“La parte más baja del ciclo recesivo está por llegar y podría ser el primer trimestre de 2023”. Con estas palabras, la presidenta del Banco Central comentó el último Informe de Política Monetaria (IPoM), el cual refleja un descenso del PIB entre un 1,75% y un 0,75% en el 2023. Un escenario más pesimista que el previsto en septiembre. A este pronóstico se suman también distintas organizaciones internacionales como el FMI, Banco Mundial y la CEPAL; es más, esta última advirtió que la economía chilena sería la única en la región en contraerse.
Es inevitable enfrentar esta desaceleración, que, a fin de cuentas, busca normalizar la sobrecalentada actividad que nos dejó un fuerte incremento del gasto fiscal del 30%, junto al 20% del PIB de los retiros de pensiones que, como muchos lo advirtieron, vino acompañado de una desbordada inflación que perjudicó los ingresos y las tasas de interés, haciendo más difícil la tarea de corrección. Más pobreza, más desigualdad.
Dicho esto: ¿cuáles son los desafíos más relevantes que deberá sortear nuestra clase política en 2023? Aquí dibujo tres, que van más allá de la profundidad de la caída y la veloz salida de dicha recesión, los cuales consideran tanto un aspecto institucional como político:
Estos desafíos por sí solos son una tarea titánica, imagínese todos estos a la vez (más otros que vendrán). Más allá del color de nuestras autoridades de turno, es crucial que todos los sectores políticos propicien los acuerdos, pues estos serán un requisito necesario -mas no suficiente- para abordar los desafíos que nos depara el 2023.
En Chile, la permisología se ha convertido en una barrera para la inversión y la sostenibilidad, afectando el desarrollo de proyectos económicos. ¿Cómo optimizar este sistema y fomentar la competitividad?
Este viernes asumió como primer ministro de Canadá, el ex banquero central Mark Carney. Para Chile, la relación con Canadá es clave ya que lidera las inversiones directas, superando a países como Estados Unidos y España.
El caso de Horst Paulmann es un reflejo de los desafíos que este tipo de empresas enfrentan. Su legado en Cencosud es innegable, pero también ha sido un proceso de sucesión que ha enfrentado desafíos y ajustes en la dirección. Para las empresas familiares chilenas, la clave está en anticiparse, planificar y profesionalizar la gestión […]
Cuando todo indica que estamos en condiciones de retomar una cierta senda de crecimiento, que bien nos haría contar con un mandato claro a todas las entidades de gobierno de acelerar inversiones estratégicas tanto para la calidad de vida de las personas e impulsar la productividad.
En este escenario, la clave no está solo en reaccionar a los eventos, sino en anticiparlos, gestionarlos y convertir la incertidumbre en una ventaja estratégica.