Gemines, la consultora que lideran los economistas Alejandro Fernández y Tomás Izquierdo, cree que el Banco Central debería mantener estable la Tasa de Política Monetaria (TPM) en su reunión del 3 de septiembre. “La TPM ha bajado mucho y demasiado rápido en Chile, por lo que esperar un poco ahora para seguirla bajando es lo recomendable y razonable, porque podría ser un papelón muy feo que el Banco Central tuviera que empezar 2025 subiendo la tasa”, dicen.
Qué observar. Después de un comienzo de año auspicioso, el crecimiento económico ha mostrado señales de estancamiento, dice Gemines Consultores, por lo que revisó a la baja las proyecciones de crecimiento para 2024, destacando una caída en la inversión, especialmente en el sector inmobiliario, y un comportamiento del consumo que podría no sostener la recuperación esperada.
- A partir de marzo los números de IMACEC, particularmente los que no incorporan minería, muestran un virtual estancamiento, lo que ha llevado a una importante revisión a la baja en las estimaciones de crecimiento para el presente año.
- En su informe Gemines dice que las proyecciones de crecimiento de 2,5% o más para el año han perdido su justificación. “Con un 1,9% acumulado en el primer semestre se requiere que la actividad crezca más de 3% en la segunda mitad para llegar al 2,5% o 2,6%, específicamente, que proyecta el Ministerio de Hacienda”, dice.
- “Lo más probable es que nos situemos cerca del piso del rango entre 2,25 y 3,0 % que entregó como estimación para el año el Banco Central en su IPOM de junio”, manifiesta.
- De esta manera, prevé que la inversión volverá a caer en el año, “de la mano de un sector inmobiliario que mantiene una prolongada crisis, con sobre stock de oferta, débil demanda, poco incentivo a iniciar nuevos proyectos, y falta de disponibilidad de financiamiento que lo permita”.
- En estos meses, la generación de empleo ha perdido fuerza con un desempleo incrementándose, si se toma la serie desestacionalizada, y las expectativas de los hogares se mantienen deprimidas.
- Sostiene que aunque el mercado laboral debería seguir con una gradual recuperación hacia delante, es claro que el crecimiento del consumo se ubicará algo por debajo de lo que se pensaba hace algunos meses atrás, afectando el crecimiento global de la economía.
- Resalta el deterioro en la calidad del empleo, donde el informal incrementa su participación hasta representar un 28,2 %, sostenido los últimos tres meses, su mayor participación observada desde diciembre de 2021.
Mejor esperar a bajar la tasa. A pesar de los desafíos en la actividad económica, Gemines afirma que el Banco Central enfrenta un escenario complejo para decidir sobre nuevas bajas en la Tasa de Política Monetaria (TPM). La inflación ha superado las expectativas, y las proyecciones para fin de año y 2025 han sido revisadas al alza.
- “La TPM ha bajado mucho y demasiado rápido en Chile, por lo que esperar un poco ahora para seguirla bajando es lo recomendable y razonable, porque podría ser un papelón muy feo que el Banco Central tuviera que empezar 2025 subiendo la TPM”, advierte.
- “El recrudecimiento de la inflación en los últimos datos conocidos, son una señal que invita a la cautela”, dice su informe de agosto.
- Así cree que la posibilidad de futuras reducciones dependerá en gran medida de cómo evolucione el tipo de cambio y de las señales que se obtengan del mercado internacional, particularmente en relación con el precio del cobre y las políticas monetarias en Estados Unidos.
- Si la Fed reduce la tasa de fondos federales (lo más probable), generaría espacio para evaluar una reducción en Chile para el 17 de octubre y/o eventualmente para el 17 de diciembre.
Un mes de papelones y desaciertos en Chile. Julio de 2024 será recordado dice Gemines como un mes de errores significativos tanto para el gobierno como para el sector privado en Chile, con dos casos emblemáticos que marcaron la agenda: Huachipato y Enel.
- El primero de estos desaciertos fue el caso de Huachipato. La empresa, junto a Molycop, solicitó la aplicación de salvaguardias contra las importaciones chinas de bolas y barras de acero. A pesar de que el gobierno aprobó aranceles de hasta 33%, Huachipato anunció el cierre de sus operaciones en septiembre, argumentando que no podía trasladar estos márgenes a los precios. Este desenlace evidencia la falta de competitividad de la producción de acero en Chile, un problema que ni las barreras comerciales pudieron solucionar. Además, proteger esta industria resulta en un encarecimiento para los usuarios de acero, afectando su competitividad.
- El cierre de Huachipato tendrá un fuerte impacto en la Región del Bio Bio, lo que exige un plan de mitigación coordinado entre la empresa y el gobierno. Sin embargo, mantener la planta en funcionamiento artificialmente sería un error, repitiendo el ejemplo de la industria del carbón en Lota en los años 90.
- Por otro lado, Enel y otras distribuidoras eléctricas protagonizaron otro papelón al gestionar de manera deficiente la emergencia climática que afectó a varias regiones. La demora en restablecer el servicio eléctrico generó críticas y amenazas de revocación de concesión, aunque el problema también radica en la falta de preparación de las autoridades. El incidente expone deficiencias estructurales en la calidad del servicio eléctrico en Chile, agravadas por una legislación obsoleta.
También puede leer:
Rodrigo Díaz, Gobernador del Biobío, y cierre de Huachipato: “Es urgente implementar un plan Marshall”