¿Por qué, si no soy para NADA amiga de géneros como el terror (menos del slasher y del gore) les estoy recomendando una película “body horror” como La Sustancia ?
Porque es una ge-nia-li-dad de principio a fin y es capaz de lanzar a la cara, de manera creativa e inteligente, un reclamo muy válido, que así como está relatado y filmado, no se olvidará jamás: el escandaloso descarte de Hollywood a las actrices mayores de 35 (ok, digamos, 40). Una costumbre persistente en el tiempo sobre la que muchas reconocidas estrellas han hablado pero que por primera vez se pone “en escena”.
Y brutalmente, como tiene que ser.
La directora y su equipo juegan elocuentemente con la cámara, los encuadres, los colores, el sonido. Amén de recoger y hacer guiños a clásicos del terror (como aquella alfombra de El Resplandor), revalorizando así un género del que se ha abusado hasta la saciedad.
Y en ese juego, tan solo valiéndose de la imagen, instala un humor ¡sí, ese que produce carcajadas! que parece improbable en esta historia siniestra. Entremedio hace sorna de ese despreciable personaje caricaturesco que bautizó como Harvey (¿les suena Harvey Weinstein?) y que tan bien interpreta Dennis Quaid.
La historia es así. Elisabeth Sparkle (D. Moore), actriz con estrella en el Paseo de la fama en Hollywood, anima junto a un grupo de chicas un programa de gimnasia en la TV. A sus 50 años, se ve espléndida, pero no a los ojos de Harvey, quien exige que sea inmediatamente reemplazada por una jovencita no mayor de 35 (ojalá menos).
Medio en shock, manejando su auto camino a su fabuloso departamento, Elisabeth sufre un accidente: en el hospital al que llega conoce a un singular médico que “le da el dato” de “la sustancia”. Se trata de un producto basado en la división celular, que crea un alter ego más joven, más bello, más perfecto, al que se accede de manera “confidencial”. Algo temerosa, finalmente se arriesga. El otro yo que surge (esto es literal) es Sue (Margaret Qualley), quien fascinará a los ejecutivos que están haciendo el casting para el programa.
En La Sustancia el cuerpo es el campo de batalla. Y por cierto hay sangre, “incisiones” quirúrgicas, seres repugnantes. Pero si me apuran, lo único que me hizo taparme los ojos fueron unos pinchazos de jeringas de esos habituales para cualquier examen de sangre.
Lo monstruoso, que se va abriendo paso a medida que avanza el film, se configura como la manifestación física de las repugnantes descalificaciones de Harvey y equipo.
El uso del cuerpo femenino como mercadería fresca sucede frente a los focos y las cámaras y es para consumo de un público familiar; la destrucción larvada del amor propio de la protagonista y sus desesperadas maniobras por recuperar ese amor falso de la fanaticada se mantienen en la oscuridad para emerger finalmente como lo que es: una criatura monstruosa.
The Substance
Dirección y guion: Coralie Fargeat
Reino Unido, 2024
Duración: 140 min.
La memoria y sus fragmentos, los recuerdos siempre imprecisos, los traumas, esos momentos que la mente olvida como una forma de defenderse. Todo ello está en el centro de este cautivante film noir en el que se cruzan personajes que van y vienen del pasado al presente.
El ex detective de homicidios Roy Freeman (Russell Crowe), como aquel protagonista de Memento (la película de Christopher Nolan), tiene repartidos por su sombría casa una serie de pegatinas con nombres. Freeman sufre de Alzheimer y ha aceptado ser sometido a un experimento, una operación en su cabeza que luce rapada y vendada, para recuperar su memoria.
Por recomendación de su Doctora tratante, hace puzzles de mesa, como el que pronto empezará a tratar de organizar con sus fragmentos de recuerdos. Una Fundación le ha pedido que hable con un convicto que está en el “Corredor de la Muerte”, por un caso que él y su amigo detective investigaron. El sujeto alega ser inocente del horrible asesinato de un profesor universitario que lo tiene tras las rejas.
Freeman empieza a investigar, con su mente frágil y sus recuerdos desestructurados.
A pesar de ello, va encontrando pistas y hechos, revisando carpetas, buscando nombres y entrevistando gente, algunos conocidos que no recuerda del todo, que activan en su mente flashbcacks y racontos incompletos. Mientras tanto, su tratamiento médico va dando resultados.
Basada en la novela de E.O. Chirovici, la historia es un complejo y oscuro entramado de corruptelas y traiciones cruzadas, que no terminan de develarse hasta la última escena.
Muy entretenida para aficionados al cinema noir.
El desempeño actoral de Russell Crowe está entre lo más notable de su extensa carrera: tiene en sus manos un personaje complejísimo, un hombre sin vida, apagado, que de a poco va “despertando” al activarse su instinto de sabueso. Todo ello Russell Crowe lo maneja de manera muy convincente, desplegando todos los matices que le exige el rol.
Sleeping Dogs
Dirección: Adam Cooper
Guion: Bill Collage, Adam Cooper
EE.UU., 2024
Duración: 1 hora 50 min.
Este año se cumplen 85 años desde que apareció el primer cómic de Batman. Para celebrarlo Warner Bros. Pictures, a partir del jueves 19, reestrenará tres títulos en cines:
Dirigida por Tim Burton y protagonizada por Michael Keaton, Jack Nicholson y Kim Bassinger fue un hit de taquilla.
Además, ganó el Óscar a mejor dirección artística.
Inspirada en la serie de TV animada, también fue trasladada al cine en formato animado. Aunque recibió muy buenas críticas, fue un fracaso en taquilla por el corto tiempo que permaneció en salas (se estrenó solo en EE.UU.).
La película muestra un lado más oscuro del superhéroe, en un enfrentamiento con un nuevo vigilante que muchos confunden con él. El guion fue escrito por Paul Dini, Michael Reeves y Martin Pasko.
Dirigida por Matt Reeves, fue protagonizada por Robert Pattinson (Bruce Wayne/Batman) y Zoë Kravitz como Gatúbela.
La película obtuvo tres nominaciones al Óscar (Mejor maquillaje, Mejor sonido y Mejores efectos visuales) y cuatro a los BAFTA (Mejor fotografía, Mejor diseño de producción, Mejor maquillaje y Mejores efectos visuales).
La miniserie es una continuación de The Batman, la película de 2022, pero centrada en el villano, protagonizado por un irreconocible Colin Farrell.
Oswald “El pingüino” Cobblepot es la mano derecha del señor del crimen, Carmine Falcone, y tras la muerte de éste busca convertirse en el nuevo capo de Ciudad Gótica.
El mismo Colin Farrell describió la producción como “muy oscura y violenta”.
Y lo es. Porque lo que pretendía su creadora era escudriñar en este personaje retorcido, buscando los orígenes de un alma dañada. El Pingüino es una inmersión en los traumas, la soledad, trastornos psíquicos del personaje y también en el brutal universo del crimen y sus leyes.
En este sentido es un relato seductor. Los numerosos flashbacks, eso sí, ralentan una historia que quizás pudo desplegarse en menos episodios y más breves.
El primer episodio se estrena el jueves 19 en HBO y en Max. Luego, cada nuevo capítulo se emitirá los domingos.
The Penguin
Dirección: Lauren LeFranc (Creadora), Craig Zobel
Guion: Lauren LeFranc
EE.UU., 2024
Ocho episodios de una hora.
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