El 20 de noviembre de 2024, en la Fiscalía Centro Norte, Miguel Crispi prestó declaración en el marco del caso ProCultura. Pese a haber aprobado una resolución para modificar el presupuesto de la Gobernación de la Metropolitana para un programa de ProCultura por $1.683 millones en julio de 2022, dijo que conoció a la fundación solo cuando estalló el caso en 2023. En su declaración dijo conocer “de oídas” a Alberto Larraín, pero dos meses después, durante una sesión de la Comisión Investigadora de la Cámara señaló: “Lo conocía, sí”.
Por qué importa. El pasado 20 de noviembre, el entonces jefe de asesores de la Presidencia, Miguel Crispi (FA), declaró en calidad de imputado por su rol en el caso ProCultura. Fue Crispi quien, en 2022, como subsecretario de Desarrollo Regional, validó a la fundación para que se adjudicara un proyecto por $629.815.000 para pintar tres fachadas en el centro histórico de Antofagasta a $262 mil el metro cuadrado. Esto incluía también capacitación de monitores.
- También firmó una resolución de la Subsecretaria de Desarrollo Regional del 11 de julio de 2022 que modificó el presupuesto del Gore Metropolitano, creando una nueva asignación para financiar el programa de ProCultura “Quédate” de prevención al suicidio diseñado por el psiquiatra Alberto Larraín. La iniciativa contempló una transferencia en una sola cuota de $1.683 millones.
- Es la segunda vez que el militante FA da testimonio ante la Fiscalía. En febrero de 2024 declaró por el convenio realizado en Antofagasta.
- En su nuevo testimonio, Crispi -uno de los asesores más cercanos a Boric- afirmó conocer “de oídas” a Alberto Larraín, fundador de ProCultura, y negó conocer a la ONG hasta que estalló el escándalo. Una versión similar entregó ante la comisión investigadora de la Cámara de Diputados el pasado 6 de enero, cuando señaló que “no conocía a ProCultura hasta que se destapó el caso” pero sí a su líder.
Vínculo con Larraín. “A su pregunta si conocía a esa fecha a Alberto Larraín, conocía su nombre de oídas, ya que en el periodo que fui diputado, participaba en la comisión de salud. Debe ser en ese tiempo cuando escuché su nombre”.
- Sin embargo, cuando Miguel Crispi asistió a la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados el 6 de enero de este año -menos de dos meses después de su declaración judicial- fue consultado sobre si conocía a Alberto Larraín al validar el convenio y respondió que “lo conocía, sí. No tengo una relación de amistad ni personal ni política con él. Lo conozco como lo conocen muchas personas”.
- “Debo señalar que no he participado en reuniones en la casa de Alberto Larraín”.
Cuándo conoció ProCultura. “A su pregunta si conocía a esa fecha a la fundación ProCultura, no conocía de ésta (…). A ProCultura la conocí al momento que se hizo público los problemas”.
- “No conozco a llonka Csillag, Allan Mix, María Teresa Abusleme, ni a ningún otro integrante de esta fundación. Para ser más preciso, debo señalar que no conozco quienes componen el directorio de la fundación ProCultura”.
Presiones desde ProCultura. “No recuerdo haber recibido contactos para gestionar proyectos ejecutados o postulados por la fundación ProCultura a través de Gobiernos Regionales u otro organismo público”.
Nexos en RD. “En la fundación de Revolución Democrática, antes de que se conformara como partido político, fui su presidente. Mientras no se formalizaba como partido político fui consejero político en el año 2014 o 2015, luego solamente he sido militante”.
- “Desconozco la directiva del partido Revolución Democrática en la Región de Antofagasta entre los años 2020 a 2024. Desconozco la directiva del partido Revolución Democrática en la Región de Valparaíso entre los años 2020 a 2024”.
- “A su pregunta si conocía a esa fecha al Gobernador de Antofagasta, Ricardo Díaz Cortés, debo señalar que lo conocía debido a que ambos coincidimos como militantes del partido Revolución Democrática”.
