“La autoridad migratoria es el subsecretario del Interior, no la ministra”, dijo el subsecretario del Interior Luis Cordero a la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara, buscando blindar a Tohá de las críticas de los parlamentarios por la regularización de migrantes irregulares. El 16 de enero la secretaria de Estado adelantó en la instancia que una vez finalizado el empadronamiento debería haber un proceso que excluyera a los condenados e incluyera a quiénes se hubieran “insertado en la sociedad chilena” o tuvieran una “familia formada” en el país. Cordero evitó precisar a cuántos migrantes irregulares se busca regularizar.
Qué observar. El 16 de enero, la ministra del Interior Carolina Tohá compareció ante la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara, a quienes adelantó algunas de las características que tendría el proceso de regularización de migrantes irregulares que se iniciaría una vez terminado el empadronamiento biométrico.
- Este martes, ante la misma instancia, el subsecretario de la cartera Luis Cordero buscó blindarla, luego de que los integrantes de la comisión aseguraran —equivocadamente— que la ministra se comprometió a que no habría regularizaciones.
- “Algunas de las críticas que acá se han formulado tienen expresiones como engaño o mentira. Se han referido directamente algunos de ustedes a la ministra Tohá, y la primera precisión jurídica que yo debiera hacer en esta sesión, para responder a cada una de sus preguntas, por su intermedio señor presidente, (es que) en conformidad a la legislación chilena, la autoridad migratoria es el subsecretario del Interior, no la ministra”, dijo Cordero.
- “Aclarado ese punto, yo entiendo entonces que las interpelaciones son a quien ejerce este cargo y no a la ministra del Interior”, recalcó.
- Sus dichos suponían desviar las críticas hacia él, que asumió hace solo 2 meses en el cargo, y a su predecesor Manuel Monsalve, quien actualmente se encuentra en prisión preventiva por la presunta violación y abuso sexual de una subordinada (por lo que las controversias de su gestión hoy tienen un costo más bajo para La Moneda).
- El proceso de regularización se ha convertido en un asunto sensible para La Moneda, luego de que Tohá lograra recientemente aplacar las críticas en su contra por el manejo del caso Monsalve. La agenda migratoria representa una de las prioridades de los chilenos en las encuestas y un flanco de críticas para la administración Boric, que desgastó buena parte de su popularidad en sus primeros meses de mandato a partir de los cuestionamientos por la forma en que La Moneda manejó el control del orden público.
Qué dijo Tohá en la comisión. En la sesión del 16 de enero, la ministra adelantó que quienes tuvieran arraigo en el país deberían ser regularizados.
- Sus dichos los planteó con un grado de condicionalidad y antes de que el teniente en retiro del ejército venezolano Ronald Ojeda fuera secuestrado el 21 de febrero desde su departamento de Independencia, por presuntos miembros del Tren de Aragua, bajo las órdenes del régimen de Nicolás Maduro, lo que golpeó la percepción de la migración en Chile.
- Su cuerpo apareció nueve días más tarde, dentro de una maleta cubierta de cemento, en una toma de Maipú.
- “Termina el proceso de empadronamiento el 31 de enero”, dijo Tohá a la comisión. “Cuando termine el proceso de empadronamiento, vamos a hacer la evaluación, vamos a mirar, a hacer un análisis completo de las personas empadronadas y vamos a definir si hacemos de inmediato, o en qué plazos, procesos de regularización”.
- “Lo que indica bastante el sentido común es que debiéramos poner el foco, dado que se están identificando muchas medidas de control migratorio y también en el ámbito de las expulsiones, es que las personas que tienen un arraigo en el país, que se han digamos insertado en la sociedad chilena, que están trabajando, que están vinculadas o que tienen familia formada, les demos la posibilidad de regularizarse y las dejemos fuera, digamos, del grupo de personas, por decirlo así, expulsables, que son todos los demás”, recalcó, sin precisar a cuántos se refería.
- Tohá planteó además que el requisito indispensable para la regularización sería la ausencia de condenas previas.
Un proceso conflictivo. Cordero asistió a la comisión al día siguiente de las aglomeraciones vistas el lunes por la mañana en el Estadio Víctor Jara del Barrio Meiggs de Santiago, en que miles de extranjeros se agolparon afuera del recinto intentando obtener un número de atención para enrolarse, es decir, obtener un Rol Único Tributario (Rut) para trámites en AFP, isapres y otros.
- El Registro Civil suspendió para este martes el proceso, que el ministro de Justicia Jaime Gajardo atribuyó a una confusión con el anuncio hecho el jueves por el gobierno de regularizar a parte de los 182 mil migrantes que, tras entrar a Chile por pasos clandestinos, se sometieron al proceso de empadronamiento biométrico, que terminó el 31 de enero.
- El gobierno ha defendido que su plan de regularizaciones no generará un efecto de llamado a otros migrantes, citando estudios del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
- La iniciativa, sin embargo, ha sido cuestionada con fuerza por parlamentarios de la oposición, parte del Socialismo Democrático y otras autoridades, como Álvaro Bellolio, jefe de migración del expresidente Sebastián Piñera. Parte de las críticas han apuntado a que el proceso de regularización producirá un efecto de llamado a otros migrantes.
- La idea del gobierno, de todas formas, fue apoyada esta semana por los presidentes de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), que valoraron la oportunidad de ordenar la situación de trabajadores.
Ojo con. Cordero dijo por la mañana que 200 empadronados con prontuario podrán postular, pero no ser escogidos. En la comisión evitó precisar a cuántos de los 182 mil empadronados se busca beneficiar.
- Consultado sobre la oportunidad para hacer el anuncio, dijo que se trataba de una política pública que habría que abordar hoy o mañana y que era mejor hacerlo, pese a sus costos. “Suele ser un criterio radiactivo para la política”, admitió.