Dos imperdibles lecturas recomendadas para esta semana. Por Carmen Luz Assadi

En el libro “Por qué estamos polarizados”, el conocido columnista del NY Times y fundador de la plataforma de noticias Vox, Ezra Klein, explica muy bien el fenómeno de la división política que vive Estados Unidos. En él afirma que la política estadounidense se ha convertido en un reflejo de identidades grupales profundas, raciales, culturales y religiosas que, si bien surgen con las iniciativas de derechos civiles de los 60s y 70s, hoy se han intensificado a tal punto, que han provocado un realineamiento de los partidos hacia una lucha de causas que acentúan aún más la polarización.

“Por qué estamos polarizados”, Ezra Klein

Editorial: Capitán Swing

‎ 328 páginas

$25.000

El clima electoral de alta polarización en Estados Unidos está poniendo de manifiesto el cuestionamiento de aquel excepcionalismo del cual siempre se sintieron tan orgullosos los norteamericanos. El historiador Richard Hofstadter decía que Estados Unidos parecía no tener ideología, sino ser una ideología en sí mismo, y estar fundado sobre un Credo que definía naturalmente a los estadounidenses. Pero ese sello se ha ido perdiendo. Aquel talante optimista, de modales cívicos y sobrios, atribuidos a un encargo providencial, que tanto deslumbró a Tocqueville en el siglo XIX, hoy se muestra muy lejos del carácter que buscaron imprimirle sus padres fundadores.

Es inevitable apuntar a la figura de Trump como un hito en este deterioro democrático. La trasgresión del ex mandatario a las normas de conducta propias del pueblo y la política norteamericana y la potencia con que los discursos de violencia y agresividad fueron adoptados por una parte importante de la ciudadanía, condujeron al país hacia una discordia sin precedentes.

Pero para muchos expertos Trump, más que un gatillante, es la consecuencia de una pendiente propiciada por la estridencia de un progresismo identitario, cuya corrección política tiene hostigada a una buena porción de la población, que se resiste a la inmigración descontrolada, a la discriminación positiva y al giro hacia la izquierda del Partido Demócrata.

En el libro “Por qué estamos polarizados”, el conocido columnista del NY Times y fundador de la plataforma de noticias Vox, Ezra Klein, explica muy bien el fenómeno de la división política que vive Estados Unidos.

En él afirma que la política estadounidense se ha convertido en un reflejo de identidades grupales profundas, raciales, culturales y religiosas que, si bien surgen con las iniciativas de derechos civiles de los 60s y 70s, hoy se han intensificado a tal punto, que han provocado un realineamiento de los partidos hacia una lucha de causas que acentúan aún más la polarización.

Los partidos ahora están divididos por raza y religión, dos cuestiones altamente polarizantes, a lo que se le suman las diferencias demográficas entre el campo y los polos urbanos, mezclado a su vez, con la división económica, que hace la situación aún más desestabilizadora. Las divisiones, consigna Klein, ya no se limitan a representar diferencias en materia política, sino que reflejan una distancia en la esfera sicológica.

El cientista político atribuye también a la prensa, la proliferación de medios de nicho y las redes sociales la amplificación de estas divisiones, todo lo cual decanta en un estancamiento político que impide gobernar y legislar de manera efectiva.

El libro no es tan nuevo, fue publicado el 2021, pero la efervescencia que concita la carrera presidencial norteamericana, lo mantienen perfectamente vigente y muy adecuado para entender, no sólo lo que pasa en el país del norte, sino que también, mucho de lo que ocurre en Chile. En ambos casos, la gran conclusión de Ezra Klein es que la profundización de la polarización termina haciendo que la política sea un juego de suma cero.

Si le interesa la política norteamericana, Klein además tiene su propio podcast en Spotify: “El show de Ezra Klein”.

“El Silbido del Arquero”, Irene Vallejo

Random House

251 páginas

$11.200

Hace un par de años conocí la mano de la escritora española, Irene Vallejo, con su libro “El Infinito en un Junco”, y me convertí en una gran admiradora de ella. Su formación de filóloga y su fascinación por los mitos clásicos, claramente hacen la diferencia en su prosa especialmente sofisticada. Su pluma es capaz de suspender al lector en el aire, con una cadencia cautivadora y envolvente. Imposible leerla sin hacer cada tanto, una pausa para pensar.

Lo mismo, y más, logra en su libro “El Silbido del Arquero”, donde revive la Eneida, escrita por Virgilio en el Siglo I AdC. En su novela, Vallejo relata la experiencia del poeta clásico, quien queda en deuda con el emperador Augusto por haber salvado a su familia de perder sus tierras que serían entregadas a veteranos de guerra. El compromiso deberá saldarse escribiendo para el soberano un poema épico sobre el origen de Roma. Virgilio, deberá poner sus palabras al servicio de un hombre que considera peligroso y señalará que sus “libros han lavado la sangre que mancha las manos de un tirano”.

Inseguro de sus capacidades creativas, decide empezar su poema escribiendo sobre Eneas, que luego de arrancar de la guerra de Troya naufraga con sus hombres en Cártago, donde conoce y se enamora de Elisa, reina del lugar. Eneas se debatirá entre quedarse con Elisa o volver a zarpar para cumplir con aquel designio que luego le adjudicará la fundación del Imperio Romano. Será Eros, el dios del amor y la fertilidad, quien en primera persona describirá sus maniobras y artificios para mantener a la pareja unida. Vallejo logra que el lector casi pueda sentir el susurro de Eros.

Irene Vallejo nos recuerda que los temas que hoy discutimos como sociedad, no tienen nada de nuevos: el desafío de una mujer que sostiene el destino de su pueblo en un mundo de hombres; la crueldad de la guerra y su indiferencia frente al sufrimiento de los niños; el desarraigo de la inmigración forzada; y el abuso del poder para conducir la historia utilizando la pluma de un súbdito.

Habrá sido esta pluma intimidada por una deuda, la que nos hará saber que finalmente Eneas llegó a orillas del Tíber y murió cerca del Lacio, para luego ser llamado “el padre de Roma”. Sobre la ciudad que construyó su hijo Yulo – Alba Longa- habrían nacido Rómulo y Remo. Siglos más tarde, Julio Cesar y Augusto se dirían sucesores de Yulo, a quien también se le conoce como Ascanio.

Bonus track: En 2020 la Federación de Gremios de Editores de España encargó a Irene Vallejo un Manifiesto por la lectura, para que fuera la voz que acompañara un Pacto de Estado para convertir a España en un país de lectores. El libro, en formato enano de 35 páginas, es un homenaje al poder de la lectura y su capacidad para transformar vidas y sociedades. Aborda la función de las bibliotecas, el impacto de la lectura en el desarrollo personal y social, y la necesidad de fomentarla en las nuevas generaciones. Una invitación a redescubrir el placer de leer como un acto de resistencia cultural en un mundo dominado por el consumo rápido de información y las tecnologías digitales (Ediciones Siruela, $13.170).

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