Financiamiento de campañas. “El financiamiento de mi campaña de reelección como diputado fue a través de la devolución de votos que realiza BancoEstado conforme a la legislación vigente y aportes particulares, siendo todos públicos (por lo que recuerdo). La administradora de mi segunda campaña fue Lola Hiernaux”.
- “No tuve ninguna participación desde el punto de vista administrativo o logístico de la campaña presidencial de Gabriel Boric, colaborando luego de perder la elección de diputado más desde el punto de vista político”.
- “Desconozco el método de financiamiento de la campaña presidencial de Gabriel Boric”.
- “Conozco a Sebastián Balbontín, ya que es militante del partido Revolución Democrática, desconociendo si éste tiene vinculación con la fundación ProCultura. Sabiendo además que éste participó en la elección municipal de la comuna de Limache, desconociendo su método de financiamiento”.
- “Conozco a Diego Ibáñez, ya que fuimos diputados en el mismo periodo, perteneciendo al partido Convergencia Social. Desconozco si mantuvo algún tipo de vinculación con la fundación ProCultura, asimismo, desconozco el método de financiamiento de su última campaña política”.
Los convenios. “Existe otra forma de relacionamiento con los gobiernos regionales, la cual es validando a un ente técnico que el gobierno regional quisiera que ejecutara un proyecto que fuese financiado con recursos propios”.
- “Respecto a la modificación presupuestaria de los gobiernos regionales, yo no tuve injerencia directa respecto al fondo de la decisión en esto cuando fui Subdere. No obstante, no es excepcional realizarlo, ya que todos los servicios solicitan a sus superiores realizar modificaciones presupuestarias. Esto siempre es a petición -en el caso de la Subdere- de los gobiernos regionales y municipalidades”.
- “A la exhibición de los documentos consultados, quiero aclarar que no recuerdo el detalle de las firmas de estos documentos y su contexto, correspondiendo estos documentos a un ejercicio habitual de los servicios, en este caso considerando al gobierno regional como tal, que solicita que se autorice generar reasignaciones de los recursos dispuestos en la ley de presupuesto”.
- “Quiero agregar que, independiente del título de los documentos consultados, lo que se solicita en éstos es una reasignación de recursos, la cual es aprobada por la Dipres”.
- “Mi respuesta anterior se refería a no haber participado en la decisión de hacer un cambio presupuestario o una reasignación en el presupuesto de este u otro gobierno regional, dado que la Subdere no tiene la facultad para hacerlo”.
- “Respecto a su pregunta de quien era la directora de la Dipres en la época en que fueron firmados esos documentos, era Javiera Martínez”.
- “Respecto a si la Subdere realizaba validaciones técnicas de proyectos u organismo colaboradores del Estado, debo señalar que sí lo realizaba dependiendo del tipo de proyecto”.
Antofagasta. “Respecto a la exhibición del Oficio 2377 del 14 de junio de 2022 de la Subdere, reconozco mi firma en este documento, cuyo contexto corresponde a una aprobación final para validar un ente subejecutor”.
- “Remite en su origen a una solicitud del gobierno regional de Antofagasta a la Subdere durante el gobierno del presidente de Sebastián Piñera, con la finalidad de validar la calidad técnica de subejecutora a la fundación ProCultura para la ejecución del proyecto que sería financiado por el GORE Antofagasta, destinado a reparar las fachadas patrimoniales de Antofagasta”.
- “La Subdere valida a la fundación ProCultura como ente subejecutor. Dicha validación técnica para este proyecto se realizó en el departamento de puesta en valor del patrimonio dependiente de la división de desarrollo regional. Quisiera agregar que esta evaluación se ciñe estrictamente en base a lo estipulado en la guía operativa de dicho programa”.
- “La situación antes descrita, por lo que recuerdo solamente fue desarrollada en Antofagasta. No recuerdo haber revisado otros antecedentes que guarden relación a la validación como subejecutor a la fundación ProCultura en otras regiones del país”.
Te podría interesar
Editorial: ProCultura, un escándalo político de manual
Publicaciones relacionadas
