La publicación de nuevos antecedentes que revelan que el gobierno tramitó los indultos pasando por alto informes de Gendarmería que advertían la peligrosidad y el alto riesgo de reincidencia de 6 de los beneficiados se suma a una serie de otros datos sobre la opacidad y la falta de rigor que hubo en la tramitación de la polémica resolución. La versión oficial indica que los responsables de la medida fueron la ex ministra Ríos y el también ex jefe de gabinete del presidente, Matías Meza-Lopendehía. Pero todo apunta a que no se transparentó el conocimiento que tuvo el Presidente de los antecedentes ni tampoco el rol que jugó en el proceso la senadora Fabiola Campillai. Los vínculos de dos indultados con personeros del PC son otro punto sin aclarar.
El incómodo silencio de Boric. La difusión de los expedientes que maneja el Tribunal Constitucional sobre los 7 casos cuya constitucionalidad está siendo revisada en el tribunal, divulgados por Ex-Ante, sorprendieron a La Moneda, cuya primera reacción fueron escuetas declaraciones del Presidente Boric: “Todo está en el TC”.
- Por su parte, el ministro de Justicia, Luis Cordero, se limitó decir “yo no litigo por la prensa”, lo que para muchos fue como si fuera abogado del gobierno y no su titular de Justicia.
- Ni el Presidente ni el ministro, por lo tanto, se hicieron cargo de la gravedad del contenido de los informes de Gendarmería. Algo bastante inusitado, dado que el gobierno argumentó para justificar los indultos que los había otorgado para contribuir a “la paz social”. Eso pese a que, por ejemplo, el informe de Gendarmería que llegó a los despachos de La Moneda señalaba expresamente que Luis Castillo tenía “un nivel de riesgo de reincidencia Muy Alto” (mayúsculas del informe).
- Anteriormente el Presidente había señalado que no son “delincuentes”, lo que es difícil de acreditar, tomando en cuenta el prontuario de muchos de ellos, anteriores a los delitos cometidos durante el estallido social.
- Lo que no es inusitado es que tanto el Presidente como el ministro no hayan querido explayarse en el tema. El propio Cordero había dicho anteriormente que la reserva está amparada en la ley de datos personales, específicamente en el artículo 21, que impide el tratamiento y entrega de información a terceros. La Moneda se apoya en que el TC pidió reserva, pero omite decir que respaldó con entusiasmo ese silencio, por razones que quedan cada vez más claras.
- La ley, sin embargo, no prohíbe que un gobierno en términos generales y sin identificar explique por qué se tomó la decisión de indultar a delincuentes con prontuario y en contra de las recomendaciones de Gendarmería.
- La respuesta para muchos es simple: existe demasiada opacidad, omisiones y contradicciones. Sin hablar de la mayor contradicción de todas: un gobierno que pone como prioridad la lucha contra la delincuencia, la mayor preocupación de los chilenos, y al mismo tiempo libera a delincuentes por motivos políticos.
Preguntas sin respuesta. Desde el principio, el gobierno ha sido extraordinariamente parco y contradictorio al explicar cómo se llevó la tramitación de los indultos y sus razones. Por ejemplo, su vocera señaló que si Boric hubiese tenido todos los antecedentes a la vista la situación hubiese sido distinta.
- Luego, al entender que por ese camino La Moneda solo podía meterse en un callejón sin salida, el ministro Cordero se refugió en el argumento de que se trataba de una potestad del Presidente, lo que nadie ha puesto en duda. En más, desmintió a la vocera y dijo: “No existe ningún antecedente que dé cuenta de que el Presidente de la República hubiese indultado a personas equivocados, todos los antecedentes se encontraban en el expediente”.
- Esto último es un reconocimiento explícito de que Boric tuvo a la vista los antecedentes que este viernes reveló Ex-Ante. Vale decir: no se puede afirmar que los expedientes publicados lo hayan sorprendido.
- Pero hay otras preguntas sin respuesta. Una de las explicaciones para la medida que tomó fue que tras el giro del gobierno después de su derrota del 4 de septiembre, el mandatario requería hacerle un gesto a su ala izquierda, golpeada por el cambio de ministros que marcó el ingreso de Carolina Tohá al gabinete.
- En esa misma línea, vale recordar que en el caso de dos delincuentes indultados -entre ellos Luis Castillo, que en su petición de libertad invocó “el derecho divino a la rebelión”, como se menciona en el expediente- se conocieron vínculos con el PC tras salir de la cárcel. En el caso de Castillo, un concejal de ese partido de Copiapó. En el caso de Brandon Rojas, condenado por arrojar en diversas ocasiones bombas molotov, existen evidencias de vínculos del grupo al que pertenecía (K-Pop Primera Línea de Tarapacá) con el ex diputado Hugo Gutiérrez.
- Otra duda, nunca aclarada, es por qué dos de los indultos, entre ellos el de Castillo, se firmaron un día después de los anteriores.
- Tampoco está claro el rol que jugó la senadora Fabiola Campillai, quien el 27 de diciembre del año pasado pidió una audiencia con Boric para esa semana. Según versiones recogidas por Ex-Ante, la senadora tuvo reuniones con Matías Meza-Lopehandía, el más entusiasta de los promotores del indulto.
- También es un dato relevante el hecho de que el 21 de marzo de 2022, 10 días después de la instalación del gobierno, el entonces poderoso ministro Jackson anunció la suma urgencia al proyecto de indulto a los presos del 18-0, junto a la senadora Campillai. Finalmente, la iniciativa no prosperó en el Senado.
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