Lo que pasó con el plebiscito volverá a ocurrir con la elección de constituyentes. Hasta momentos antes de conocer los resultados regirá la tensión. Pero una vez asignados los escaños, comenzará una nueva fase. En esa fase, los dos tercios seguirán siendo importantes, pero más importante serán las alianzas que se formen en el centro, entre los moderados. Esas alianzas tendrán el futuro del país en sus manos.
La importancia de los dos tercios. Probablemente el tema más comentado durante el proceso constitucional, hasta ahora, ha sido el quórum de los dos tercios. Interpretable de distintas maneras, dependiendo de la perspectiva del observador, ha estado en el centro del debate desde la firma del acuerdo del 15 de noviembre en adelante. Mientras que algunos lo han leído como la garantía de una hoja en blanco, otros lo han interpretado como una forma más de asegurar el statu-quo.
¿Cuánto importan los dos tercios? Si bien es correcto que los dos tercios son importantes, y que no da lo mismo si la oposición alcanza el umbral o no, hay que leer los resultados en su contexto más amplio. Pues, nada asegura que, si la oposición efectivamente alcanza ese margen, actuará como una coalición disciplinada. De hecho, es improbable que lo haga: en el último año el sector completo ha dejado en claro que lo único que los une es su oposición al gobierno.
Temas importantes. A diferencia de lo que se propone popularmente, las mayorías legislativas no siempre se formarán de izquierda a derecha. No es el caso que todos los proyectos se originarán en la izquierda y se irá buscando apoyo hacia el centro hasta llegar a los dos tercios. Obviamente en algunos artículos sí ocurrirá, pero no tiene por qué ser la norma. Es más razonable pensar que la formación de coaliciones dependerá del tipo de materia que se legisle.
El modelo transitorio. La diferencia entre temas de derechos sociales y temas de organización política o estructura fiscal es que los primeros concentran la mayor parte de las demandas sociales. Mientras que muchos protestaban por mejor educación o derecho a la vivienda, nadie o casi nadie protestaba para derrocar el presidencialismo o revocar la autonomía del Banco Central. Por lo mismo, debiese haber mucho más consenso y acuerdo en los dos segundos temas que en el primero.
El riesgo de falta de consenso. Hasta ahora, se ha considerado poco este segundo tipo de modelo, donde las fuerzas moderadas son las dominantes. En su lugar ha dominado la idea de que, si la oposición se impone con más de dos tercios, vendrán cambios estructurales inevitables. Si bien hay algo de verdad en lo segundo, es solo la mitad de la película, pues los temas que deberán entrar en la constitución van mucho más allá que los relativos a los derechos sociales.
Paños fríos. Los resultados de la elección son importantes, pero no son todo. Por sobre los resultados importarán las coaliciones que se formarán, y la frecuencia en que se repetirán. Las líneas partidarias que rigen en el Congreso no necesariamente se replicarán en la Convención Constitucional, sobre todo en la medida que los independientes entren con fuerza y puedan generar sus propias agendas.
Rita Olivares había estado destinada previamente en Talca y Cancha Rayada. “Una mujer siempre dispuesta a ayudar a quien lo necesitara, lo que se refleja en las 6 felicitaciones que registra por su profesionalismo en distintos procedimientos policiales adoptados por ella”, señaló Carabineros.
“No me cabe duda que la prioridad de todos hoy, independiente de nuestras diferencias, es ponerle freno a la delincuencia. Unámonos como chilenos detrás de esta causa y trabajemos juntos”, señaló el mandatario.
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¿Ha aprendido algo Boric en este período? Es posible. Basta con mirar su gabinete. Para el resto de su mandato, solo le sirve actuar con estricto sentido de las proporciones, y no hacer nada que implique la posibilidad de que el país se descarrile.
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