Cristián Valdivieso, director de Criteria: “Este es el fin de la democracia que conocimos desde los años 90”

Sicólogo, experto electoral y fundador y director de Criteria, Cristián Valdivieso piensa que lo peor que puede hacer la clase política es no escuchar el clamor que dejan estas elecciones: un deseo por sacar del panorama a los políticos tradicionales y a la política que conocemos desde los 90. “Esta es una debacle para la clase política y los partidos tradicionales”, dice ante una de las elecciones más sorpresivas de los últimos años, señal de un ciclo que se acaba y otro que comienza. “La señal que hay acá es que la clase política tiene que renovarse”, insiste.

-¿El mensaje es que tiene que irse?

-La clase política en los hechos va a empezar a irse y renovarse. Muchos de ellos tendrán que salir, porque los incentivos para mantenerse van a ser escasos y probablemente vamos a tener el creciente y vehemente movimiento de independientes queriendo postular a los distintos cargos de representación popular. Lo claro es que hay un momento antipolítico que no es solo un clima ambiente sino que ha quedado constatado, materializado electoralmente.

-Parece que todos se equivocaron respecto de los candidatos fuera de los partidos.

-Nadie se esperaba la presencia de los independientes. ¿Cómo se las terminaron arreglando frente a las listas de los partidos políticos que tenían más visibilidad, más plata? Los independientes se las arreglaron para ganar un lugar en la convención y quedar en la Constitución. Ganaron no solo en proporción de votos, que va a ser muchísimo, sino que además en escaños.

-¿Cuán profunda en la crisis del oficialismo?

-La derecha está en el suelo. Esto es una debacle muy muy fuerte. En las cuatro elecciones se muestra una votación antioficialismo, antipiñerista, donde la derecha está pagando los costos de un gobierno a la deriva y que finalmente terminó traspasando esa posición de estar en el suelo a su coalición entera.  Eso se ve muy fuerte en las peleas electorales que hay en gobernadores, alcaldes, etc.

-Otro partido que le fue pésimo es la DC…

-Aquí vamos a empezar movimientos: a la DC le fue muy mal, dentro de una Unidad Constituyente que también la fue muy mal. Probablemente dentro de convencionales va a quedar bajo el PC y el Frente Amplio y muy bajo de la lista del Pueblo, por lo tanto la izquierda más dura claramente son hoy la oposición, mucho más que la Unidad Constituyente, que quedó muy deteriorada. Sin una candidatura relativamente fuerte, la DC va a vivir una debacle tremenda en las elecciones parlamentarias.

-¿Este sí que es el fin de la ex Concertación, de la generación de los 90?

-La Concertación se había terminado hace un rato. Esta elección marca el fin de la democracia que conocimos desde los años 90. Electoralmente eso es bien evidente y hoy día va a haber una reconfiguración importante de la política a partir del ingreso de muchos independientes, hay que tener mucho ojo de cómo se van a desempeñar estos independientes dentro de la convención, qué roles van a tener y cómo van a ir reconfigurando el mapa político.

-¿Este triunfo de la izquierda más radical augura una convención chúcara, difícil de predecir?

-Es una convención difícil de predecir no sé si por el triunfo de la izquierda sino porque hay mucho independiente, que no sabemos cómo se van a comportar. Es una convención que no es predecible en términos de cuál es la posición de los distintos actores dentro del arco político y del arco de los contenidos, y respecto de los juicios que tienen sobre los temas. Tú no sabes qué piensan, porque no tienen historia de cómo han votado de cómo han actuado y opinado. Es bastante impredecible, con la excepción de la Lista del Pueblo, que es más vociferante de izquierda. Hay alrededor de 35 independientes tanto que no son de la lista del Pueblo ni la de Apruebo ni la Dignidad. Son desconocidos y no podemos alinearlos a la derecha o la izquierda y tienen un comportamiento heterogéneo.

-¿Este lunes va a ser un día negro para Piñera y el gobierno?

-Es un día muy pero muy ingrato, porque esto dejó de ser una encuesta que lo evalúa mal, sino que es un desastre electoral.

-¿Cuáles son las causas de este desastre?

-Es una mezcla de cosas. Hay dos clivajes muy instalados, los independientes que se enfrentan a los políticos y el pueblo que quiere pegarle a las elites políticas y económicas. Ambas cosas hacen de esto una juguera muy compleja para los partidos tradicionales, que son vistos como parte de las castas políticas y de la elite. Desde esa perspectiva es una juguera muy negativa para la derecha y particularmente para el gobierno.

-¿Qué decisión de La Moneda fue la más negativa en este sentido?

-Tratar de acercarse a su derecha, que estaba tratando de alejarse, terminó ensuciándola o marcándola, con una fuerza que probablemente si Piñera no se hubiera sacado esa foto con todos los presidenciable de Chile Vamos, si no se hubiera negado como se negó al tercer retiro durante tanto rato y además involucrando a toda la derecha, el costo hubiera sido menor.

-Cómo se vislumbran los liderazgos de la convención?

-Yo creo que vamos a ver liderazgos que no tienen que ver con la cantidad de votos que sacaron, sino más bien con quienes son los personajes que lograr generar  conversaciones propositivas y de futuro en la Convención, más que conversaciones polarizantes. Porque vamos a ver al principio una toma de posiciones polarizantes. Quienes empiecen a romper esos hielos y construir los puentes necesarios para poder buscar los acuerdos creo que van a hacer los liderazgos de mayor futuro que se van a ir asomando en esta Constitución.

-¿Qué es lo peor que puede pasar?

-Que frente  a esta andanada contra la clase política, que la clase política se resista, que no pueda procesar lo que está viviendo, que varios tengan los incentivos puestos en que no pasa nada, que no acepten las nuevas propuestas porque el país ahí sí que se va a estancar.