Vlado Mirosevic, nuevo presidente de la Cámara: “Vamos a desempolvar 30 proyectos para que sean rápidamente aprobados, de izquierda a derecha”

“Tienen que ver con seguridad pública, con costos de la vida, reactivación económica y no son precisamente de un solo sector. Se promoverán ideas independiente de la posición, da lo mismo quiénes lo hayan presentado, si la idea es buena lo vamos a tomar. Esos 30 proyectos, lo discutimos con el presidente del Senado (Álvaro Elizalde), una vez aprobados van al Senado y allí se comprometieron a avanzar en esto”, afirma.

-Fue vocero del Apruebo junto a la diputada Karol Cariola. ¿Qué fue lo que, a su juicio, marcó que ella no fuera electa y usted sí?

-Eso es algo que yo no puedo calificar. Creo que eso depende de los que votaron, no podría hacer esa calificación. Lo que queda claro es que la campaña del Apruebo no era precisamente el principal problema, porque yo era igual de vocero que ella.

Esta elección estuvo cruzada por aquellos que cumplieron la palabra empeñada y los que no. Es muy difícil la gobernabilidad si no hay confianza en cumplir la palabra. Estaba en juego la honorabilidad de aquellos que hacemos política. Agradezco a quienes sí cumplieron su palabra, a los que no, deben examinar su conciencia sobre por qué hicieron lo que hicieron. A mí me parece que hay que recuperar la confianza entre nosotros, incluso entre distintos sectores políticos. Creo que parte de mi misión en la Cámara es ayudar poco a poco a recuperar estas confianzas y bajar un cambio, un tono en la forma en la que se discute.

-¿Cómo garantizarlo? El diputado René Alinco lo interrumpió en su primera intervención en el hemiciclo como presidente de la Cámara.

-Pretendo aislar aquellas posiciones que, a través de sus peleas, desprestigian este Congreso. La gente cree que todos estamos en la misma y eso no es así. Lo que sucedió hoy con el diputado Alinco es bastante grave, a quien, por lo demás, no recuerdo haber hecho ningún daño. Espero, y aquí pido apoyo desde la izquierda a la derecha, que no transformemos esto en una polarización, en insultos. No es lo que queremos para Chile y hay que dar el ejemplo aquí.

-¿Cómo se traduce esto en la práctica?

-Lo que pretendemos impulsar es un cambio reglamentario. Creo que llegó el minuto de cambiar el reglamento para ser más duros y más estrictos respecto de aquellos que agreden en el Congreso. Hemos visto incluso agresiones físicas. Queremos modificar el reglamento para que quien quiera hacer un espectáculo, show, pelea, realmente le duela. Hoy estamos estudiando qué tipo de medidas podemos proponer para ser más duros, porque hay que cuidar la convivencia democrática.

–¿Cuánto incidieron las conversaciones de la ministra Ana Lya Uriarte en su elección como presidente de la testera?

-Esta elección era importante para el gobierno. Sin embargo, creo que no me parece real que fue solamente gracias a las conversaciones de la ministra. Aquí hubo gente que estuvo dispuesta a cumplir la palabra y otros no, así de simple.

-Será presidente de la Cámara por ocho meses, ¿Cuál será el sello de su administración?

-Mi misión es acercar posiciones. Mi misión es que la escalada de polarización disminuya en la Cámara. Una acción concreta que voy a tomar es definir cuáles son los 30 proyectos de ley que vamos a desempolvar, que están durmiendo en el Congreso y que necesitamos que sean rápidamente aprobados, de izquierda a derecha. Tienen que ver con seguridad pública, con costos de la vida, reactivación económica y no son precisamente de un solo sector. Se promoverán ideas independiente de la posición, da lo mismo quiénes lo hayan presentado, si la idea es buena lo vamos a tomar. Esos 30 proyectos, lo discutimos con el presidente del Senado (Álvaro Elizalde), una vez aprobados van al Senado y allí se comprometieron a avanzar en esto.

