941,3 por la caída de las materias primas. El petróleo y el cobre retrocedieron ante revisiones de demanda global.
Necesitamos una política educativa integral que priorice el desarrollo temprano, mantenga la calidad y autonomía de las universidades, y establezca un sistema de financiamiento justo y sostenible. La verdadera equidad no se logra igualando hacia abajo, sino elevando las oportunidades desde la base.
A nivel externo se seguirán de cerca los informes de resultados y las cifras del sector minorista en EE.UU., las que darán señales de la fortaleza económica y su posible impacto en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
El IPSA cerró con una leve baja del 0,1%, mientras que el dólar subió $5,4 impulsado por la caída del cobre. Wall Street destacó con nuevos máximos en el S&P 500 y el Dow Jones.
Es momento de elevar los estándares de liderazgo y transparencia en las decisiones que afectan a nuestras instituciones. Solo así podremos recuperar la confianza de la ciudadanía y reafirmar el rol fundamental que juegan las universidades en la construcción de una sociedad más informada y crítica.