Varios que habían aparecido en los medios esperando repetirse el plato están rechinando los dientes. Ese dolor, sin dejo de autocrítica se notó en un hilo muy comentado en Twitter de Cristina Dorador quien dijo haber recibido “meses de linchamiento en la plaza pública”. Otros como Bessy Gallardo, Jaime Bassa y Fernando Atria han planteado puntos similares, también sin autocrítica.
Cerrojos. Lo más llamativo del acuerdo es el cerrojo a los convencionales. Como las elecciones son en abril, están impedidos a priori, pero en una línea que no pasó inadvertida, los expertos tampoco pueden tener inhabilidades para ser electos si se presentaran en abril, una manera sencilla de dejar fuera a los convencionales.
- Varios que habían aparecido en los medios esperando repetirse el plato están rechinando los dientes. Ese dolor, sin dejo de autocrítica se notó en un hilo muy comentado en twitter de Cristina Dorador quien dijo haber recibido “meses de linchamiento en la plaza pública”. Otros como Bessy Gallardo, Jaime Bassa y Fernando Atria han planteado puntos similares, sin hacer la autocrítica que siempre hace la izquierda después de estos procesos.
- Pero no solo los antiguos convencionales sufrieron cerrojo en este acuerdo sino los nuevos, que integrarán un cuerpo llamado Consejo Constitucional. El acuerdo considera la designación de expertos por parte del Congreso quienes redactarán una nueva constitución, que deberán aprobar o rechazar los nuevos “consejeros”. El modelo que se acordó implica en términos reales que los expertos serán quienes tengan iniciativa en materia de normas constitucionales.
- La propia elección de los nuevos consejeros los hace muy dependientes de los partidos. Se optó por la fórmula de elección tipo senatorial, por lo que se requerirá una gran cantidad de recursos para su despliegue o el apoyo de la maquinaria de las colectividades políticas. Con ello se evita el riesgo de la demasiada independencia que tuvieron los convencionales.
- Han surgido críticas sobre el olor a cocina que tiene todo esto. Pero hay que recordar que la antigua convención trató de darle un aroma popular con visitas a regiones, que terminaron siendo desastrosas. El caso de Concepción rayó en lo folclórico por las polémicas en el hotel que se alojaron; ídem la ceremonia en las ruinas de Huanchaca. llena de misticismo pese a que el lugar era una fundición industrial de plata y no una construcción precolombina. En ambas ciudades ganó el Rechazo por amplio margen.
- El round de Amarillos tuvo más de efectismo que capacidad de influir. Dicho grupo ha tenido una habilidad única de irrumpir en los medios más allá que partidos con gran cantidad de parlamentarios o historia. En las previas del acuerdo, no quisieron desteñir, y en voz de su vocero lograron infundir temor a una caída, hasta tal punto que tres columnas del cuerpo dominical de la tercera se dedicaron solo a demonizarlos.
¿Quiénes ganan, quienes pierden? Los grandes ganadores son la dupla Boric – Macaya. Si este proceso llega a buen puerto, esa conversación bajo la sombra de la estatua de Aylwin los elevará a los niveles que tuvieron por ejemplo, los acuerdos entre Lagos y Longueira. Si bien el destino de ambos no es buen predictor de lo que podría ocurrir en su futuro político, nadie duda de la importancia que tuvieron en su momento.
- También el socialismo democrático se anotó un triunfo. Las dos presidentas Paulina Vodanovic y Natalia Piergentilli, quienes tuvieron siempre una visión crítica del comportamiento de los convencionales, pero se mantuvieron dentro del apruebo lograron una convención 100% electa, y la posibilidad de tener entre ambos partidos una buena representación. La tarea que viene será calcular con precisión si les conviene ir en conjunto con Apruebo Dignidad, o como coaliciones separadas.
- Una segunda victoria de Chile Vamos es haber aislado a los republicanos. Como es altamente probable que la centroderecha irá en este proceso de la mano de Amarillos y probablemente los Demócratas, se convertirán en los hechos en la verdadera coalición de centro; el sueño de varios en la UDI y en su tiempo de Piñera.
- José Antonio Kast no tuvo la fuerza suficiente para detener este acuerdo. No sirvió su entrevista en el fin de semana pateando el tablero, ni tampoco la serie de aprietes que el grupo de Pancho Malo hizo a políticos en la calle. No le queda más remedio que enfrentar solo en las urnas a ChileVamos, y lo más probable es que los recursos de los donantes de siempre vayan a esta ultima coalición.
- Jadue tendrá que tragarse solo su derrota. La firma del PC en el acuerdo lo deja derrotado en la interna, y se verá cual será su jugada. Es probable que grupos radicales de izquierda salgan a apretar también en las calles, como lo intentó hacer Pancho Malo, o a instalar que es demasiada cocina. Pero el país ya no quiere más agitación. No solo las encuestas lo demuestran, sino que la propia TV y el ámbito digital está en otras conversaciones.