La primera ministra (40) logró una arrolladora victoria en las elecciones de este sábado. Clave en su triunfo es su manejo de la crisis del coronavirus, pero también su estilo y juventud y las iniciativas para el control de armas.
Qué paso. Ardern obtuvo un triunfo tan contundente (64 diputados sobre un total de 120) que su partido, el Laborista, podrá gobernar en solitario, sin necesidad de alianzas. Ningún partido había alcanzado la mayoría absoluta desde que en 1996 se impuso un sistema electoral de representación proporcional. Es la mayor victoria del Partido Laborista en medio siglo.
Gestión clave. Determinante en su popularidad es el éxito en la lucha contra la Covid-19, donde se puso como prioridad la salud sobre la economía, aunque el país entrara en recesión. Pero el cierre total de las fronteras y la aplicación de dos estrictas cuarentenas —medidas que tomó incluso cuando aún no se había registrado ninguna muerte— limitaron los contagios: ha habido 1.900 casos en total y 25 fallecidos por coronavirus.
“Sé fuerte. Sé amable”. Son las palabras con las que Ardern termina cada intervención para hablar del coronavirus, una forma de transmitir fortaleza y confianza a sus ciudadanos en las actuales circunstancias. Por lo mismo el diario británico The Guardian la calificó como “una mezcla de acero y amabilidad”.
La otra tormenta. La primera ministra también cosechó elogios por la forma como manejó la crisis generada por el tiroteo de 2019 contra dos mezquitas en Christchurch, que mató a 50 personas, la peor masacre en la historia moderna de Nueva Zelanda. Ardern mostró respeto y compasión por las víctimas, al punto que vistió un hiyab (velo) para visitar y abrazarse con los sobrevivientes y familiares de las víctimas. Además, juró que jamás mencionaría el nombre del atacante, un hombre australiano, para no darle publicidad.
Control de armas. Tras los hechos de Christchurch presentó un proyecto de ley para endurecer la venta de armas. Solo un mes después de la matanza logró que se prohibieran las armas de estilo militar — automáticas y semiautomáticas, y los componentes que modifican las armas existentes— que usó el asesino.
Joven y madre. Cuando fue elegida primera ministra, en octubre de 2017, tenía 37 años. Entonces se convirtió en la mujer más joven en liderar un Estado. También consiguió, en junio de 2018, el “récord” de ser la primera jefa de gobierno en la historia en tomarse el posnatal por el nacimiento de su hija Neve Te Aroha. Ese año llevó a su hija a una reunión de la Asamblea General de la ONU.
Influyente. En 2018 y 2019 fue incluida en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo de la revista Time.
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