Crónica: En su discurso más emotivo y político, Cecilia Morel habla de unidad de Chile Vamos a Amarillos

Con citas del ex Presidente Sebastián Piñera apelando a la unidad y con una intervención de Cecilia Morel, recordando el anhelo de él de una alianza amplia, desde Chile Vamos a Demócratas, Amarillos y el PDG, la noche de este miércoles se homenajeó a Piñera a un mes de su muerte.

El discurso de Cecilia Morel. Fue una noche cargada de llamados a la unidad de Chile Vamos con Demócratas, Amarillos y el Partido de la Gente. Con una hora de retraso, en el ex Congreso Nacional, comenzó una ceremonia que prometía ser emotiva -y lo fue- y terminó siendo también política.

Se cumplía un mes de la muerte del ex Presidente Sebastián Piñera, en un accidente de helicóptero en Lago Ranco, y el lugar estaba repleto sobre todo de jóvenes que habían trabajado en los dos gobiernos del fallecido mandatario. También estaban casi todos sus ex ministros, ninguno en la primera fila sino en las sillas del fondo. Algunos, como Gonzalo Blumel o Andrés Chadwick, apenas se veían entre la multitud.

Cecilia Morel fue lejos la más aplaudida. Al final de su discurso dijo lo siguiente: “Quiero agregar algo que se me quedó en el tintero pero que representa una parte fundamental de los sueños de los últimos tiempos de Sebastián. Y agradecer aquí la presencia de Demócratas, Amarillos, Partido de la Gente y algunos otros movimientos. Ese era su gran sueño, poder unir a todos los que creemos en la libertad, en la democracia y en el rol del Estado que defienda la prosperidad de nuestros conciudadanos”.

Al final de las sillas de las autoridades estaba Andrés Chadwick. “Fue un acto muy potente de unidad. Y Cecilia hizo un gran discurso”, dice de muy buen humor antes de ir a saludar a la familia Piñera Morel.

Familia y políticos. El animador insistía en que la familia no se bajara de la tarima y que subieran todos los presidentes de partidos desde Chile Vamos a Demócratas y Amarillos para suscribir un acuerdo unitario, “el gran anhelo del presidente Sebastián Piñera”, según el locutor.

Se quedaron para la foto algunos de los hijos del exmandatario y algunos de sus hermanos, incluyendo a Miguel Piñera, visiblemente emocionado, muy austero y el segundo más aplaudido de la noche. En un momento, mirando un poco al vacío, bajó del escenario y se puso al lado de un grupo de fotógrafos, como observando el acto desde afuera. Pablo Piñera también decidió bajar después de un rato de la especie de tarima.

Jóvenes piñeristas. La jornada había comenzado con un ambiente semi festivo, como esas reuniones largamente esperadas de ex compañeros de universidad. Mucho profesional del mundo privado, que quedó marcado por su trabajo con Piñera.

Uno de ellos, por ejemplo, es el ex Seremi de Energía de Antofagasta 2018-2022, Aldo Erazo. “Fue un orgullo haber trabajado para el gobierno del Presidente Piñera. Sabía todo de la minería y energía de la región. No era duro para nada, uno podía aprender mucho de él. Un liderazgo que nos marcó a muchos”

También hay pobladoras de Dichato, cuya reconstrucción tras el tsunami comenzó en el primer Gobierno de Piñera. Una de ellas no pueda evitar las lágrimas cuando Cecilia Morel la recuerda en su discurso. Pero un minuto después estaba gritando: “Primera dama, primera dama”.

El inicio. Ya pasada la tarde comienzan a llegar las autoridades. Evelyn Matthei dice que este acto es un símbolo de unidad para recordar al expresidente. “Este es un tema humano. Nos vamos a juntar todos para recordarlo. Se cumple un mes de su partida, en todos nosotros dejó un legado muy grande y queremos vernos nuevamente, abrazarnos ya un poco menos shockeados”.

Cuando llegan Ximena Rincón y Matías Walker, Francisco Undurraga, de Evópoli, se para a saludarlos efusivamente. Hay bastante emoción en el ambiente. Mucha gente llora al ver el video de la carroza fúnebre del ex Presidente, pasando junto a la caballería, en la pantalla gigante.

Cuando llega Cecilia Morel, el público se para y la ovaciona. Se sienta al lado de su hijo Sebastián. Muy emocionada al otro costado se ve a su hija Magdalena Piñera. Miguel Piñera, enfundado en su clásico traje negro, tipo guayabera, ocupa la última silla de la derecha, muy cerca de Evelyn Matthei, escoltada por Juan Antonio Coloma.

Unidad. Los discursos de Javier Macaya (UDI), Gloria Hutt (Evópoli) y Rodrigo Galilea (RN) cuentan anécdotas de Piñera y aluden a Demócratas, Amarillos y el Partido de la Gente, agradeciendo su presencia. Cada vez que Macaya menciona historias de Piñera lo aplauden con entusiasmo.

“Andrés (Jouannet), de Amarillos, muchas gracias, creo que es un importante gesto su presencia respecto a algo que en el Presidente Piñera tenía muchos sentido, y fue algo muy remarcado en sus últimas entrevistas antes de fallecer, que era la unidad de propósito de la oposición en el actual momento que tiene Chile”, dice Macaya.

Rincón y Walker, felicitados y apuntados por cada presidente de Chile Vamos, levantan el dedo aprobatorio por el discurso de Hutt, mirando a Andrés Jouannet, presidente de Amarillos. “Ojalá en las municipales estén todas estas personas”, dice Hutt.

El animador destaca la presencia de “Isidro Solís, presidente de Amarillos”, error que trae un momento de relajo y risas entre las primeras filas.

En pijama. Morel recuerda a Piñera en pijama trabajando hasta la madrugada en un escritorio que tenía en la habitación matrimonial. Destaca su pasión, pero también su ironía, que podía ser dura. En un plano más político, añade: “Queremos reconocer, como familia, a Chile Vamos: a Renovación Nacional, la UDI y Evópoli. Primero, por ser los pilares de sus gobiernos. Por acompañarlo en los éxitos y en las dificultades. Por hacer de la democracia y la libertad, valores inquebrantables. Y por ser parte de la evolución de la centroderecha: reformista, dialogante y abierta a los acuerdos y los cambios”.

La pantalla gigante recordaba algunas intervenciones de Piñera. “Sueño con un Chile más unido en que todos nos reconozcamos como iguales en dignidad y derechos. Un Chile más libre, más justo, más próspero, sin violencia y en paz. Sueño con un Chile en que todos sus hijos puedan desarrollar los talentos que Dios nos dio, realizar sus proyectos y alcanzar sus sueños. Un Chile en que todos podamos vivir una vida plena y feliz junto a nuestros seres queridos. Si podemos soñarlo, podemos hacerlo”, fue una frase especialmente aplaudida por la gente, la mayor parte de la cual aguantó estoica de pie las dos horas del evento.

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