“Es una desilusión que te saques la foto y después hayas decidido dejar de ser parte de este proyecto político”, le escribió la vocera de Sichel, Katherine Martorell a la diputada Paulina Núñez, cuyo apoyo al cuarto retiro calificó de populista, en un chat de RN. En la mañana, Núñez había expresado su apoyo a la iniciativa en Instagram, lo que molestó al comando del presidenciable. El episodio reafirma la determinación de Sichel de hacer valer su liderazgo para ordenar la coalición oficialista, para lo cual el rechazo al cuarto retiro se ha convertido en un importante test.
Qué sucedió. Esta mañana en su cuenta de Instagram la diputada y candidata a senadora de Chile Podemos Más, Paulina Núñez (RN), ratificó su decisión de votar a favor de la reforma que permite un cuarto retiro de ahorros previsionales.
Molestia en el comando de Sichel. Las declaraciones de Núñez, ex vicepresidenta y figura influyente en su partido, molestaron profundamente al candidato presidencial del oficialismo, Sebastián Sichel, quien, en un intento de hacer valer su liderazgo para ordenar a la coalición gubernamental, había advertido que no apoyaría a aquellos parlamentarios que respalden este nuevo giro de ahorros previsionales, según comentan cercanos al presidenciable.
Telón de Fondo. Si bien la diputada había expresado tiempo atrás que apoyaría el cuarto retiro, en el comando de Sichel confiaban en que la parlamentaria y otros legisladores de RN al final cambiarían su postura una vez que el Gobierno extendiera el Ingreso Familiar de Emergencia hasta el mes de noviembre.
En “Los inocentes al poder” (Editorial Taurus, 221 páginas), el académico Daniel Mansuy diseca la trayectoria de la generación del FA desde sus inicios hasta la llegada al poder. El también escritor atribuye los grandes tropiezos del FA a su inocencia, que se funde y confunde con un narcisismo moral que todavía no han logrado […]
En medio de críticas a la gestión de su campaña, Matthei optó por disolver el grupo de 11 voceros que anunció a fines de abril. Alcaldes y parlamentarios dejarán las vocerías y el comando evalúa un nuevo modelo post primarias, más centralizado y estructurado.
Siempre habrá movilizaciones y protestas -no sólo si gobierna la derecha-, y estará latente la posibilidad de que en algún momento converjan en algo masivo. Pero apostaría que difícilmente se darán las condiciones para excesos de violencia, por el descenso vertiginoso del apoyo social a todo lo que signifique desafiar el orden público.
La ex ministra del Trabajo ha intentado imprimir un sello de mayor moderación a su campaña, ante lo cual fichó a la senadora Alejandra Sepúlveda y la ex ministra Laura Albornoz, ex militantes de la DC, mientras abrocha apoyos en sectores vinculados al FA, como el alcalde de Puente Alto y el gobernador por Valparaíso. […]
Gonzalo Müller, director del Centro de Políticas Públicas de la UDD, sostiene que en las primarias se ha visto polarización. “La primaria instaló el resurgimiento del discurso de la izquierda del tiempo del estallido y de la convención. Un tufillo a octubrismo volvió a dominar la escena”, dice.