Guste o no, vivimos el descrédito de la ideología meritocrática. Un contexto que, llevado a la arena política, torna improbable que candidaturas presidenciales del color que sea logren entronizarse apostando por historias de mérito o de haberle doblado la mano al destino
Narrativa a la baja. El mito de un país meritocrático está entre los muchos que se han ido desvaneciendo. Lentamente primero, y de manera acelerada en el Chile post octubre 19. En sintonía con una mayor valoración de lo colectivo y la acumulación de promesas frustradas, la narrativa de ganadores y perdedores está a la baja.
La vereda de Provoste. En la vereda opuesta aparece Yasna Provoste. Teniendo todas las escarapelas para haber jugado en el campo de la meritocracia, decidió encarnar otra narrativa: la de los acuerdos, que, con nombre de mínimos comunes, no es otra que la de hacer política. O sea, negociar.
Lo que puede venir. Visto en perspectiva, ante un escenario presidencial que hemos constatado eminentemente líquido y fragmentario, al que se le suma la evidencia de falta de liderazgos realmente competitivos en la centro izquierda, es muy posible que pronto advirtamos movimientos en torno a Provoste.
Yasna Provoste, noticia en desarrollo.
Luis Eduardo Thayer atribuyó a temas logísticos, como la falta de impresoras en Colchane, la tardanza en la implementación del acuerdo de reconducción de migrantes irregulares que el Gobierno suscribió en diciembre con Bolivia. En el Ejecutivo dan por hecho que el proceso comenzaría esta semana, pese a la demora de más de 2 meses.
Según informa The New York Times, el borrador divide a los países en tres grupos para controlar el ingreso de sus ciudadanos: Rojo, naranjo y amarillo. A 11 países -entre ellos, Cuba y Venezuela- la propuesta es que haya una suspensión total de visas.
El condenado, un hombre de 69 años que cometió un doble asesinato en 2001, prefirió ese método, que no se había usado desde 2010 en el país, en vez de la silla eléctrica o la inyección letal. Solo cinco de los 50 estados de ese país permiten el fusilamiento como forma de ejecución.
El incidente, que ha desatado alarma en Estados Unidos, ocurrió esta madrugada a solo una cuadra de la sede presidencial norteamericana y terminó con el hombre herido y trasladado a un hospital. Al momento del tiroteo, el Presidente Donald Trump se encontraba en su casa de Mar-a-Lago en el estado de Florida.
El periodista, una de las víctimas más reconocidas del caso Karadima, encabeza una misión permanente de ayuda a las víctimas de la guerra en Ucrania. Crítico de Donald Trump y defensor de Volodímir Zelenski, Cruz afirma que los ucranianos jamás aceptaran que Rusia se quede con los territorios conquistados.