Kazuo Ishiguro publica su último libro después del Nobel y la curiosidad es mucha. KLARA Y EL SOL retoma su afición por la ciencia ficción como en NUNCA ME ABANDONES y la atmósfera de una civilización extraña como en LOS INCONSOLABLES (novela injustamente subvalorada). Narra Klara, una AA (Amiga Artificial), producto de casi la última línea de inteligencia artificial, que parte en la hornacina de una tienda expuesta para la mirada de los niños y las niñas que encuentran en estos ¿robots? a la compañera ausente.
Un tono muy distinto, pero muy distinto, el de la escritora mexicana (qué bien están escribiendo en Hispanoamérica) Fernanda Melchor, de quien conocía TEMPORADA DE HURACANES, un texto huracanado como el título. Su última novela es PÁRADAIS. Un texto arrebatador, tremendo, estremecedor desde el uso mismo del lenguaje que caracteriza la narración: “Todo fue culpa del gordo, eso iba a decirles. Todo fue culpa de Franco Andrade y su obsesión con la señora Marián (…) Estaba completamente loco por aquella mujer”.
Más distinta aún es la experiencia de leer LOS LLANOS de Federico Falco, el muy dotado escritor cordobés. Una novela que parece que no va a contar nada en su parsimonia de mundo contemplativo, de pampa y llanura y cuenta todo o por lo menos lo intenta.
En estos días de verano es difícil no pensar en choclo. Sentado con buenos amigos frente a un pastel que tenía todo lo que debe tener uno que se precie: el pino, el pollo en presas, el huevo y las pastelera dulce pero no tanto, bien dorada por encima y cremosa por dentro, me cayó […]
No cabe duda que el mercado de capitales ha sido una de las palancas del crecimiento chileno en los últimos 30 años. Sin este, es muy probable que el efecto desacelerador de políticas públicas mal pensadas o mal diseñadas, se habría sentido antes. Sin él, probablemente la esperanza de que el país pueda volver a […]
El Papa llega por partida doble, con su autobiografía y una novela de no ficción que promete, de Javier Cercas; también Bill Gates contando sus inicios de joven nerd y dos estupendos premios Nobel, que vale la pena leer: Jon Fosse y Han Kang.
El novelista colombiano pertenece a la generación de los hijos o nietos del boom. Pero mantiene, tal como Vargas Llosa y/o Carlos Fuentes en una época, una resuelta confianza en la novela realista de cuño social. Suyos son algunos de los mejores libros publicados en América Latina durante los últimos años.
El ser humano, de puro inteligente, no se detuvo al crear la refrigeración sino que también creó el monumento al individualismo: el helado en barquillo, donde imposible elegir una combinación equivocada, y si lo fuera, se la va a comer otro. Algo es algo.