-¿Qué proyectos están dentro de estos 30?

-Algunos tienen que ver contra las bandas de crimen organizado, por ejemplo la Ley Anti Coyotes, o ley Anti bandas que se han hecho millonarias con el ingreso irregular, que son proyectos que hemos observado a raíz de la realidad que se vive en el norte, lamentablemente.

-Indicó que el populismo y el autoritarismo serán combatidos desde su presidencia. ¿Por qué?

-Populistas y autoritarios tendrán en mí un adversario. Creo que la democracia que costó tanto en Chile recuperar hay que cuidarla, es lo mínimo. Lo central para mí es cómo hacer para que no avancen tendencias que me preocupan y que han pasado en otros países. De esto está repleta nuestra historia latinoamericana. Yo soy un liberal igualitario y siempre hemos combatido el populismo y el autoritarismo.

-Durante su administración se tramitará la Reforma Previsional y usted ha dicho que hay que agilizar la agenda legislativa, ¿Cuán probable es que se apruebe la reforma de pensiones en estos ocho meses de presidencia?

-Yo diría que es muy probable. Hay una cosa buena que tiene la Reforma Previsional y es que aumenta inmediatamente las pensiones. Es una demanda de la que hay que hacernos cargo y que viene siendo arrastrada desde hace más de 15 años. Aquí yo hago un llamado a la derecha moderada sobre lo siguiente: muchos de sus discursos previo al plebiscito eran más parecidos a una derecha europea de reconocer derechos sociales, la importancia de un pacto social y sobre lo previsional, en particular, ellos decían ‘necesitamos un sistema mixto’. Entienden que no se están pagando buenas pensiones, por lo tanto, me parece un poco preocupante el giro que han tenido sobre mantener la capitalización individual. Yo les digo, ojalá la derecha chilena se parezca más a la derecha europea. Yo creo que en la derecha chilena hay gente moderada y hay que valorarlos, son valiosos.

-Han pasado dos meses desde el inicio de la negociación por el nuevo proceso constitucional. ¿Qué rol apuesta a jugar desde la presidencia de la Cámara?

-Dado que voy a participar de la Mesa, lo hago en calidad de representación de la Cámara. Entonces, previo a pronunciarme, necesito tantear con el resto de jefes de bancada en qué página están respecto a esto. No quiero acelerarme, adelantarme con pronunciamientos previos. Debo enterarme de los avances precisos, porque no he estado participando de la Mesa, ha estado Patricio Morales. Por lo que tengo que ponerme a tono, pero vengo con la mejor disposición, quiero ayudar, acercar posiciones y sacar esto adelante.

-El Socialismo Democrático tiene las jefaturas política y económica en el gabinete, la vocería de la “Alianza de Gobierno” y ahora mantiene las presidencias en ambas Cámaras ¿Cuánto puede afectar este factor en el debate de las dos almas del oficialismo?

-Espero ser alguien que aporte a la unidad. Primero dentro del oficialismo, pero incluso más allá, para todas las fuerzas que quieren cambios, incluido la DC, por ejemplo. Dentro del oficialismo creo que debemos dejar de poner al Presidente en aprietos respecto de nuestras propias discusiones internas. Creo que no debe haber dos almas, sino empujar en un solo camino y nos pusimos de acuerdo en el conclave. Hay matices, sensibilidades y está bien, en cualquier coalición del mundo es así. Yo espero aportar a esta unidad.

-¿Ayuda que la centroizquierda esté en los puestos clave de la toma de decisiones?

-Diría que la llegada de Carolina Tohá y Ana Lya Uriarte le ha hecho muy bien al corazón del gobierno, al Comité Político, definitivamente. Es gente con experiencia, capacidad de diálogo, capacidad de gobernar. A aportado su llegada y no hay que mirarlo con sospecha ni con desconfianza.