Schmidt-Hebbel y malas cifras económicas: “No es un mes negro. Son 35 meses negros desde el triunfo de Boric”

Klaus Schmidt-Hebbel fue aludido por el ministro Marcel, como el economista “de apellido compuesto”. Schmidt-Hebbel, orgulloso de su apellido, se lo toma con humor y opta por no entrar en polémicas artificiales. “Cada vez que me equivoco, porque la cifra es un poquito mejor de lo que yo creía, destapo una pequeña botella de espumante y brindo por ese resultado. Quiero lo mejor para Chile”, dice. Hoy está preocupado de los efectos económicos del crimen y de los cambios geopolíticos.

-El crecimiento de 0% en septiembre y la inflación de 1% en octubre no son auspiciosos. ¿Cuál es tu explicación de estos números?

–Son cifras muy malas. La inflación elevada refleja en gran medida las alzas en las cuentas de la luz. Va a haber un poco más de eso nuevamente en enero. Eso le pega muy fuertemente a los bolsillos de todos. Es una inflación temporaria. Hacia diciembre del próximo año, deberíamos estar ya muy cerca de alcanzar la meta de inflación del 3%. Ciertamente mucho más preocupantes son las malas cifras de crecimiento. No tan malas si uno compara el tercer trimestre de este año respecto del año anterior.

-¿El 2,3% que anunció el Banco Central no es tan malo?

-No es tan malo. Pero lo que hay que mirar acá siempre es lo que pasa en el margen. Y ahí estamos bastante peor, porque el Imacec desestacionalizado de septiembre fue -0.8 %. Es una cifra que acusa un estancamiento de la economía chilena. Es decir, en casi tres años hemos crecido cero respecto al máximo histórico del Imacec desestacionalizado en noviembre del año 2021, en el último trimestre del gobierno de Piñera. Las malas cifras se dan en condiciones en que la economía mundial crece al 3%.

-Según una encuesta de Black and White, el 56% cree que estas malas cifras son culpa del gobierno. ¿Cuál es la responsabilidad del ministro Mario Marcel?

-Yo soy mucho más radical en mi evaluación. Casi la totalidad de estas malas cifras se deben a muy malas políticas que son anti crecimiento. Si el gobierno hubiese materializado sus anuncios de la reforma tributaria, de la reforma de pensiones y su apoyo a la reforma constitucional que fue derrotada el 4 de septiembre de 2022, no estaríamos creciendo cero o cerca de cero en los últimos años, sino que estaríamos con números negativos: -2, -3 o -4 por ciento, encaminándonos hacia Venezuela. El régimen chavista destruyó el 2/3 de su PIB en los últimos 12 o 13 años.

-¿Por qué ha caído tan fuerte la inversión?

-Es un efecto de la incertidumbre. Los empresarios, los inversionistas extranjeros y nacionales se inhiben de concretar proyectos de inversión por tres factores fundamentales. Uno, por los anuncios de malas reformas. Segundo, por algo que este gobierno ha profundizado, que es la permisología. Y acá aplaudo a Marcel y a Grau porque anuncian un proyecto que va en la dirección correcta respecto a la reducción de los plazos en algunos aspectos de evaluación ambiental o de proyectos puntuales. Es insuficiente, pero correcto. Y el tercer factor es un impuesto brutal, al que pocos ponen atención: el crimen.

Recién salió un informe del Fondo Monetario Internacional y el BID sobre esto. El impuesto de facto que es la delincuencia, no solo nos mata, sino que además inhibe enormemente la actividad productiva. Es un factor también muy importante que inhibe el crecimiento en Chile. Esa triada de factores negativos tiene que ser atacada por el próximo gobierno, sea cual sea su signo, pero en forma sistémica y radical. En resumen, la inversión cae por la permisología, crimen y las malas reformas.

-Sobre las malas cifras, la vocera Camila Vallejo dijo que un mes negro no va a dilapidar el desarrollo chileno. ¿Qué piensas sobre eso?

-No es un mes negro. Son 35 meses negros. Y eso no lo digo yo, lo dice el Banco Central. La negrura empezó después de la segunda vuelta que ganó Boric. Hay que reconocer que las políticas actuales no son tan malas como lo anunciaba el programa. Son menos pésimas, pero siguen siendo malas.

-El presidente Boric tildó de agoreros a quienes cuestionan su manejo económico. Incluso Marcel te apuntó directamente como “el economista de apellido compuesto”. ¿Cómo recibes esa crítica?

-Cada vez que me equivoco, porque la cifra es un poquito mejor de lo que yo creía, destapo una pequeña botella de espumante y brindo por ese resultado. Quiero lo mejor para Chile. Ojalá creciéramos 2,6% este año, que es la proyección del Gobierno. El mercado hoy día plantea un 2,3% de crecimiento. Y si es así, es mucho mejor que el 0.2 del año pasado. Pero si uno compara el comienzo del gobierno y ahora, es cero.

-¿Crees que Evelyn Matthei representa una mejor oportunidad para el país en términos económicos?

-No tengo la menor duda. Ella está trabajando para tener una coalición amplia que la apoye desde Amarillos, Demócratas, Chile Vamos, incluyendo alguna gente del Partido Social Cristiano, del Partido Republicano. El programa de Gobierno ojalá que represente no solamente el 62% que rechazó el proyecto constitucional del año 2022, sino que también a simpatizantes del gobierno y de la izquierda tradicional. Chile necesita un gobierno unitario que refleje el sentido común del chileno, que quiere estabilidad política, ausencia de delincuencia y oportunidades de mejores trabajos en el sector privado y no a través de pitutos.

-¿Qué reformas de tercera generación son urgentes?

-Requerimos una reforma del Estado profunda. Muchos trabajadores del sector público, no todos, cada día trabajan menos y tramitan más. Y propongo privatizar una parte (un tercio, por ejemplo) de las empresas públicas. Ofrecer a los trabajadores en forma de transferencia un 10% del valor del patrimonio. Para que ellos se beneficien de una parte del paquete accionario.

-Un tema que has comentado son los cambios geopolíticos que estamos observando. ¿Cómo afectan la economía?

-Hoy día el tema número uno son los riesgos geopolíticos. Déjame decirte francamente que me decepcionó la elección norteamericana. Una consecuencia del triunfo de Trump es un mayor peligro global. El Cuarteto del Caos (como dice The Economist), integrado por Rusia, China, Corea del Norte e Irán es cada vez más fuerte en lo político, en lo militar. Y representa un peligro severísimo a la estabilidad mundial.

En algún momento es posible que Chile se vea en la encrucijada de no permanecer neutral, sino que decidirse por uno de los dos bandos. No tengo la menor duda que tenemos que aliarnos con Estados Unidos y con Europa para hacer frente al eje del mal. Pero debemos prepararnos y más vale diversificar nuestra economía hoy día respecto de las inversiones y exportaciones chinas. Mejor hacerlo antes que después.

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