“No hay cambio de gabinete”, dijo Boric, a 10 días de que expire el plazo para que los ministros que quieran ser candidatos al Parlamento salgan del Gobierno. En los partidos de la coalición circuló la versión de que la decisión la tomó este lunes influenciado, entre otras cosas, porque el ajuste podía ser leído por la ciudadanía como una derrota por haber cedido a presiones de la oposición. En La Moneda señalan que lo que más influyó fueron factores exógenos, relativos a una falta de acuerdo de las colectividades respecto de qué secretarios de Estado debían postular en las elecciones de 2025. Todo apunta a que Boric dejó para marzo el rebaraje, sin que hasta ahora haya fijado una carta de navegación para su último año de mandato. Aquí los entretelones y lo que significa su determinación.
Panorama general. El Presidente Gabriel Boric descartó la mañana de este martes realizar un cambio de gabinete antes del 15 de noviembre, cuando los ministros que quieran competir en las elecciones parlamentarias de 2025 debían abandonar sus cargos.
- “Sé que hay muchas especulaciones y que se habla de cambio de gabinete. No hay cambio de gabinete. A todos mis ministros los quiero trabajando. Quiero a todos mis ministros trabajando de lleno en los compromisos para cumplirle a nuestra gente”, dijo.
- 24 horas antes había advertido que no sacaría a la ministra Antonia Orellana, cuestionada por los zigzagueos con que enfrentó inicialmente el caso Monsalve, ni tampoco a Carolina Tohá, fuertemente criticada a partir de las contradicciones e inconsistencias en que ha caído tras estallar el escándalo y sus sucesivos ajustes de versiones (funcionales a la línea de defensa de La Moneda a Boric, luego de que revelara que supo que se habían revisado las cámaras para ver en qué estado llegó el exsubsecretario a su hotel con la denunciante).
Un diseño que no llegó a puerto. En la antesala de las elecciones municipales del 26 y 27 de octubre, la vocera Camila Vallejo indicó que un cambio de gabinete era “un hecho inobjetable” en el caso de que alguna autoridad de Gobierno decidiera competir en las parlamentarias.
- Hacia fines de la semana pasada, el diseño que se propagaba por La Moneda era el de un cambio de gabinete acotado, vale decir, sin Tohá.
- Este lunes, sin embargo, llegó hasta los oídos de algunos presidentes de partido oficialistas la versión de que Boric había desistido de la idea, como finalmente ocurrió, y que su decisión apuntaba a intervenir sólo algunas subsecretarías.
- De acuerdo a un timonel oficialista, el diagnóstico del Presidente fue en tres dimensiones:
- 1) Un rebaraje de piezas en medio del Caso Monsalve sería leído por la ciudadanía como una derrota, al haber cedido a las presiones de la oposición.
- 2) Aumentaría la presión en torno a la continuidad de Tohá.
- 3) Un cambio en que sólo dejaran el gabinete los ministros que preparan una carrera parlamentaria podría ser mal interpretado.
¿El cambio de gabinete queda para marzo? En el Gobierno indican que el Presidente habría optado por realizar un ajuste ministerial en marzo, cuando falte un año para que deje su mandato, abriendo la señal de un nuevo y último tiempo de su administración (y para algunos sacudirse del inmovilismo que hoy se ha instalado en La Moneda).
El factor PC-PS. En La Moneda sostiene que el cambio de gabinete se frustró más bien por aspectos exógenos a Boric, como el hecho de que los posibles candidatos a las parlamentarias no tenían espacios en sus colectividades, habían dejado de ser competitivos, o simplemente no querían postular al Congreso.
- En esa línea se describe el caso del PC, que actualmente tiene cuatro ministerios. Se cita el caso de remover a Nicolás Cataldo del Mineduc, que no habría convencido del todo al partido, ya que el distrito más seguro —el 9, actualmente representado por Karol Cariola— ya estaría en manos de la secretaria general, Bárbara Figueroa.
- La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, también era una carta fuerte para reemplazar a Cariola en su distrito. Pero, de acuerdo a esta misma versión, no estaba convencida de dar ese paso. Se indica que en el PC aún existe la tentación de que entre en el ruedo presidencial —para lo cual no tendría que renunciar este 15 de noviembre— pese a su bajo nivel de apoyo en las encuestas.
- También se sostiene que el PS descartó que la ministra Maya Fernández compita por el cupo senatorial de Valparaíso, luego de una serie de análisis y encuestas adversas.
Los 7 ejes. Este martes, Boric fijó siete puntos relevantes para la gestión del Gobierno, como el potenciar el trabajo de seguridad que lidera Tohá.
- Además mencionó: la defensa a los derechos de las mujeres, “como lo está haciendo la ministra Orellana”; los acuerdos en el Congreso, a cargo del ministro Álvaro Elizalde; el Plan de Emergencia Habitacional, que encabeza Carlos Montes; los avances en transportes, empujados por Juan Carlos Muñoz; y los proyectos pendientes en Salud (Ximena Aguilera) y Obras Públicas (Jessica López).
Telón de fondo. El que el Presidente mencionara siete ejes, y no circunscribiera un plan de gobierno focalizado, supuso que tampoco entregara una carta de navegación para la recta final de su mandato.
- El inmovilismo por el que optó, sea cual sea el motivo que lo haya llevado a no realizar cambios en el gabinete, surge en medio de una de las peores crisis de su mandato. Las últimas encuestas de Cadem muestran que el escándalo ha golpeado su propia credibilidad —un 44% le atribuye ser el principal responsable en la mala gestión de la crisis— y asestó un severo golpe a su jefa de gabinete, quien de la mano del caso Monsalve ha caído con fuerza en los estudios de opinión.
- Todo apunta a que el caso Monsalve difícilmente saldrá del corazón de La Moneda. Este martes la oposición arremetió contra Tohá, pidiendo cambios a la Ley de Inteligencia y a la Ley que crea el nuevo Ministerio de Seguridad, una de las banderas de la ministra.
- Ni Chile Vamos ni Republicanos ha descartado acusar constitucionalmente a la ministra, pero todo apunta a que -de concretarse- no será antes del domingo 24 de noviembre, cuando se realice la segunda vuelta de las elecciones de gobernadores. Se trata, para la oposición, de un plebiscito a la administración Boric y cualquier paso en falso antes de aquello puede tener un alto costo.
- El difícil momento que enfrenta La Moneda —que se suma a un nulo crecimiento del IMACEC de septiembre, que Mario Marcel calificó de “decepcionante”— se cruza con un escenario electoral al menos incierto para el oficialismo en la segunda vuelta de las elecciones de gobernadores de fines de mes. Algunos estudios dan cuenta de que al menos seis gobernaciones en disputa pueden quedar en manos de la derecha, que avanzó importantes posiciones en la elección de alcaldes y concejales del 26 y 27 de octubre. No está claro qué ocurrirá con Claudio Orrego en la Región Metropolitana, desafiado con Francisco Orrego, quien corre con un fuerte apoyo de Matthei.
- Uno de los puntos centrales que definen la administración Boric, el ser un gobierno feminista, ha sido puesto en tela de juicio a partir del caso Monsalve y la crisis que detonó una denuncia por violación de una funcionaria de la Subsecretaría del Interior.